En los dormitorios de El Mueble, las cómodas –especialmente las de madera y las piezas de herencia recuperadas– ocupan un lugar muy importante, volviéndose, a veces, las protagonistas. Estos muebles clásicos, que ya estaban presentes en las casas de nuestras abuelas y también de nuestras madres, están llenos de ventajas que van más allá de su inestimable capacidad de almacenaje y son, sin duda, grandes aliados de la decoración.
Para empezar, enriquecen el estilo de las estancias y pueden generar mucha armonía visual. Además, suman espacio para guardar los enseres, algo que cobra especial relevancia en habitaciones con poco espacio donde resulta imposible añadir un armario. Por otro lado, también se pueden utilizar como divisores de ambientes, e incluso servir como tocador. Y si quieres la máxima personalización, puedes diseñarlas a medida para adaptarlas al milímetro al espacio disponible. Como ves, las cómodas solo reportan beneficios, y pueden cumplir múltiples funciones, así que si todavía no tienes una en tu dormitorio, en cuanto leas este artículo, ¡se convertirá en tu próxima prioridad deco!