Los 15 mejores recibidores de Natalia Zubizarreta: acogedores, elegantes y con ideas geniales para aprovechar el espacio

El recibidor de casa de la interiorista Natalia Zubizarreta es un claro ejemplo de la calidez y el aire vivido que imprime en todas las casas que decora. "Me encantan los recibidores con papeles pintados y están prácticamente en la totalidad de mi casa, porque son otro elemento para dar calidez. En el hall, aposté por un papel tejido de lana de rayas", explica Natalia.  La madera es otro elemento que no puede faltar en sus proyectos, está presente en la cómoda antigua que restauró y las puertas recuperadas. "El resultado es muy acogedor, como a mí me gusta", concluye.

Más amplitud y luz es lo que querían los propietarios de este piso en Bilbao. Natalia Zubizarreta lo consiguió apostando por una base en tonos claros y abriendo una gran puerta corredera entre recibidor y salón que permite el paso de la luz. La calidez la ponen los muebles y complementos en blanco roto y madera y la nota más original, el papel pintado con estampado tipo tweed que viste y enmarca el recibidor y le da un favorecedor aire inglés. 

En el Norte los inviernos son muy fríos. Natalia lo sabe muy bien. Por eso a la hora de reformar esta casa centenaria alavesa decidió aprovechar la amplitud del recibidor para crear una doble puerta. Así se evitaba el impacto del frío cada vez que se abre y se cierra la puerta de entrada. Se trata de una puerta corredera de hierro pintada en blanco y revestida con el mismo papel pintado de efecto textil de la pared. ¡Qué gran idea! ¡Y qué decorativa!

Este recibidor pertenece a un piso de apenas 70 m² que Natalia reformó por completo. Y aunque la zona de entrada es pequeña, la decoradora le supo sacar el máximo partido: aprovechó un entrante de la pared con un gran armario a medida de suelo a techo y lo lacó en blanco para que resultara ligero. Y creó un mini rincón de recibidor con una balda de madera de aire rústico perfecta para dejar las llaves y crear un hall con mucho encanto.

Este recibidor es uno de nuestros preferidos, porque tiene todo lo que nos gusta y en su justa medida. Para empezar, la arquitectura del espacio, con sus molduras y sus preciosas puertas en semiarco lacadas, y por supuesto su decoración, que la decoradora Natalia Zubizarreta cuidó al detalle. El papel pintado con efecto textil, que suma calidez al espacio, junto con el arrimadero con molduras, que viste el espacio y le da un plus de elegancia. ¡Y ese aparador! Una pieza sólida de madera, pero con un toque de tendencia, como son los frentes de rejilla. 

Natalia Zubizarreta sabe que el espacio es oro y que los armarios en el recibidor son un gran desahogo para toda la casa. Por eso en este recibidor ha arañado cada cm para planificar una zona de armarios empotrados en 'L'. "Si no puedes poner un armario de 60 cm de fondo, en uno de 45 cm podrás colgar los abrigos con un sistema de con barras extraíbles", afirma. Para que los armarios se fundan con las paredes, den luz y disimulen su presencia, nada mejor que lacarlos de blanco, a tono con las paredes. 

Este recibidor demuestra que, aunque tengamos pocos metros, podemos contar con una zona de recibir. Aquí, la decoradora Natalia Zubizarreta convirtió un hueco muerto en un rincón de recibidor pequeño con mucho encanto: ha bastado un cajón volado, que es ligero pero permite guardar las llaves y demás, a partir del cual ha creado una pequeña composición con un cuadro y unos detalles decorativos, que nos recuerdan que este piso está en la costa.  

Este recibidor demuestra que la mezcla de estilos funciona: combina una mesa de anticuario con una lámpara verde y cuadros modernos. Y es que su base clásica y con un buscado punto british, se ha actualizado con toques más actuales que le dan ese aire renovado que la propietaria buscaba cuando le pidió a Natalia un restyling. 

Por muy pequeño que sea un recibidor, Natalia Zubizarreta siempre consigue que sea práctico, acogedor y esté lleno de estilo. Aquí lo ha logrado con una consola de poco fondo, que combina blanco y madera, y con un gran espejo con cuarterones en verde mint, un tono fresco y actual que multiplica la claridad en el recibidor. Y para asegurar el orden y dejar los zapatos al entrar o salir, unos cestos son siempre una buena elección. Así lo cuenta Natalia: "si no tienes espacio para un mueble con cajones, puedes aprovechar la parte inferior de la consola, con unos cestos para guardar el calzado o los complementos. Si tienes una balda, puedes poner unas cajas bonitas donde ocultar las llaves", cuenta Natalia.  

Si no tienes recibidor, ¡invéntatelo! Y es lo que hizo la decoradora Natalia Zubizarreta en esta casa, donde aprovechó un pequeño entrante para crear un rincón de recibir de lo más especial. Le bastó con una sola pieza pero muy especial: se trata de una pieza recuperada de madera en acabado natural que viste por sí sola el espacio. Además de ser decorativa, cuenta con un gran armario muy práctico para guardar. 

Dorado y cristal se dan la mano en este recibidor decorado por Natalia Zubizarreta, que destaca por su aire sofisticado y elegante. "Revestimos la pared con un empanelado de Orac, que es como estriado", apunta la decoradora. La consola, ovada y con sobre de mármol, resulta elegante, capaz y, a la vez, ligera. El espejo, con marco dorado, y los candeleros de cristal, también en dorado, quedan muy bien con la lámpara de rafia que le da el toque cálido. 

Natalia Zubizarreta llena cada uno de sus proyectos de recibidor de vida y calidez. Lo consigue con muebles y complementos de madera y con ramos y plantas, también. "Las plantas y los ramos de flor cortada dan alegría en el recibidor, por pequeño que este sea. Te recomiendo evitar las plantas apoyadas en el suelo, porque ocupan mucho", señalada. Aquí la alternativa han sido las plantas colgadas que dan un aire más desenfadado. El banco, tapizado y con una balda inferior, es cómodo para descalzarse al entrar y dejar los zapatos ahí mismo.