En uno de los pueblos más antiguos de la costa vizcaína se encuentra esta casa tan particular, en un medio rural, rodeada de acantilados, como si de un cuento se tratase. Estamos hablando del pueblo de Barrika aunque lo cierto es que podrías pensar que estás en una campiña inglesa. Y es que todos y cada uno de los espacios de esta vivienda están pensados para evocar los momentos que sus nuevos propietarios compartieron durante sus años en Inglaterra.
La empresa Oreka Arkitektura, capitaneada por el arquitecto Ekaitz Uribe Rus, un referente en la bioconstrucción en Euskadi, fue la encargada de la edificación, respetando el medio ambiente y con la sostenibilidad como premisa fundamental. La estructura interior de madera la realizó la empresa Egurpe, que comparte valores medio ambientales tanto con los propietarios como con Oreka Arkitektura. Lázaro Estudio realizó el interiorismo. Y ahora sí, ¿entramos a ver la casa?