María Leániz, experta en orden: "El orden es un generador directo de satisfacción, paz, seguridad y autoestima; todas ellas vías directas hacia la felicidad"

Contactamos con María Leániz, organizadora profesional titulada por The Home Academy, fundadora del blog @atelierdelorden con más de 31,2 mil seguidores y del podcast En casa con María, en https://atelierdelorden.com. En ellos ayuda a personas y empresas a poner orden con interesantes propuestas. El objetivo de este encuentro es que nos hable de cómo ordenar nuestro hogar y de cómo el lograrlo repercute en nuestra vida, haciéndonos sentir mejor y más felices.

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Sobre la dopamina y el cortisol

- ¿Cómo influye el orden en nuestra felicidad?
- "El orden no es sólo una cuestión estética, es una herramienta poderosa de bienestar. Un entorno ordenado facilita la calma y reduce el estrés. Cuando la Fundación Mundial de la Felicidad me contrató como profesora en el Máster de Bienestar en Entornos Corporativos estaba reconociendo la línea directa que hay entre el orden y la felicidad. Cuando ordenamos un espacio y vemos el resultado, el cerebro libera dopamina, un neurotransmisor asociado a la motivación y la recompensa. Mientras que las personas que describen sus hogares como caóticos o desordenados, presentan niveles más altos de cortisol, la hormona del estrés".

- ¿Eso quiere decir que una persona desordenada no es feliz?
- "Puede haber personas felices en hogares desordenados, pero a una gran mayoría el desorden le trae infelicidad. Lo compruebo a diario con mis clientes cuando voy a organizar una casa o una empresa. Me refieren sensaciones de agobio, tristeza, baja valoración personal al no poder hacerse con su casa, y discusiones continuas con la pareja, los hijos y los compañeros. No quiere decir que una casa desordenada haga permanentemente infeliz a una persona. Puede encontrar felicidad en algunos momentos, pero desde luego menos que en un entorno organizado y generador de paz y armonía.
El desorden sostenido en el tiempo puede generar ruido mental, dificultar la concentración, afectar al descanso y generar tensiones con quienes convivimos. Muchas personas no son plenamente conscientes de cuánto les está afectando su entorno hasta que se topan con señales de alarma como no querer recibir visitas o tener habitaciones cerradas desde hace tiempo por la saturación de cosas acumuladas".

El orden tiene que estar al servicio de la vida, no al revés

- ¿Qué es más difícil lograr orden en casa o mantenerlo?
- "Sin duda, mantenerlo. Crear orden es un primer paso muy poderoso pero el verdadero reto es sostenerlo en la vida real con imprevistos, rutinas cambiantes y convivencia. Por eso, al ordenar es fundamental detenerse a repensar todos esos pequeños procesos que sostienen tu día a día y asegurarte de que están alineados con tu estilo de vida, tu tiempo disponible, e incluso, tus valores. De nada sirve llenar tu casa de cubos de reciclaje si no tienes tiempo de reciclar, no te interesa la sostenibilidad o no has educado a tus hijos en ello. El orden tiene que estar al servicio de la vida, no al revés. Debe ser funcional, fácil de mantener y coherente con tu estilo de vida para que sea sostenible en el tiempo".

- ¿Cómo le afecta a uno convivir con una persona desordenada?
- "Puede generar mucha frustración. No es solo una cuestión de gustos, sino de necesidades. Para algunas personas el desorden visual supone un ruido constante, mientras que para otras no es relevante. Lo importante es poder hablarlo, entender qué necesita cada uno para estar bien y buscar acuerdos que respeten a todos. El orden es un aprendizaje imprescindible para la convivencia".

Cuando tiras no pierdes algo, estás ganando espacio, bienestar y felicidad

- El orden tiene que ver con no acaparar cosas. ¿Cómo podemos desprendernos de ellas sin sentimiento de culpa?
- "La acumulación de cosas y el orden pocas veces conviven. Acumulamos porque dejamos que los apegos emocionales tomen el control. A veces acumulamos por miedo a la carestía, al abandono, a la soledad o a no encontrar nuestro sitio en la sociedad. Muchas veces, detrás de los apegos se encuentran carencias afectivas o personales que tratamos de llenar con objetos. Por eso, es importante hacer este proceso con respeto y sin violencia. No se trata de tirar por tirar, sino de elegir conscientemente qué se queda y por qué.

En mis sesiones siempre invito a cambiar el foco: no estás perdiendo algo, estás ganando espacio, bienestar, calma y felicidad. Es un acto de amor propio. Quizá un día eches de menos una cosa, pero el haberte deshecho de otras 50 te está proporcionando tal paz y felicidad que compensará con creces el echar en falta algo en un momento dado".

- Si nos sabemos tan bien la teoría y entendemos que el orden nos hace estar mejor, más felices, ¿por qué nos resulta tan difícil llevarlo a la práctica?
- "Porque el orden no solo depende de saber cómo se hace, sino de tener la energía, la claridad mental, el tiempo y las habilidades para ponerlo en práctica. Muchas veces, el desorden no es el problema, sino el síntoma: de una etapa de estrés, de decisiones postergadas, de cargas emocionales... Por eso, desde Atelier del Orden trabajamos siempre desde una mirada compasiva, entendiendo el contexto de cada persona. El orden no debería ser una fuente de presión sino una herramienta que alivie".

Antes de ordenar lo material, deberíamos tener orden mental

- Pasemos a la práctica María, dime tres trucos para ordenar el salón y el dormitorio que nos hagan sentir más felices.
- "Aunque hay principios comunes (contener, revisar y no acumular más de lo que se necesita), cada espacio tiene sus propios ritmos y usos. Por ejemplo en el salón yo te diría: reduce los objetos decorativos, asigna un lugar fijo para mandos, revistas o mantas (cesta o caja bonita) y evita que se acumulen objetos de otras estancias. Y para el dormitorio: evita acumular cosas sobre las mesillas o las cómodas, haz la cama cada mañana y guarda la ropa al final del día (lo sucio, al cesto. Lo limpio, al armario y las prendas limpias pero con algo de olor, deja que se aireen antes de guardarlas)".

- ¿Y otros tres trucos para ordenar la cocina y el baño?
- "En la cocina: mantén la encimera lo más vacía posible, asigna zonas claras (cocinado, desayuno, despensa, almacenaje) y revisa la nevera una vez por semana. Y para el baño: procura que la encimera esté lo más vacía posible, evita los botes duplicados o caducados y usa cestas o cajas pequeñas para contener y categorizar (si están a la vista, mejor con tapa)".

- Por último, una vez que hemos puesto orden en lo material, ¿cómo podemos lograr cierto orden mental para ser feliz?
- "En realidad, el orden mental debería ir primero. Antes de organizar, conviene detenerse a pensar: ¿Qué necesito? ¿Cómo he llegado a este punto? ¿En qué momento vital estoy? ¿Cómo estoy usando mi tiempo? Este tipo de reflexiones ayuda a poner orden en la mente.
Dicho esto, cuando la mente está saturada, empezar a ordenar el entorno también puede ser muy útil. Lo más importante para lograr cierto orden mental es aprender a priorizar, soltar lo innecesario y vivir con más intención. Hay prácticas que ayudan mucho: escribir, meditar, caminar sin prisa, aprender a decir que no sin culpa... El orden mental es, en realidad, una forma de cuidar nuestra energía. Y de ahí nacerá la motivación para organizar nuestro espacio".

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