1. Un mini piso de 30 m2 con todo abierto El concepto abierto encuentra en ese mini piso su máxima expresión. Todos los ambientes están conectados entre sí y comparten el espacio. El interiorista Cosma Musacchio se decantó por piezas a medida –como el mueble tras el sofá– y modulares –como el sofá que se hace cama–. Sofá cama Ventura de Ikea. Butacas de Natura Casa. Las mesitas y la alfombra también son de Ikea. Butacas de Natura Casa. Las mesitas y la alfombra también son de Ikea. Cojines de Filocolore. Mesa y sillas de exterior e Maisons du Monde. La cocina, protagonista "Como buen italiano me gusta cocinar y recibir, de manera que quería una cocina amplia y bien equipada, una prioridad máxima para mí", explica el interiorista y propietario. Y así fue. Además, para que no fuera demasiado llamativa se eligió blanca, sin tiradores y panelada, dejando que sean las vetas grises del mármol macael las que más destaquen. Mobiliario, de Cesar. Mesa bBok, de Ehtnicraft y sillas en Sklum. Lámpara Fluid de Muuto. Cortinas para separar La zona del dormitorio se ha flanqueado con unas cortinas, "una división más mental que real", afirma el propietario. Además, son opacas por uno de sus lados, de manera que se garantiza mayor intimidad y menos paso de la luz, y ayudan a que el espacio resulte más acogedor. Cortinas modelo Lesbos en Fader. Armario y cabecero hechos a medida. 2. Un mini piso muy moderno y con grandes ideas El estudio Made Bcn fue el encargado de revitalizar este mini piso, antes muy compartimentado y con falsos techos. Así, el primer paso fue eliminar tabiques y quitar los falsos techos, que dejaron a la vista las vigas de madera que tanta personalidad dan al espacio. Se planificó una zona de día con todo abierto y la de noche, donde su ubica el dormitorio y el baño. Una cocina protagonista Sin duda la zona de la cocina y el comedor son los que más presencia tienen en este mini piso. Se diseñó con muebles con cuarterones de un tono verde oliva desaturado con un acabado liso de madera rústica, que ayuda a dar calidez y mayor sensación de acogimiento. Un dormitorio sencillo, pero cómodo El dormitorio, al que se accede desde el salón, presume de una decoración sencilla, pero con todas las comodidades. Junto a la cama se encuentra el vestidor, planificado a modo de pasillo y dando acceso al baño. 3. Un mini piso de 30 m2 que parece una casita Esa tasa es una mezcla de estilos que responde también a la personalidad y orígenes de su joven propietaria. “Mi madre es sueca, así que me inspiré en el estilo escandinavo, aunque quería también algo de las casas de campo, un poco como en el sur de Francia. La casa es como yo, que soy una mezcla”. Para ello, empezaron por tirar tabiques y dejar el espacio diáfano. Mesita de centro, de la firma sueca Bruka. Cuadro del salón, de Kenay. Mesa de la cocina, de herencia. Un mueble como separador del dormitorio Y, aunque se eliminaron todas las paredes, se colocó una gran estantería que regalara almacenaje, pero también sirviera como separador de la zona del dormitorio. Así, el espacio parece más amplio, pero con ciertas divisiones, que proporcionan intimidad. Un dormitorio con lo básico Tan solo una cama, las mesitas y una silla para dejar la ropa son los muebles que decoran el dormitorio. En él, se mantiene la misma estética campestre del resto de la casa. 4. Una mini casa de 30 m2 en la Barceloneta Es lo que tiene vivir en uno de los barrios con más solera de Barcelona, cerquita de la playa, donde la mayoría de pisos no llegan a los 40 m2. Es el caso de este apartamento de un joven surfero, en el que las claves han sido: derribar tabiques, unir espacios, pintar de blanco y mobiliario a medida. Une y vencerás Este pequeño piso estaba totalmente compartimentado, así que se decidió tirar tabiques hasta dar con un solo ambiente diáfano donde cocina, comedor y salón comparten escena. Solo el dormitorio queda independiente gracias a una práctica y bonita puerta corredera lacada en blanco que se funde con la pared. Pocos muebles, mucho almacenaje ¿Cómo es posible? Este proyecto lo demuestra, Las interioristas decidieron poner pocos muebles, para dar mayor sensación de amplitud, sin renunciar a ingeniosas soluciones de almacenaje ocultas, como cajones bajo una cama elevada o estantes bajo el escritorio adosado a la pared bajo la ventana. Todo un reto El mayor reto fue que un piso de apenas 30 metros cuadrados quedara joven, vistoso y con soluciones. Los muebles que se transforman, la personalidad de los suelos hidráulicos, los muebles a medida y la madera son sus señas de identidad. Si te has quedado con ganas de ver más rincones y secretos de este mini piso, visita el reportaje completo . 5. Una mini casa de 33 m2 en Malasaña Este pequeño piso de poco más de 30 m 2 se encuentra en el mítico y joven barrio de Malasaña, en Madrid. El desafío era grande: donde había dos habitaciones y un interior antiguo y oscuro, se logró un apartamento luminoso y confortable. Muebles versátiles Es una obligación en toda mini casa: muebles que se transformen. Como esta tabla de madera lacada que recorre toda una pared del piso, siendo mueble de salón en el living y banco en el comedor. La mesa es plegable, para que desaparezca cuando no se necesite y ganar así más espacio. Sencillez es la máxima Es mejor optar por una decoración comedida y serena, como la que da el estilo nórdico o natural. Aquí las vigas originales de la casa al descubierto ya dicen mucho, así que el resto mejor en tonos neutros para transmitir sensación de calma. Aquí tienes el reportaje completo de esta buhardilla tan acogedora. Mucho orden Es otro factor importante en pisos muy pequeños como este. Y para mantenerlo, es bueno echar mano de trucos de almacenaje para casas sin armarios , como esta cómoda y perchero que hacen de vestidor. 6. Un dúplex aprovechado al milímetro Aunque no lo parezca, este salón pertenece a un diminuto duplex que no llega a 40 m 2 . La abundante entrada de luz natural compensa en este caso la falta de espacio, generando mayor sensación de bienestar. Convivencia pacífica Salón, comedor y cocina conviven en un mismo espacio, la planta baja del duplex. A la zona de noche se accede a través de estas escaleras de madera, cuyo hueco se ha aprovechado para el almacenaje, tan necesario en pisos mini. ¡Ingenio al poder! Además de vajillero, este mueble hecho a medida sirve como despensa y lugar donde empotrar los electrodomésticos. Aquí no se desperdicia ni un milímetro y si quieres comprobarlo, no te pierdas este duplex al detalle . La zona de noche, en la planta de arriba A mínimo espacio, máximo aprovechamiento; por eso, en el dormitorio, una pequeña repisa hace de cabecero. Bajo la ventana, una cómoda con cajones a medida sirve para guardar ropa y zapatos. El baño está totalmente integrado, ocultando solo ducha e inodoro. 7. Una mini casa de 35 m2 en clave nórdica Ikea ha creado cuatro apartamentos de 35 m 2 cada uno durante el Festival de música Primavera Sound en Barcelona. Estos pequeños pisos demuestran que se puede lograr comodidad y estilo aunque falte el espacio. La primera propuesta es esta: la casa Nördic, en tonos blancos y neutros, con líneas simples. La mini casa Green Aunque no lo parezca, este apartamento tan solo cuenta con 35 m 2 . El secreto de su amplitud está sobre todo en el papel pintado de sus paredes, que hace de trampantojo, creando la ilusión óptica de doble profundidad con frondosas plantas. Fibras naturales y materiales reciclados Al tener menos espacio que decorar, se puede ser más selectivo con todo aquello que dejamos entrar en casa. En el proyecto Grëen de Ikea, el bambú, el algodón y otros elementos hechos a mano son los protagonistas. Zona de día/Zona de noche Por muy pequeño que sea el apartamento, es importante marcar una ligera pero efectiva frontera entre el área de día, con salón, comedor y cocina, y área de noche, con dormitorio y baño. Una puerta corredera es siempre aconsejable, aunque cortinas o un biombo son soluciones más ligeras. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .