Manteles

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Una mesa con sabor a mar

Los animales también son otra buena idea para decorar el mantel liso de la mesa. En este caso, unos cuantos peces de tela lisa con colores marinos son suficientes para dar un toque fresco a la mesa del jardín. 

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En el comedor.

El estante y la mesa son un diseño de Pepe
Llaudet. Sillas son de India&Pacific.

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Un office con varios ambientes

La casa, efectivamente, tiene varios ambientes, desde una sala de estar “femenina y naif”, hasta un llamativo comedor con espejos, o una cocina en blanco y negro, pero más tradicional. Los dormitorios son un mundo aparte: cada uno, ¡un universo!

La mesa es de Maisons du Monde. Las flores son de Floristerina. Bizcocho y pasteles son de Sonrisas Perdidas.
Comedor con mantel de flores y sillas clásicas.

Mantel de lino, de Tessa&Co. Faldón vintage, de El Meu Coixi. Vajilla de Catalina House.

El Mueble / Pepa Oromí

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De granero a casa soñada

Lo que fue en su día zona de granero y de animales de una masía, “gracias a lo cual tiene una estructura muy abierta, nada habitual en estas casas”, es hoy una vivienda rústica y cálida donde Neus y los suyos aterrizan siempre cargados de amigos, primos y buena compañía.

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Porche.

Mesa, en La Albaida. El mantel azul es de ZARA HOME. Vajilla de Manapany. Silla de hierro, en Chiqui Barbero.

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Vajilla con clase.

 En blanco, da luminosidad a la mesa. Sus detalles en la cerámica son preciosistas.

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Comedor.

Sillas, en Manapany. Lámpara de techo, en La Albaida y la de pie, en Chiqui Barbero. Mantel, en Côté Soleil.

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Comedor con toque nostálgico.

 Sillas de herencia familiar. El mantel de lino es de la propietaria. Alfombra de Viguesa de Alfombras. Vajilla de Zara Home.  

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Una casa para disfrutar en familia

“La compramos a una pareja mayor, cuyos hijos ya no querían veranear aquí”, nos cuenta Amalia, la dueña. “Yo la definiría como una buena casa, pero humilde". La mesa del comedor, las sillas, el mantel, la vajilla y la manta sobre una de ellas son de Becara. 

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Tuvimos que rehacerla por completo

"Cuando la compraron no estaba así. Estaba prácticamente podrida, tuvimos que rehacerla entera", explica. El suelo es de barro cocido natural, fue hecho por Hermanos Vega Diez. Faroles de Becara.

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Un carácter muy rústico

La cocina está donde estaba la cuadra, así que le dejamos los muros de piedra, las vigas y las puerta de madera originales, que le dan carácter. La mesa y los manteles de lino proceden de Becara. Las estanterías fueron hechas por Hermanos Vega Díaz.

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¿Vamos a los dormitorios?

Paula optó por pintar toda la casa de blanco para quedara más luminosa.

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El comedor.

Los manteles y las jarras son de Zara Home. Los platos y los cuencos son de Celadon, en Sandra Marcos, igual que el centro de madera.

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Una mesa campestre.

Los servilleteros de madera, de Zara Home, se han personalizado con unas flores del campo. Bajoplato y servilletas, de la misma tienda.

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Hacia el comedor

Sobre el aparador, vemos un par de cubos plateados, ambos de Bervic. El bol de cerámica es de Mayflower.

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Desde el comedor lo veo todo

Los grandes ventanales permiten ver el exterior de este piso. Una gran lámpara de araña preside la mesa. La sillas son de Sacum. El mantel a rayas, la vajilla, la cristalería, y la panera y la botella (en el detalle) son de Catalina House.

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Estrecha lazos

 Que tu casa sea un punto de reunión familiar es ideal, ya que cultivar las relaciones positivas, conectar con la familia y con los amigos, estimula nuestra capacidad de socialización y nuestra emotividad. 

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No darle a la mesa de Navidad un papel esencial

Decórala como se merece, con una base elegante y atemporal sobre la que puedas añadir los detalles que requiera la ocasión.

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Olvidarse de los detalles

Los centros de mesa son poco menos que 'obligatorios' en una mesa de Navidad aunque conviene elegirlos para que no entorpezcan los movimientos ni la visión de los comensales.

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Un comedor con almacenaje escondido

El piso está repleto de buenas soluciones de almacenaje, a medida “para optimizar el espacio”, de DM y pintadas del mismo tono de las paredes. Por ejemplo, tras la mesa del comedor hay dos armarios de poco fondo pero de suelo a techo, perfectos para guardar la vajilla.

Armarios de Estudio Miriam Marín, sillas de Cado, lámparas de herencia y manteles de Filocolore.

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El comedor

 Mesa de madera de Antic Daviu Quera. Sillas tapizadas de Dimoni Gros Interiors. Lámpara metálica procedente de Otranto.

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La mesa lista

 Vajilla, individuales y candelabro de Coton et Bois. Botellitas con lavanda de Jardiland.

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La nueva vida de un mantel liso

Con unas aplicaciones de tela cosidas. La gracia está en combinar telas con distintos estampados y hacer aplicaciones de la misma forma –en este caso un círculo– pero variando su tamaño. De este modo, consigues un resultado más dinámico y el mantel cobra vida con unas sencillas puntadas. Además, si con el tiempo te cansas, solo tienes que descoserlo. Si quieres un buen resultado, antes de coser las aplicaciones, plánchalas y deja un margen de 2 cm. para coser al mantel.

 

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Salvamantel de corchos

Tapones de vino, pegamento y una cinta es todo lo que necesitas para hacer este salvamantel. Pégalos uno a uno y forma un cuadrado. Como toque final, rodéalo con una cinta.

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Un bouquet de aromáticas

Para perfumar una celebración en el jardín a modo de servilletero. Coge tallos de distintas variedades, coloca los más largos –de romero y lavanda– detrás, y los más cortos –de perejil y orégano– delante. Sujeta el ramillete con hilo de cáñamo.

 

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Viste la mesa con encanto

Una idea para presentar una crema fría o un gazpacho es colocar en cruz dos caminos de mesa a cuadros y una servilleta, doblada en forma rectangular, bajo cada bol o taza.