Abel de González, interiorista: "Es imposible que una pared quede bien si la televisión flota sola como un pegote"

Una vez que nuestro salón está decorado y equipado, toca decidir dónde colocaremos la televisión. Parece una decisión simple y fácil, pero en realidad, si no se resuelve correctamente, puede arruinar por completo la armonía del espacio. ¿Cuántas veces hemos visto una tele colgada en mitad de una pared sin sentido, flotando sola o acompañada por un mueble mal elegido?

Para despejar nuestras dudas y evitar errores indeseados, el interiorista Abel de González nos explica en uno de sus vídeos más didácticos, las claves para colocar nuestra televisión de la mejor manera, y, lo mejor, lo hace con ejemplos reales y consejos aplicables sin necesidad de reformas. "Hay paredes de televisión que parecen imposibles de decorar porque no hay espacio, porque hay una ventana mal colocada o simplemente porque no sabemos por dónde empezar", explica.

Aun así, insiste en que con tres ideas claras - el mueble adecuado, una compañía estética para la TV y una decoración equilibrada - es posible transformar cualquier pared complicada en un rincón con estilo. ¡Apunta!

Los tres errores más comunes al colocar la televisión (y cómo evitarlos)

Primer error: pensar que el mueble es opcional

Muchas personas prescinden de él creyendo que basta con colgar la tele en la pared. Grave error. "La televisión siempre tiene que ir acompañada", recalca. Ese acompañamiento puede ser un mueble bajo, una consola o incluso un aparador. Lo importante es que la tele no quede aislada, como un "pegote en medio sin sentido ninguno".

Segundo error: no guardar proporción entre mueble y pantalla

El experto aconseja que el mueble sea al menos 10 centímetros más ancho que la televisión. "Con que sea un poquito más ancho ya es suficiente para que todo se vea bien", asegura. Esta proporción crea una base visual que da estabilidad al conjunto.

El tercer error: no decorar la pared, sobre todo cuando ya se ha solucionado lo básico.

"Si sientes que la pared está vacía, es que le falta algo", afirma. Ese "algo" puede ser una planta, una silla decorativa, una lámina o incluso una pincelada de color. "El color también viste y decora las paredes", recuerda Abel, que defiende el uso de elementos con carga emocional: recuerdos, libros, aficiones… "Estoy seguro de que ya sabes qué poner ahí, solo tienes que pensar en lo que te gusta".

Consejos prácticos que funcionan (incluso en espacios difíciles)

Abel de González también da trucos concretos para resolver casos más complejos: paredes pequeñas, ventanas mal colocadas, salones estrechos o monoambientes. En todos ellos insiste en lo mismo: acompañar a la televisión con intención. A veces bastan "una consola estrecha con dos lámparas simétricas" o "una repisa con libros y una planta" para construir una escena decorativa equilibrada.

Además, habla de elementos que muchas veces se pasan por alto, como las cortinas, que pueden integrarse como parte del conjunto. "Hacen que las cortinas formen parte de la escena de la televisión, como si fueran un elemento decorativo más", sugiere. También recomienda no subestimar el poder de la iluminación, que puede conseguirse con soluciones a medida o, simplemente, con una tira LED colocada tras el televisor: "Descansa la vista, mejora el contraste y decora por la noche sin rellenar con objetos", concluye el interiorista.

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