Si hay una definición de nuevo rústico es esta cocina. Se encuentra en la Costa Brava, pero sus propietarios están muy vinculados también a Formentera. De la isla se trajeron el blanco, que tiñe el microcemento de los suelos de toda la casa, y que hace que los espacios se vean mucho más diáfanos. También el microcemento para revestir los muebles de la cocina y darles ese toque hippy-chic de la isla. Y del Ampurdán, el look de los viejos mosaicos hidráulicos, la madera natural y el esparto de algunos detalles como los taburetes.

La cocina está abierta, pero gracias a unos muebles de cocina lisos y sin tiradores se integra perfectamente. Combina puertas y cajones para el almacenaje y el resultado es una cocina que respira elegancia y austeridad. Además, está junto a la terraza y el comedor. Es comodísima para recibir.

PRESUPUESTO DE LA COCINA 

La cocina y nevera de Smeg. 3.973€

Campana extractora de Smeg. 899€

La grifería -modelo K7 teleducha alto- de Grohe. 638€

Los taburetes, disponibles en Mercantic, unos 76 € -la unidad-. 

Las lámparas, de Westwing, 98 € la unidad. 

Todos los muebles han sido realizados por Carpintería Sais.