Antes y después: la influencer Mónica Sors nos enseña la espectacular transformación de su piso de 80 m2 de estilo nórdico (con vídeo)

La estantería estaba en un rincón y era estrecha de madera un poco oscura. Estaba llena de libros y trofeos.

Mónica prefirió una gran librería en la que poner la televisión. El sofá y la librería del salón son de IKEA, mientras que las cortinas las compró en H&M. "Conservamos la chimenea de forja para mantener la esencia original", admite la influencer.

Cabe destacar el gusto estético de Mónica Sors... ¡tiene ordenada la librería como una auténtica estilista de El Mueble! Libros, cuadros... todo puesto con muy buen gusto.

El estilo nórdico que quería reflejar Mónica en la decoración de su piso se ve claramente en el comedor, compuesto por una mesa de madera con patas metálicas de Woodies y unas sillas blancas, muy típicas del look escandinavo, de Westwing.

Y el resultado de tirar la pared de la cocina es este: una cocina abierta al comedor y al salón. Es un espacio con los muebles imprescindibles y sin estar muy recargado. Nos encanta el detalle del banco con el cesto con flores al lado de la cocina.

La cocina anterior disponía de una ventana y una puerta de acceso a la terraza. A pesar de disponer de esta luz natural, el look anticuado de hace 45 años con madera oscura dificultaba que se viera una estancia bonita y luminosa.

Mónica tiró la pared que separaba la cocina con el resto de la zona de día, pero mantuvo la ventana y la puerta que dan a la terraza del piso. Eso le permite, junto con el color elegido para los muebles, que se vea una estancia luminosa. La madera le aporta ese toque de calidez que tanto nos gusta.

Además de la zona que hemos visto, Mónica aprovechó el espacio para poner una isla con armarios para almacenaje y para usarla como barra de desayunos. Los taburetes de la cocina son de SKLUM y la isla de Cosentino.

Nada más entrar en el piso hay un aseo que Mónica ha convertido en baño completo. La entrada original del aseo, que era por la zona de la sala, la cambió a la zona del recibidor y se le otorga mucho más protagonismo colocando una puerta de granero, comprada en Amazon.

Este es el aseo que hay nada más entrar en el piso. Pequeño, anticuado y con el suelo negro que aun da más sensación de pequeñez.

Mónica Sors decidió que quería convertir el aseo en un baño y por eso le añadió una ducha, la pared de la cual es de baldosa metro. El mueble, de madera y metal, y el espejo le dan un toque industrial y moderno al conjunto.