¿Tu cocina no es negra pero podría serlo? Pues a por ello. Darle una mano de pintura es muy fácil y puedes conseguir un nuevo look radicalmente distinto al que tenías, actual y muy, muy personal.

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¿Por dónde empezamos?
Necesitarás cinta de carrocero para delimitar el espacio de la pintura y plásticos o telas viejas para tapar los muebles, el suelo o los electrodomésticos y no salpicarlos. Y pincel, brocha o rodillo de espuma de poro 0. Y por último: imprimación, esmalte y una lija fina (grano 180). Una vez tengas todos los materiales, limpia a fondo la cocina con desengrasante y acláralo bien para que no queden restos que impidan que la pintura se agarre bien. Luego seca a fondo y ya estarás listo para pintar.
El color negro es una apuesta de tendencia, contemporánea, cálida y versátil
Desmonta y lija
Desmonta las puertas que puedas y quita tiradores y herrajes. Lo pintarás mejor plano y sin metales. Y si tus muebles son de madera ya pintada, líjalos superficialmente para abrir el poro y que la imprimación agarre mejor, y aspira todo el polvillo generado para que el mueble vuelva a estar completamente limpio.
¡A pintar!
Dales a los muebles una mano de imprimación. Puedes elegirla al agua o con disolvente (tiene un mejor agarre). Cuando lo hagas, abre las ventanas porque el olor es fuerte. Y una vez seca la imprimación, aplica la pintura como indique el fabricante en el bote. Et voilà. ¡Cocina nueva en negro tendencia!

EFECTOS ESPECIALES
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