Árbol de Navidad

Si tu comedor es muy blanco, no lo dudes, dale vida al árbol de Navidad y hazte con uno tamaño XL, decóralo con algunas bolas de color y a sus pies, coloca algunos regalos envueltos con gracia. 

 Si es natural elige un lugar donde no haya corriente y no quede muy cerca de la calefacción. Cuanta más ventilación y luz natural tenga, mucho mejor. 

¿Tienes en tu casa chimenea pero de las que no se encienden porque es solo decorativa? Llénala con velas y decórala con una guirnalda de Navidad DIY hecha con papel reciclado, una decoración muy eco y divertida. Es la propuesta de la interiorista Meritxell Ribé.

Fácil de mover y perfecto para rincones pequeños. Integra además luces entre sus ramas. De Casa Viva, mide 60 cm de alto y tiene un precio de 26,99 €. 

¿En tu salón predominan los colores neutros? No lo dudes: dale tooodo el protagonismo de tu decoración navideña al árbol de Navidad.

No lo dudes, coloca el árbol frente a las ventanas y convierte ese rincón del salón en el más mágico de la casa.

Los detalles decorativos en tonos mostaza aportarán calidez y sintonizarán a la perfección con la madera y el cálido fuego de la chimenea.

Crear tus propias decoraciones navideñas resulta muy estimulante. Ahora que tienes tiempo, aprovecha con tus hijos y regalaros una tarde divertida. Un marco vacío con una estrella colgante, unas cestas de mimbre rellenas de piñas... Con las ideas de decoración para el árbol de Navidad que te da El Mueble ¡ya lo tienes todo!

¡El trineo! Y nosotros lo aprovechamos para decorar el pie del árbol, colocar los regalos y dejar volar la imaginación a los más pequeños de la casa.

Adorna la chimenea con unas velas, combina los adornos navideños en blanco y dorado y tu Navidad será pura elegancia.

¿Hay algo más acogedor y apacible que este salón de blanco? Si tienes uno parecido ¡disfrútalo!

Apostar por un color que no sea ni rojo ni dorado puede dar grandes resultados. El azul contrasta muy bien con los tonos claros del resto de mobiliario. ¿Te atreves?

Si en tu salón predominan los tonos claros, decora el árbol con detalles dorados y neutros para mantener el toque chic de la estancia.

Si eres de las que no quiere transformar el salón pero sí quiere aportarle un toque navideño, coloca el árbol a un lado del sofá y, sobre la mesa, crea unos centros tú misma con motivos navideños.

Antes de lanzarte a comprar un árbol debes tener claro su tamaño. Tan malo es comprar un árbol pequeño para un salón grande como uno enorme para un mini espacio, así que saca el metro. También es muy importante la altura del techo. Las medidas estándar de los abetos son 150, 180 y 210 cm aunque los hay de hasta 300 y 400 cm. Calcula que quede holgado contando con los adornos y la estrella. 

Es el modelo Top de Leroy Merlin y mide 300 cm, así que solo es apto para casas con techos muy altos. Con pie metálico y fácil montaje tiene un precio de 199 €. 

Es el Montgomery Luxe de Leroy Merlin. Muy resistente gracias a sus varillas ensambladas y su base de metal. Decóralo en tonos rosas y nude, quedará delicado y de tendencia. Mide 144 cm de diámetro y 210 cm de alto y tiene un precio de 149 €.  

Se llama Vermont y es de Leroy Merlin y, a pesar de su aspecto tupido, mide 120 cm de alto y 95 cm de diámetro. Ponle un cubrepie, como el cesto de la imagen, y te quedará mucho más decorativo. 

Si hay niños en casa, ya podéis poneros manos a la obra con decoraciones navideñas DIY: calendarios de Adviento, envoltorios originales, guirnaldas, coronas de Navidad...

Este árbol de Navidad nevado aporta ese toque de realismo mágico al salón que tanto nos gusta.Y es que parece recién sacado de Laponia, donde Papá Noel recorre las montañas con su trineo...

Si hay pequeños en casa, lo mejor es decorar el salón con objetos resistentes, a prueba de niños. Por ejemplo, unas bolas de Navidad de tela que puedes hacer tú misma. Aquí tienes más ideas kid-friendly para hacer en estas fiestas.

 Si tienes un árbol de Navidad artificial, es muy importante desplegar bien las ramas para que, una vez montado, no se vean huecos vacíos. ¿Cómo? La estilista de El Mueble Olga Gil-Vernet aconseja abrir las ramas en forma de cruz o de estrella, es decir, por delante y por detrás.

 "Porque no deben estar condicionadas por los adornos. Si las colocas primero, podrás integrarlas mejor en el árbol, incluso ocultarlas y el árbol te quedará todo iluminado". El orden también es importante: desde abajo hacia arriba y dando vueltas alrededor del árbol. 

No todo el mundo decide adornar el árbol de Navidad con cintas, pero si apuestas por este complemento, Olga recomienda colocarlas después de las luces y antes de los adornos. Puedes hacerlo de manera transversal o en vertical. Las hay de muchos materiales: de rafia, tela, tul, con brillo...

 Olga recomienda colocarlos en un orden decreciente: "Empieza por los adornos más grandes y deja los más pequeños para el final. Queda muy bien combinar diferentes elementos: bolas con estrellas, copos de nieve, adornos divertidos de tela o fieltro si hay niños en casa...".

Es el toque final del árbol de Navidad. Tras colocar luces, cintas y adornos llega el momento de coronar el árbol con la estrella, el lazo o el detalle que uno elija. Asegúrate de que luce. 

Además de las de tela que cubren el pie cuando el árbol es artificial, también queda muy bien una cesta de fibras o decorar la base con cajas de regalos: "Envuelve cajas de zapatos que no uses con papeles bonitos y colócalas en la base: es divertido y decorativo" aconseja Olga.

"La mayoría de los árboles de Navidad proceden de producciones controladas y dedicadas a eso, a ser abetos de Navidad. Donde queda el hueco del árbol vendido otro será plantado", sostienen desde el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes. Es decir, con la compra de un árbol de Navidad natural no se está contribuyendo a deforestar el bosque, sino todo lo contrario.

Verdes, nevados, blancos, rojos... Las posibilidades cromáticas que ofrece un árbol artificial no las ofrece uno de natural. Incluso se pueden comprar árboles con la decoración y las luces incorporadas. Además, están disponibles en diferentes alturas, desde las opciones minis de unos 60 cm hasta los 300 cm.

 Con un árbol de Navidad artificial olvídate de regar, de barrer las hojas y de estar pendiente de si la calefacción puede estropearlo y no llegar vivo hasta la noche de reyes.

Es una ventaja que va unida a la anterior. Y es que si vas a usarlo el próximo año, deberás previamente guardarlo en su caja. Los árboles de hoy en día no solo son facilísimos de montar y desmontar, sino que guardados ocupan muy poco espacio. Esto también es una ventaja a la hora de comprarlos, ya que caben sin problemas en el maletero del coche, cosa que no ocurre en muchos casos con los árboles naturales.

 Los árboles artificiales están fabricados de plástico y derivados del petróleo, que son altamente contaminantes. Tanto en su fabricación como en su eliminación emiten CO2.

 Una vez termina su vida útil, no se puede hacer nada con los árboles artificiales (a parte de tirarlos en el contenedor adecuado) y acaban convirtiéndose en desechos de PVC y otras sustancias que tardan siglos o milenios en degradarse.

 Los abetos captan el CO2 de la atmósfera en su crecimiento, almacenan el carbono y devuelven oxígeno. Por lo que tener un árbol de Navidad natural es una buena manera de garantizarse una mejor calidad de aire en casa. Además, su aroma resulta muy agradable.