Los beneficios de la cúrcuma ya están llegando a todos los ámbitos. Esta especia, originaria de la India, es capaz de actuar como antioxidante, digestivo o calmante cuando la tomamos como infusión. No obstante, sus límites no se concentran solo en este brebaje, ya que se puede utilizar para diferentes situaciones. 

Una de sus características más destacadas es que es muy beneficiosa para la piel. Tiene numerosas propiedades que potencian la luminosidad y la brillantez de la misma, como también una hidratación súper precisa. Además, la deja con una suavidad que no proporciona cualquier ingrediente de un cosmético. 

Conseguir un jabón de cúrcuma natural, casero y efectivo no es fácil de encontrar. Esta especia está aún en pleno auge, por lo que las marcas aún no nos ofrecen grandes productos que la contengan. Sin embargo, podemos hacer un jabón hecho por nosotros mismos de una gran calidad. Si sigues los siguientes paso, obtendrás un resultado estupendo. ¡Mira, mira! 

Cómo preparar Jabón de cúrcuma casero

Jabón de cúrcuma

Hacer jabón de cúrcuma en casa es muy sencillo. 

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Para hacer un buen jabón de cúrcuma casero solo se necesita seguir unos pasos muy sencillos. Durante su preparación, dedícale todo el tiempo posible para que quede bien sólido, firme y aromático. 

Los ingredientes que necesitas son: jabón de glicerina blanco o transparente (450g), dos cucharadas de cúrcuma en polvo, unas gotas de aceite esencial y colorante. Por otro lado, debes tener a mano diversos utensilios, como moldes pequeños y un recipiente que soporte bien el calor. Una vez que se tenga todo listo, el método que se debe seguir por este orden: 

  1. Comienza por cortar la base de glicerina blanca, convirtiendo los trozos en cubos pequeños. A continuación, coge el envase o recipiente resistente al calor y colócalos en ellos.  
  2. Calienta los cubos en el microondas durante medio minuto. Remueve y vuelve a calentar, con la misma duración, hasta que queden bien homogéneos. 
  3. Añade la cúrcuma en polvo encima de la base de glicerina derretida. Hazlo de forma paulatina para que la cúrcuma quede bien repartida. 
  4. Pon una dosis pequeña de aceite esencial con el objetivo que adquiera un aroma inigualable. Además, una vez que se haya absorbido bien, pon el colorante. 
  5. Una vez esté todo bien mezclado, vierte el jabón en el molde para que coja una forma rectangular. Con una cuchara, puedes ayudar a que se distribuya mejor. 
  6. Deja que se enfríe durante unas 3 horas. Tiene que quedar bien duro y sólido. 
  7. Procede a quitar el jabón del molde de manera sutil. Presiona hacia arriba desde la parte de abajo y por los laterales. 
  8. Para que el resultado quede más coqueto o es para regalar, añádale una hojita de romero encima para que le dé un olor aún más fresco. 

¿Qué beneficios puede tener la cúrcuma para la piel? 

Jabón de cúrcuma

El jabón de cúrcuma puede tener grandes beneficios para la piel.

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El jabón de cúrcuma tiene muchas propiedades gracias su especia principal.  Con la porción recomendada y los mejores complementos añadidos, podrás mejorar considerablemente tu piel. 

Uno de los beneficios que proporciona el jabón de cúrcuma es que aporta mucha suavidad, dejando un aroma súper natural. Adquiere un tacto exquisito y se ve completamente rejuvenecida. Cabe destacar sus factores positivos que combaten las inflamaciones y reduce el riesgo de que nuestra piel sea atacada por bacterias. 

Por otro lado, combate los signos del envejecimiento gracias a su función antioxidante y la protección que nos proporciona. Además, da mucha luminosidad e hidratación.