Es probable que no haya rincón en Ibiza que los propietarios de esta casa desconozcan. Y es que fueron necesarios varios años de incesante búsqueda, recorriendo la isla de norte a sur y de este a oeste, hasta dar con esta antigua finca de payés. Lo tenía todo: estaba en un paraje agreste, rodeada de pinos y sabinas, prácticamente aislada y con unas vistas espectaculares al mar.

Pero la casa... "¡Estaba hecha polvo! La tenían muy descuidada. Pero a pesar de todo, los nuevos propietarios supieron verle su gran potencial", explica la interiorista Mireia Pla, responsable de la reforma y del proyecto de interiorismo.

1 /12

1.

Una antigua casa de payés en la Ibiza más rural

Exterior de casa con tarima de madera y piscina.

Sofá de bambú, mesas redondas y alfombra, de Miv Interiores. Cojines de Mestizo Store y plaid rosa de Rue Vintage.

El Mueble /Jordi Canosa

Esta casa es una joya. Pero poco tiene que ver con la vivienda descuidada y casi ruinosa con la que se encontraron los nuevos propietarios, quienes, a pesar de todo, se enamoraron del entorno privilegiado y de las vistas a la costa de Ibiza. Y se lanzaron a la aventura. Viendo el resultado, es indudable que el éxito sonríe a los valientes.

2.

Un porche rodeado por una frondosa buganvilla

Porche blanco con buganvilla y vistas al mar.

Porche blanco con buganvilla y vistas al mar.

El Mueble /Jordi Canosa

Una de las maravillas de la casa, además de sus espectaculares vistas al mar, es su frondoso jardín mediterráneo con buganvillas, que da intimidad y mucho color a la vivienda. Los porches, con las típicas paredes encaladas de la isla, abren la casa a su jardín y se convierten en una extensión casi natural de la vivienda. 

3.

Un salón de verano que es una atalaya al mar

Pérgola con salón de verano.

Sofás, butacas y lámparas de Miv Interiores. Cojines lisos del estudio de Mireia Plans y a rayas de Magazin-Ibiza.

El Mueble /Jordi Canosa

Precisamente para disfrutar al máximo de las vistas y del entorno natural en el que está enclavada la casa, la terraza de la planta superior se reservó para el estar de verano, al que se accede directamente desde la zona de día. Para preservarlo del sol, se diseñó una pérgola con madera de sabina, típica de la zona, y una cubierta de cañizo, que da un look muy natural en sintonía con el entorno.

4.

Comer con las mejores vistas

Un comedor exterior con bonitas vistas a Ibiza.

Mesa restaurada por el propietario y sillas de Miv Interiores. Lámparas de Junco y Mimbre.

El Mueble /Jordi Canosa

Aunque es una casa para escaparse durante todo el año, es en verano cuando se le saca más partido. De hecho, en vacaciones la vida discurre en el exterior, por eso se pensó en un comedor de verano muy completo, que pudiera albergar con comodidad a amigos y familia.

5.

Una zona de día diáfana que se abre por completo al exterior

Salón de verano blanco que se abre a la terraza.

Sofá de obra y mesa de centro de Mercantic. Alfombra y pufs de Miv Interiores. Cestos y bandeja de Es Cucons.

El Mueble /Jordi Canosa

Se aprovechó la reforma integral de la casa, llevada a cabo por Mireia Pla, para redistribuir los usos: "Le dimos la vuelta a la casa: subimos la zona de día a la planta de arriba, porque es la que disfruta de vistas despejadas al mar, abrimos claraboyas para que entrara más luz y reservamos los dormitorios para la planta baja, que queda más recogida", explica Mireia.

6.

Un look muy natural e ibicenco

Rincón del salón con consola y espejo.

Consola de Asitrade, bandeja y cestos de Es Cucons. En la pared, alfombra redonda de fibras, de Miv Interiores.

El Mueble /Jordi Canosa

Se buscó una decoración muy natural e ibicenca, con muebles de madera reciclada, como esta consola, y piezas de obra, como el gran sofá del salón.

7.

Un comedor muy natural y desenfadado

Comedor con mesa de madera recuperada y banco.

La mesa y los bancos son un diseño realizado a medida por Mercantic. Mantel de lino y servilletas de Zara Home.

El Mueble /Jordi Canosa

Si el salón mira al exterior, el comedor se colocó justo enfrente de la cocina, para que fuera mucho más cómodo y, en el caso de ser necesario, la mesa se convierte en superficie de trabajo extra. Una mesa que está realizada de madera recuperada, a juego con la mesa de centro del estar. Se ha completado con dos bancos, que ofrecen más plazas de asiento y dan un look desenfadado e informal.

8.

Una cocina nueva con sabor tradicional

Cocina abierta al comedor de obra y con muebles de madera.

Los muebles son un diseño del estudio de la decoradora. Las puertas son de pino viejo con herrajes de forja.

El Mueble /Jordi Canosa

A la cocina se le quiso dar un look tradicional: "Por eso optamos por muebles de obra, en la línea del resto de la casa, y las puertas son de madera de pino de viejo y los herrajes de forja le dan un toque rústico", recuerda la interiorista.

9.

Un baño de microcemento diáfano

Baño con microcemento en crema y bajolavabo de obra.

Baño con microcemento en crema y bajolavabo de obra.

El Mueble /Jordi Canosa

Para que la casa respirara sensación de unidad, los baños se diseñaron iguales, con cómodos muebles bajolavabo de obra y revestidos con el mismo microcemento que da unidad a toda la casa.

10.

Un dormitorio de invitados ligero y con sabor rústico

Dormitorio con techo con vigas de madera

Ropa de cama de Zara Home y cojines de Magazin-ibiza y Mestizo Store. Escalera de Miv Interiores y taburete de Asitrade.

El Mueble /Jordi Canosa

"Buscábamos darle a la casa un aspecto natural, primitivo y sencillo, en sintonía con su entorno, sin sobresaltos decorativos". Para lograrlo, Mireia se alió con los materiales: maderas recuperadas, linos, bambú, mimbre, cemento pulido que unifica todos los espacios de la casa...

11.

Un dormitorio en suite con la zona de tocador abierta

Dormitorio con armarios empotrados y baño en suite.

Dormitorio con armarios empotrados y baño en suite.

El Mueble /Jordi Canosa

En esta casa nada desentona, de hecho, los armarios del dormitorio se han diseñado a juego con los de la cocina. El baño, además de integrarse en el dormitorio, se ha planificado semiabierto. 

12.

Con un look muy mediterráneo

Dormitorio veraniego blanco con vistas al jardín.

Butaca y lámpara de Miv Interiores. Edredón de Zara Home. Cojines de Rue Vintage y en la butaca, de Kenzaandco.

El Mueble /Jordi Canosa

Blanco y un suave arena que hace los espacios más acogedores son los colores que se imponen en el dormitorio y en el resto de la casa. Y es que esta es más que una casa de veraneo, como delata la chimenea del salón, pensada para caldear las temporadas más frías del año.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.