Un piso pequeño decorado con todo el encanto de la Navidad por una estilista de El Mueble

"Para lograr un look muy natural, el color estrella es el verde. Me gusta mezclar ramas de eucalipto y de pino, así como elementos que evoquen la naturaleza. Pusimos un árbol imponente de 240 cm de altura, donde he combinado bolas verdes grandes con otras de cristal, blancas y adornos de papel con forma de abeto y de bellota", indica Olga.

"La magia se logra con velas y con muchas guirnaldas, así como con detalles en oro envejecido, que ayudan a rematar el look de fiesta. El resultado es una decoración de Navidad natural y muy cercana, que siempre queda bien", confiesa la estilista.

"Las coronas no pueden faltar. ¡Nunca hay suficientes! –bromea–. Aquí todas son de abeto y la de la chimenea tiene luces". Junto con la guirnalda de pino, las bolas doradas y los candelabros antiguos con lágrimas de cristal, crea una composición de lo más elegante con el espejo envejecido de fondo.

La mesa es otra de las grandes protagonistas de estas fiestas. Y en este piso, Olga la ha dejado desnuda, "para resaltar la belleza de la madera –nos dice–. Encima, he colocado un camino de lino que enmarca el centro de mesa. Este lo he hecho con una guirnalda de abeto con luces y una composición de portavelas de cristal de diferentes alturas", añade. ¡Fácil y muy decorativo! 

"En cuanto a la vajilla, he combinado unos bajoplatos de ratán con una vajilla de loza antigua y un bol de madera. Todo muy natural", continúa nuestra estilista mientras coloca la corona en la chimenea.

Antes de irnos, preguntamos a Asun Antó por la reforma y no lo duda: la clave fue la reorganización de los espacios: "cuando llegamos, la zona de día era diáfana. Lo que hicimos fue idear la gran cristalera con cuarterones que separa la cocina de la zona de estar. Así dejamos que fluya la luz y sumamos estilo. Además, sirve de apoyo de la barra de la cocina".

Por su parte, en el dormitorio el gran acierto fue el vestidor. "Antes era una habitación independiente y ahora se ha unido a la suite”, explica la decoradora. M. Àngels, apasionada de la decoración como es, dio al dormitorio su toque personal con el papel pintado de tonos terrosos, al salón con la chimenea recuperada y, en general, con el precioso suelo de madera en espiga. Nos despedimos y Olga coloca la guirnalda sobre el cabecero de la suite. Sin duda, será una Navidad encantadora.