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1.

Amplía el estar hacia el exterior

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Si cuentas con una terraza, amplía el estar integrándola a la zona de tertulia. Aquí, por ejemplo, basta con abrir las grandes correderas acristaladas para que los límites entre interior y exterior desaparezcan y con ello el estar se multiplique. 

Mesa de centro y auxiliares, en Merc&Cia y butacas de madera, en Maisons du Monde. 

2.

Asientos in & out mucho más versátiles

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Si tienes terraza o balcón elige un mobiliario versátil que puedas usar dentro o fuera en función de las necesidades. ¿Que necesitas más asientos en el estar? Tómaselos prestados a la terraza. Y al revés. Un consejo: apuesta por asientos fáciles de mover –de bambú o de mimbre son una opción de moda y muy liviana– y que resistan bien la intemperie. 

Mesas de centro y butacas de mimbre, en Sacum. 

 

3.

Completa el estar con puffs, un práctico 3 en 1

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Los puffs son un accesorio super útil en pocos metros porque reúnes tres piezas en una: asiento extra, reposapiés y mesa auxiliar, en función de tus necesidades. Si eliges un diseño tipo arcón, además, ganarás espacio guardar.

4.

Gana más plazas de asiento con un sofá de obra

Salón con sofás de obra y cojines a rayas. Alfombra de fibras. Casa de playa 00433306

Un sofá de obra es una solución muy práctica en apartamentos de verano ya que se adapta al espacio como un guante y, pintado igual que las paredes, resulta muy ligero. Aquí se ha planificado en "L", lo que permite habilitar el rincón y regalar más asientos. Además, se ha completado con un par de butacas que cierran la zona de tertulia.   

Sofás de la decoradora Cristina Carbonell, con cojines hechos a medida por Patchmon. 

 

5.

Cierra la terraza y gana metros en casa

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Haciendo un cerramiento conviertes la terraza en un espacio más de la casa, pudiendo trasladar el salón al exterior y liberar así metros dentro o reforzar el estar con una zona de tertulia extra integrada en la casa. Además, puedes sacarle partido durante todos los días del año, llueva o haga sol. Hacer un cerramiento suele ser un trabajo de un día y lo más importante es que el cristal sea de calidad. 

 Muebles de exterior de Gandía Blasco. 

6.

Apuesta por un banco en el comedor

Comedor abierto al salón y a la cocina en casa de veraneo con gran banco en "U"_00417823

Los bancos regalan más plazas de asiento optimizando al máximo el espacio. Piensa que donde caben cuatro sillas pueden sentarse cómodamente 6-8 personas. En este comedor se ha planificado en "U", lo que ha permitido, además, habilitar las esquinas. 

Banco realizado a medida por Juan Daniel Rama.

7.

Pon una mesa redonda y "suma" comensales

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En comedores pequeños una mesa redonda encaja mejor porque no tiene esquinas y se ve más ligera. Además, si tienes invitados una mesa redonda siempre podrá "crecer" aunque no sea extensible, porque al no tener esquinas, permite que los comensales puedan juntarse más. Lo ideal para cuatro personas es que tenga un diámetro de 90 cm.

Mesa diseño de Grup Escrivá Interiors y sillas de Jordi Batalle. 

8.

Un comedor de verano que crece con una mesa extensible

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Si sueles recibir en casa en verano, no lo dudes: apuesta por una mesa extensible, te dará mucho juego. Aunque son más caras, pueden llegar a duplicar su capacidad. 

Mesa y bancos, realizados a medida. 

9.

Elige sillas ligeras y gana espacio en la mesa

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Si la mesa no puede crecer más, tocará adelgazar a las sillas. Evita las sillas con brazos o resérvalas para la cabecera de la mesa, porque ocupan mucho más que unas estándar. Las más livianas son las plegables tipo tijera. Solo acertando con las sillas, puedes ganar una o dos plazas extras en la mesa. Tenlo en cuenta. 

 

10.

Aprovecha cada cm con muebles a medida

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No des ni un cm por perdido. ¿Te faltan asientos en la zona del estar? Inspírate en esta idea: aprovecha el espacio bajo la ventana con un banco a medida que puede acoger, cómodamente, hasta a cuatro o cinco personas. Y cuando no recibís en casa, se convierte en un relajante rincón de lectura.

Sofá y puf de Grao. Sillón de Carolina Blue. 

11.

Multiplica las camas con una litera

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En dormitorios pequeños, las literas son el recurso infalible para duplicar el número de camas. Y en un apartamento de verano son un básico, porque es habitual que los niños inviten a sus amiguitos o primos a pasar unos días. Aquí, además, se ha optado por una litera pensada para cuatro, porque las camas son de 135 en vez de los 90 cm habituales, así caben dos en cada cama.

Litera doble diseño de Gabriela Conde. 

  

12.

¿Sin habitación de invitados? Apuesta por un sofá cama

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Los sofás cama son un clásico de los apartamentos verano, porque permiten ganar una o dos camas extras cuando no tienes habitación de invitados. 

Sofá diseño de Miki Beumala. 

13.

Improvisa un chill out donde quepan todos

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No necesitas muebles para ello: basta con colocar algunas colchonetas en el suelo y completarlas con cojines para que sea más cómodo y ¡listos! Para crear más ambiente pon unas velas o unas guirnaldas de luz. Y a disfrutar de la compañía. 

Colchonetas y cojines de Catalina House.

 

Es habitual que el apartamento de verano vaya sobrado de buen rollo y escaso de metros. Y es precisamente en verano cuando solemos dar rienda suelta a nuestras dotes de anfitrión... hasta que nos damos de bruces con la realidad de los cm. No cabemos.

Aunque los cm son los que son, podemos sacarles mucho más partido. Y sin necesidad de hacer obras, como has podido ver en la galería. Los muebles a medida son un recurso que nunca falla, así como las piezas de doble uso, como los pufs, y las "transformer", como un sofá que se convierte en cama.

Apartamento de verano

Otra opción que merece la pena valorar es cambiar algunas puertas estratégicas por correderas, porque puedes llegar a ganar 1 m2 que, por ejemplo, puedes invertir en el estar para una tertulia más amplia o en el comedor, con una mesa más grande. Las correderas vistas, cuya hoja se desliza en paralelo por la pared, no precisan obras y pueden instalarse en unas pocas horas. Eso sí, deberás liberar la pared por la se desplaza.

Y si no te importa hacer obras, valora abrir la cocina a la zona de día. Solo con eliminar el tabique ya ganarás metros útiles, que podrás usar en la cocina con una barra volada, por ejemplo, o en el salón-comedor.

Valora qué opciones son las más prácticas en tu caso y no lo dudes: con buenas soluciones, querer es poder.