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Arrimaderos: atemporales, acogedores y funcionales

Arrimaderos

Un piso de estilo atemporal en su decoración debe tener soluciones acogedoras y prácticas. Los arrimaderos de pared lo son. Ahora, como antes, dan calidez y protegen las paredes dañadas y húmedas. Además, se convierten en un truco elegante y duradero. Puedes colocarlos en cualquier estancia de la casa. La interiorista Natalia Zubizarreta optó por ponerlos en este recibidor: los lacó de blanco luminoso y revistió la pared superior con un papel con textura en un tono arena. ¡Una combinación con mucha clase! 

Aparador, de Bloomingville. Espejo, de Catalina House. Papel pintado, de Élitis.

2.

Una base neutra en toda la casa

Una base neutra en toda la casa

Otro tip infalible para huir de una casa obsoleta es apostar por una base neutra en paredes, carpintería, suelos... Solo así perdurará mejor en el tiempo. Puedes darle personalidad y notas de tendencia con alguna pieza destacada o con los complementos, más fáciles de renovar. Un sofá blanco también ayudará a que tu salón se mantenga actualizado permanentemente.

Sofás Marlow y alfombra, de Ikea. Mesa de centro, de Maisons du Monde.

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Blancos o grises para vestir las paredes

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Los techos y paredes en blanco funcionan a las mil maravillas a la hora de conseguir una decoración sin fecha de caducidad. Pero también valen otros neutros, como los tonos grises y beis. Cuanto más claros, mejor. "Los blancos en sus matices más cálidos logran un extra de confort —asegura la interiorista Natalia Zubizarreta—, pero también beis, piedra suave, grises pálidos... La paleta de neutros en sus tonos más suaves regalan amplitud y claridad y ya pueden pasar los años que nunca pasan de moda".

Sofá Ripley, mesitas nido Alisma y mesa de centro Sand, todo de El Corte Inglés. 

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Y para los sofás, también

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El neutral look para las paredes también puedes trasladarlo a las piezas más importantes que decoran tu salón. Las tapicerías blancas o grises en los sofás lograrán darle una versión sobria e imperecedera.  "Un sofá de lino de líneas rectas, o uno más clásico, como un chéster, con tejidos naturales (linos, algodones...) nunca te van a cansar. En cambio si pones de repente un sofá de terciopelo azul Mid Century es fácil que en unos años lo veas demodé", sostiene Natalia Zubizarreta. La interiorista Pía Capdevila ha optado en este salón por un sofá de líneas sencillas tapizado en gris.

Sofá, de T & C Projects. Mesa de centro, de Sacum. Librería y estante, diseño de la decoradora. 

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Piezas modernas y clásicas

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Conseguir un salón moderno forever será más fácil si pones en marcha este truco: combinar muebles modernos con otros que no lo son tanto. ¡Resulta infalible! Es lo que ha hecho en este salón la interiorista Bárbara Sindreu: el sofá esquinero tiene una línea clásica mientras que las mesas de centro son más contemporáneas. Así se logra un equilibrio perfecto y duradero en el tiempo.

Sofá, diseño de Bárbara Sindreu, realizado por Miki Beumala y tapizado con tela de Güell-Lamadrid. Butaca, de Coton et Bois. Mesa auxiliar, de Little House. Mesa de centro, diseño de la decoradora. Alfombra, de Matèria. 

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Un toque de madera en el salón para una decoración atemporal

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Y si es clara, mejor que mejor. "Las maderas claras (arce, roble, fresno...) o las blanqueadas difícilmente te cansarán —apunta Natalia Zubizarreta—. Todo lo contrario que las maderas oscuras, como wengé, nogal o Elondo". Además, las maderas claras no marcan tanto la decoración, al ser una base más neutra, y contribuyen a hacer más amplios los espacios (o al menos no los empeñecen). 

Librería restaurada y lacada en blanco. Sofá, realizado a medida por Decolur Sofá. Mesa de centro, de Taller de las Indias. Pufs, de Leroy Merlin. Alfombra, de KP. 

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Carpinterías lacadas en blanco o en tonos claros

Pasillo de piso señorial con puertas lacadas blancas y acristaladas_00491981

"Lo clásico no pasa de moda — afirma tajante Natalia Zubizarreta—. Apostar por carpinterías lacadas en blanco o beis clarito siempre funciona. Si tiras más a lo clásico en vez de a lo moderno, es más probable que tu casa resista mejor el paso del tiempo", aconseja la interiorista.

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Techos actualizados

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A veces, las reformas nos dan sorpresas inesperadas. Si te has encontrado con vigas de madera en el techo o tu salón escondía una bóveda catalana, dales una vuelta de tuerca. Píntalas de blanco para quitarle la apariencia lúgubre del barniz oscuro y ganar en luminosidad. Es lo que ha hecho en este salón el Estudio Boira. Ahora las vigas reaparecen más frescas y lozanas. El truco también es válido para pilares que no puedas eliminar, vanos en arco en lugar de puertas o molduras decorativas. 

Sofás y puf Grönlid, de Ikea. 

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Un mueble antiguo reseteado

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Contar con un mueble antiguo (librería, alacena, vitrina, cómoda...) siempre eleva el nivel decorativo. Si quieres que ese high level no desfallezca con el tiempo, cambíale la apariencia por fuera y por dentro. El interiorista Carlos Álvarez ha pintado esta vitrina en un blanco roto dándole un acabado envejecido y, además, ha forrado su trasera con papel pintado. Ahora luce en el salón así de guapa, dispuesta a mantener su lozanía infinita.

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Eterna presencia de objetos de cerámica

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Hay materiales por los que el paso del tiempo, lejos de desmarcarse de la actualidad, los traen aún más al presente. Es el caso de la madera, pero también de la cerámica. Lo artesanal siempre está vigente. Apuesta por ella en complementos para decorar. Jarrones, boles o piezas decorativas dispuestas sobre una bandeja, como las que eligió en esta mesa la interiorista María Just, actualizan la decoración de forma imperecedera.

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Clásico y dorado, más allá de la tendencia

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No temas incluir alguna pieza clásica en la decoración. ¡Y no solo muebles! Acuérdate también de los complementos. En este salón, por ejemplo, las interioristas Mausha Marsá y Tanana Montero han colocado un espejo sobre la chimenea. Aúna dos tendencias inmunes a las modas: su estilo clásico y su acabado dorado. 

Mesa de centro y lámpara de sobremesa dorada, de Guáimaro. Sofás, de Ascensión Latorre. Mesa auxiliar, en Cidón. Alfombra, de BSB. Cortinas, de Güell-Lamadrid. 

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Una cocina en blanco nunca pasa de moda

Cocina pequeña con muebles en blanco y office_00514950

No es un secreto: las cocinas blancas son las más atemporales. Aunque en los últimos años se han puesto de moda las cocinas con color, con las cocinas negras a la cabeza, en El Mueble seguimos apostando por las de colores neutros. Ya sabes, si quieres que tu cocina se vea actual hoy y dentro de 15 años, inclínate por una cocina en blanco, beis o en tonos piedra muy suaves.

Mobiiario de la cocina, diseño de Asun Antó. Taburetes, mesa y sillas, de Coton et Bois. 

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Cocinas atemporales: abiertas o semi abiertas

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Hay tendencias que duran y duran. Las cocinas abiertas por completo o semi abiertas con cerramientos acristalados son una de ellas. Si optas por integrar tu cocina en el salón para fomentar la conectividad con los tuyos, acertarás de pleno. Esta moda no es de un año, ni de dos. Ha venido para quedarse muuuuucho tiempo. La interiorista Asun Antó ha diseñado esta cocina con office, otra apuesta atemporal (si tienes sitio).

Mobiliario lacado en blanco, taburetes y lámpara de hierro colado, de Coton et Bois. Encimera, de Neolith. Alfombra de yute, en Gra. 

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Una cocina en blanco y madera para siempre

00524505 Cocina con península y encimera de madera

¿Quieres prolongar la vida de tu cocina blanca? Hazla más acogedora con encimeras de madera, suelos laminados e, incluso, con papel pintado en las zonas menos expuestas al agua. La interiorista Marta Prats se ha decantado por esta cocina blanca con península y encimera de madera. ¡Perfecta!

Mobiliario, de Cubic Cuines. Encimera de teca, de Carlos Santiago. Taburetes, en Criteri Sant Cugat. Lámparas de Bover, en Avanluce.

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Papeles pintados: lisos y textiles no te cansarán

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Los papeles pintados están de moda. En el salón, en el dormitorio, en la cocina, en el baño... Pero ¡ojo! porque si apuestas por un diseño con motivos muy marcados, puede cansarte fácilmente. Si buscas una decoración atemporal que perdure en el tiempo sin pasar de moda, los papeles lisos o los que imitan el acabado textil son una excelente opción. ¡Pero no la única! La interiorista Asun Antó se ha decantado en este dormitorio por un papel con franjas gruesas en dos tonos de gris suave. Otra buena solución duradera.

Cabecero, lámpara y papel pintado, de Coton et Bois. Mesita de noche, de India & Pacific. 

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Baños cálidos y atemporales

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¿Cómo puedo decorar mi baño para que sea atemporal? Te preguntarás. Aplica todos los trucos que te hemos dicho hasta ahora: líneas sencillas, presencia de madera, alguna pieza icónica, apliques o lámparas en blanco, paredes neutras, un objeto pequeño más de tendencia... Y tu baño estará actualizado durante años y años.

Armario bajolavabo y espejo realizados a medida por Fustería Agustí i Fill. Lavamanos, de Kyrya. Grifería, de Rovira. 

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Iluminación cálida y luminarias blancas

Dormitorio con vestidor con muebles en blanco y focos blancas_00520131 O

"Siempre procuro apostar por unas luminarias discretas —asegura Natalia Zubizarreta—. Los apliques o los focos, mejor en blanco. Es cierto que el negro es tendencia y bien usado, por ejemplo en los apliques del dormitorio, también puede funcionar durante mucho tiempo. No deja de ser un color clásico". Lo que es innegable es que una luminaria negra te marcará más la decoración que una blanca. Tenlo en cuenta a la hora de elegirlas. 

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Revestimientos de baños naturales y sin motivos marcados

Baño con microcemento y gran pica_00480354

Las posibilidades cerámicas hoy en día son enormes. En formatos, tamaños, motivos, diseños... Y aunque son muy tentadoras a la hora de planificar el baño, la decoradora Natalia Zubizarreta aconseja evitar los azulejos de motivos muy marcados, como por ejemplo los tan de moda mosaicos hidráulicos multicolor. "Es mejor optar por materiales que imiten a piedras calizas, a mármoles claros, microcemento... Lo natural y los tonos suaves nunca nos cansan". 

Lavamanos de microcemento realizados por Jorma Design. Cestos, de Matèria. 

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Piezas icónicas de diseño: de moda ahora y siempre

Cocina con puerta acristalada con perfilería negra y con isla con lámpara Lampe Grass_0506964

"Si buscas dar un toque de diseño sin temor a que caduque rápidamente, apuesta por piezas icónicas —asegura Natalia Zubizarreta—. Elige unas sillas Thonet, una lámpara PH 5 de Poulsen... y darás en el clavo. Nunca pasan de moda porque se han convertido en un clásico".

Lámparas de la icónica serie Lampe Gras, de DCW. Mobiliario Época, de Santos. Encimera, de Neolith. Taburetes, de Bazar. 

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La tendencia, en cuentagotas

Salón blanco con butacas retro de terciopelo rosa_00521466 O

¿Quieres incluir piezas de marcada tendencia? Natalia Zubizarreta lo tiene claro: "Resérvalas solo para muebles poco importantes o que no supongan mucha inversión. Unas sillas, una lámpara, una butaca... O lo que nunca falla: detalles pequeños, que son los más fáciles de renovar por poco dinero". Lucía Mariñas optó por colocar estas espectaculares butacas de terciopelo rosa. Lo bonito es eterno.

Butacas, de Westwing Now. Mesa de centro de DM lacado, diseño de la decoradora. Alfombra, en Gancedo. 

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Piezas heredadas: personalidad inmune a las modas

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Hay muebles que se pueden actualizar fácilmente blanqueándolos y dejándolos con un acabado deslavado, como por ejemplo, una antigua cómoda. ¿El consejo de Natalia Zubizarreta? "Si tienes alguna pieza de herencia, de madera oscura y brillante, que no te encaja, restáurala y obtendrás una pieza muy especial, de gran valor sentimental, que además nunca pasará de moda". 

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