Raquel González, interiorista: "Este piso tiene 50 años, pero lo he modernizado con una cocina abierta azul y paredes llenas de ideas originales"

En la zona del salón-comedor, se diferencian tres espacios abiertos bien definidos. Por un lado, una zona de estar, por otro, zona de chimenea y, por último, zona de comedor. A nivel decorativo, se ha querido dar rienda suelta a la creatividad a través del color. "En toda la casa están arrastrados los colores mostaza y azul verdoso empolvado. Y en la librería de madera se han incluido piezas de cerámica blanca de la Navà para dar ligereza al conjunto", explica la interiorista.

Destaca en el cuadro sobre el sofá, los cojines y la lámpara de sobremesa de cerámica de Manises con pantalla, de Pantallas Artesanas, con toque en negro y marrón, a juego con la butaca y la chimenea. Otras de las piezas de la clienta que se han actualizado han sido la mesa auxiliar tipo velador y las butacas retapizadas con un estampado Cavalier muy en tendencia, de Pepe Peñalver.

Distribuida en 'U', la cocina se movió de un extremo, al medio de la vivienda, siendo ésta la clave de la reforma. "A nivel de decoración, la clienta buscaba reflejar ese toque tan característico del estudio, como son el color y la mezcla de papeles pintados y textiles. Se escogió un color verde azulado empolvado para los muebles lacados de la cocina, que ha sido el hilo conductor que ha marcado la decoración a lo largo del resto de la vivienda", cuenta Raquel. A nivel decorativo, se ha protagonizado el color con atrezzo en blanco, hueso y tiza.

Cuenta con una península central, equipada además con muebles bajos y módulos de columna en las paredes enfrentadas para aligerarla. La isla permite una zona de apoyo y de desayuno con taburetes, conectada visualmente con la zona de día, comunicando con el salón-comedor mediante puertas correderas y cerramientos de cristal que delimitan también el pasillo entre la cocina y el salón-comedor.

La curva del muro que conecta el salón con el comedor, es una de las peculiaridades de la zona de día de esta vivienda. La mesa de comedor y la vitrina de madera lavada se han acompañado de sillas tapizadas que aportan textura y calidez, pero son las dos lámparas Kyoto sobre la mesa las que toman el protagonismo del comedor.

Pequeños detalles como el arreglo floral-vegetal situado en el centro de la mesa ayudan a acentuar la simetría de las piezas de mobiliario del comedor. Se ha añadido varias ramas secas para crear líneas sinuosas siguiendo las líneas curvas de la carpintería y las formas orgánicas de las lámparas.

¡No podía faltar! Este piso cuenta con su propia pequeña terraza con el tamaño ideal para disfrutar de las vistas de forma relajada. "El pavimento sigue la estética del interior con una cerámica de aspecto madera", dice Raquel. Se ha diseñado un banco corrido que ayuda a aprovechar el espacio dando, además, máxima superficie de asiento, acompañado de un conjunto de mesa y sillas de exterior, diseño de la interiorista.

"El dormitorio en suite sigue una distribución pensada como si fuera un apartamento solo para la pareja, con una distribución muy sectorizada", explica Raquel. Además, se ha incluido un armario empotrado y diseñado a medida con molduras, que recorre todo el dormitorio y las dos paredes del vestidor maximizando al máximo el almacenamiento.

El baño principal se ha concebido estéticamente con los mismos tonos que el dormitorio. Suelo de madera, papel pintado con estampado dorado y una amplia ducha de porcelánico con grifería también dorada. La mampara, por su parte, sin marco, para no generar obstáculos visuales en el espacio y que de la sensación de amplitud. ¡Es encantador y cómodo al mismo tiempo!

El dormitorio de uno de los hijos destaca por sus molduras y sus piezas de arte. "Las primeras aportando personalidad y categoría, y las segundas aportando fuerza, personalidad y color", explica la interiorista. El aplique de lectura de la pared, adquirido en un anticuario, aporta personalidad y un toque vintage al dormitorio

El baño de los hijos tiene su propia personalidad. Su diseño aporta un guiño al estilo boho chic pero en coherencia con el diseño general de la casa. La pasión de la propietaria por los suelos hidráulicos llevó a la interiorista a incorporarlos en esta estancia, eligiendo un diseño en tonos verde azulado empolvado que conecta con la paleta cromática predominante en la casa.