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Todo lo que necesitas saber antes de pintar las puertas de casa: respondemos a las dudas más habituales

Si por fin te has decidido a dar un nuevo look a las puertas de tu casa, seguro que te han surgido decenas de preguntas. Te las respondemos

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Si quieres dar un nuevo look a tu hogar y por fin te has decidido a pintar las puertas de tu casa, tienes que saber que, antes de coger brocha y rodillo, necesitas conocer ciertos tips que te facilitarán la vida y darán mejores resultados. Cierto que, en lugar de pintarlas, puedes cambiar las puertas por unas nuevas, pero dándoles una mano de pintura conseguirás un cambio de imagen a un precio muy económico. Por eso, respondemos a las dudas más frecuentes cuando queremos pintar las puertas de casa. ¡Toma nota!

¿Hay que lijar las puertas antes de pintarlas?

Aunque actualmente hay muchas pinturas que pueden aplicarse sin lijar la superficie previamente, en el caso de que quieras darle una nueva imagen a tus puertas con una manita de pintura, sí que es recomendable lijarlas con antelación. Se trata de una sencilla tarea que solo te llevará 10 minutos y mejorará el agarre de la imprimación o la pintura.

Lo más adecuado es utilizar una lija de grano medio, entre 100 y 120, y sin presionar demasiado. De hecho, es mejor utilizar una lija manual en vez de una eléctrica, ya que muchas puertas son de chapa de madera y al lijarlas demasiado puede rebajarse de más.

Después de lijar la puerta, pasa un paño humedecido con alcohol de limpieza. Así eliminarás el polvo que has provocado al lijar y limpiarás la puerta, lo que mejorará el agarre.

Preguntas habituales al pintar las puertas de casa

¿Quito las puertas o las dejo puestas para pintarlas?

Aunque todo dependerá del espacio del que dispongas, si quitas la puerta de su posición tardarás bastante más, ya que tendrás que aplicar las capas de imprimación y pintura por una cara, esperar a que se seque y, después, hacer lo mismo por la otra cara. Mientras que si está colocada en su posición, puedes pintar una cara mientras se seca la otra.

En este caso, tendrás que elegir qué es más cómodo para ti y si puedes tener una habitación sin puerta durante varios días.

Si dejo la puerta en su sitio, ¿cómo protejo el resto de elementos?

Para pintar las puertas y que el resultado sea estupendo, te recomendamos que retires la maneta para que pintar la puerta sea más cómodo. De hecho, si vas a pintar las puertas de toda la casa es un buen momento para plantearte renovar todas las manetas. Asimismo, si dejas la puerta en su posición, deberás proteger bien todos los elementos que la rodean con cinta de pintor: desde las bisagras al suelo, así como todos los elementos que no quieras pintar.

Ten en cuenta que si tienes que limpiar las manchas de pintura te llevará más tiempo. En cambio, si solo tienes que quitar la cinta de pintor o cinta de carrocero, tardarás mucho menos.

¿Qué tipo de brocha o rodillo necesito para pintar las puertas?

Dependerá del tipo de pintura que utilices. Si es pintura al agua, lo mejor es utilizar brochas de pelo sintético. Entre los rodillos, elige uno más pequeño y otro más grande, ambos de microfibra (según los expertos, los que dejan mejor resultados al pintar las puertas son los que se utilizan para pintar metales).

Todo lo que necesitas saber antes de pintar las puertas de casa
Foto: Leroy Merlin

¿Cuántas capas de pintura hay que dar para pintar las puertas?

Es mejor dar más capas de pintura y que sean finas que no menos y que sean gruesas, lo que podría provocar que, después, la puerta no cierre tan bien como lo hacía antes. Para ello, humedece el rodillo en el bote de pintura y, después, reparte la pintura en la cubeta manual.

Para no tener que dar muchas capas, aplica una pintura con un alto nivel de cubrición, de manera que no tengas que dar más de un par de manos de pintura. Una buena opción es emplear esmalte al agua, que tiene una gran cubrición, es resistente, fácil de aplicar y amarillea mucho menos que los esmaltes sintéticos.

En el caso de que las puertas puedan sufrir golpes (con bicicletas) o arañazos (con mascotas como perros y gatos), aplica un barniz de poliuretano, que es uno de los más resistentes. Esta capa extra de protección hará que la pintura dure más tiempo.

¿Hay que dar imprimación antes de pintar?

La imprimación permite que la pintura agarre mejor sobre la superficie. Asimismo, si las puertas de tu casa son muy oscuras, la imprimación hará que tengas que dar menos capas de pintura y conseguirás un color más luminoso. Al dar una imprimación de color blanco, estarás aclarando la superficie para que no sea necesario dar tantas capas de pintura.

¿Cuántas capas de imprimación hay que dar?

Si la pintura de acabado es buena, solo será necesario que apliques una sola capa de imprimación. Ten en cuenta que no es necesario que la capa de imprimación blanquee completamente la superficie como lo hará la pintura de acabado.

¿Cuánto tiempo hay que esperar entre las capas de imprimación y las de pintura?

Los fabricantes recomiendan esperar entre 12 y 24 horas para pintar la pintura tras la imprimación, pero cuanto más esperes el resultado será mejor. Ten en cuenta que, aunque parezca seco, se trata de un secado superficial. Pero el endurecimiento total es más lento. De hecho, pueden pasar semanas hasta que la puerta esté completamente seca.

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¿Cómo aplicar la pintura?

Al aplicar la primera capa, hazlo de manera uniforme y con el rodillo. Si tiene molduras, tendrás que insistir en las esquinas y rincones con la brocha. Pero ten en cuenta que se notará dónde has aplicado la pintura con la brocha, por lo que puedes utilizar el rodillo, presionando en las esquinas para rellenar las esquinas. Después, extiende la pintura con el rodillo intentando acercarte lo máximo posible a las esquinas. El resultado será mejor que con la brocha.

¿Hay que volver a lijar?

Después de aplicar la imprimación y la primera capa de pintura y esperar a que la pintura se seque, lija la superficie, de manera que eliminarás cualquier posible imperfección y prepararás la puerta para la segunda mano. Puedes emplear el mismo tipo de lija que has usado al principio (de grano medio). Después aplica la segunda capa.

Cuando hayas dado todas las capas es recomendable, de nuevo, lijar la puerta con una lija al agua de grano 500 o superior. Espera, al menos, 48 horas, y después pulveriza la puerta con agua y pasa la lija haciendo movimientos circulares. Conseguirás un acabado extra fino, como si fuera un lacado.

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