"El color no sólo es una cuestión estética, influye en nuestro estado de ánimo —explica la estilista Mar Gausachs—. Por eso es tan importante saberlo manejar y elegir el mejor dependiendo de dónde se va a aplicar. El dormitorio es una estancia sagrada. A él vamos a descansar, a relajarnos y para mí prevalece el bienestar antes que la estética o la tendencia. Debe ser cálido, acogedor y, sobre todo, que su decoración nos provoque mucha paz. Ese es mi objetivo cuando decoro un dormitorio".

Le hemos preguntado a la estilista de El Mueble cuáles son los colores que nunca pondría en él. Mar no sólo nos los ha dicho sino que nos ha explicado el por qué de esas decisiones. También nos cuenta cuál es el color fetiche de sus proyectos y las razones de esa preferencia. ¡Toda una masterclass!

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1.

NO a un dormitorio en color naranja

Dormitorio con paredes pintadas de naranja, cabecero blanco y mesillas de noche

Dormitorio principal con las paredes pintadas de color naranja. Colchoneta tapizada en blanco a modo de cabecero.

El Mueble

"El color que nunca pondría en un dormitorio es el naranja por mucha tendencia que pueda llegar a ser en algún momento. Aunque es cálido, es un color que altera".

2.

NO al amarillo para el dormitorio

Dormitorio con paredes pintadas de amarillo, vigas de madera y cuadros

Dormitorio pintado en color amarillo. Lámpara de noche, de Lienzo de los Gazules.

El Mueble

"Lo mismo me ocurre con el color amarillo, en cualquiera de sus tonalidades. No me gusta para decorar un dormitorio. Es un color inquietante y no lo veo apropiado". 

3.

NO a un dormitorio en marrón

Dormitorio con paredes y cabecero en color marrón oscuro

Cabecero tapizado con lino marrón rematado con tachuelas de níquel. Paredes revestidas de papel vinílico. Estor de cachemir, de Lizzo.

El Mueble

"Otro de los colores que no pondría nunca en un dormitorio es el marrón porque hace el mismo efecto que el rojo, es decir, provoca una excitación en el cerebro. Quién se atreva a ponerlo tiene que tener en cuenta dos cosas: que el dormitorio sea muy luminoso y que, aunque el marrón es un color despierto, lo cierto es que apaga y entristece. ¡Es deprimente!".

4.

NO al morado para un dormitorio

Dormitorio infantil con paredes en color morado

Cama y armario, de DM lacado, todo de Dijous. Alfombras, de KP.

El Mueble

"¡Ojo al color morado en el dormitorio, ya sea de adulto, juvenil o infantil! Hay estudios sobre el color que acreditan que el color morado produce alteraciones del sueño, e incluso, pesadillas. Como el marrón, hace el mismo efecto que el rojo en el cerebro y transmite una sensación de alerta. Motivo más que suficiente para descartarlo en el dormitorio".

5.

SÍ rotundo al color arena en el dormitorio

Dormitorio con vigas pintado en un suave color beige

Cama con cabecero tapizado, de TC Collection. Aparador, de Kave Home. Funda nórdica, de Zara Home. Jarrón de papel maché, de Catalina House.

El Mueble

"El color que recomiendo cien por cien y que pongo en mis proyectos es el color arena en las paredes. Ya solamente con poner la pared del cabezal me gusta mucho. Es un color neutro que encaja con cualquier estilo y colores del resto de la estancia. Tuve la suerte de decorar este proyecto de Pia Capdevila. Me parece fabuloso la paz que transmite este dormitorio".

6.

SÍ a los beige tipo arcilla en los dormitorios

Dormitorio pintado a la cal

Proyecto de Terraza Balear. Cama y mesitas, de Flexform. Ropa de cama, de Society.

El Mueble

"Y para darle una vuelta más allá de la pintura, recomiendo revestir la pared del cabecero del dormitorio en un acabado de arcilla, súper tendencia. Consigues dar textura sin tener que recurrir al papel pintado. ¿Un truco? En el resto de paredes, elijo el mismo tono rebajado para darle luz".

7.

SÍ a colores tendencia en complementos

Dormitorio con paredes pintadas en beige, banco y ropa de cama en color mostaza y gris

Cabecero de DM lacado y madera de roble, realizado a medida por Carpintería Jo Pa Álvarez.

El Mueble

"En líneas generales, prefiero el bienestar en el dormitorio a la estética o la tendencia. Si me apoyo en la tendencia es a la hora de elegir los textiles o complementos. Por ejemplo, si se lleva el amarillo o el mostaza, lo utilizo en la ropa de cama, en los cojines, en cestos de fibra... pero nunca en paredes marcadas".