Pasillos

"Al lado del salón encontramos la zona de comedor interior. Es elegante y prosigue la misma esencia que el resto de la casa, decorado con una base en blanco con detalles de color mostaza como en los cojines, individuales y servilletas", añade la experta. 

No necesitas mucho espacio para hacer una composición de gran valor decorativo en el descansillo de la escalera. Inspírate en esta propuesta, en la que se ha aprovechado el espacio entre tramo y tramo de escalera con una butaca muy ligera y un espejo con marco dorado, dos piezas antiguas que dan un look decadente con mucho encanto. 

Lo hemos dicho muchas veces: los espejos son un gran aliado para modificar la percepción del espacio. Por eso, en pasillos pequeños u oscuros, colocar un espejo siempre funciona, porque refleja otros espacios y ayuda a multiplicar la luz. Con el plus que apenas ocupan espacio. Otra opción muy ingeniosa es la de las decoradoras Odone Olorza y Elisa Martínez, que han cerrado los armarios de este pasillo con frentes de espejo. 

El color tiene un gran poder para transformar visualmente el espacio. Por eso si quieres ampliar el pasillo, nada como apostar por colores claros. El blanco es un infalible, ya que de todos, es el más luminoso y el que tiene una mayor capacidad de reflejar la luz. Si apuestas por él, verás como tu pasillo parecerá más amplio de lo que en realidad es. 

Las rayas nunca fallan a la hora de modificar ópticamente la percepción de un espacio. Así, si apuestas por un papel pintado de rayas verticales lograrás alargar visualmente las paredes: los techos parecerán más altos y con ello el espacio crecerá. 

Una manera muy decorativa de aprovechar pasillos estrechos es con un arrimadero. Si lo eliges de papel pintado o de madera de un color más oscuro que el resto de la pared, lograrás que tu pasillo parezca más ancho, especialmente si el tono del arrimadero es similar al del suelo. Además, con ello protegerás las paredes de roces y el pasillo se verá más vestido. 

Si quieres agrandar visualmente tu pasillo, alíate con las puertas acristaladas. Comunicarán visualmente los diferentes espacios con el pasillo, le llevarán luz y lograrás que, visualmente, parezca más amplio.

¿Cómo hacer que un pasillo sea más amplio? Un truco muy eficaz es abrir una falsa ventana, como se ha hecho en este proyecto de Ramisa Projects & Fun. La cristalera, que comunica la cocina con el pasillo, hace que el espacio del pasillo crezca visualmente hacia la cocina, ampliándose. 

Si quieres modificar visualmente la sensación de pasillo largo y estrecho, apuesta por un par de alfombras de pasillo en lugar de una extralarga, que no hará otra cosa que enfatizar la sensación de tubo. Dos alfombras romperán visualmente, darán dinamismo y evitarán el efecto tubo. 

Si pintas paredes, carpinterías, techos y zócalos del mismo color claro, lograrás que la percepción del espacio crezca. Al no existir saltos visuales entre las puertas y las paredes, el ojo lo percibirá como un todo y parecerá más grande de lo que es. 

Si tu pasillo es largo y estrecho, puedes sobredimensionar la iluminación y parecerá más amplio. Y si diriges luces indirectas hacia el techo, parecerá más alto. La iluminación led en la parte superior de la pared también contribuye a lograr ese efecto. 

Este recurso es muy útil en pasillos largos que pueden caer en un efecto tubo. Al colocar un cuadro al fondo del pasillo logras captar la atención visual y acortas visualmente el espacio, lo que contribuye a ensanchar ampliar el espacio y, con ello, agrandarlo. 

Otra buena opción para decorar un pasillo es elegir un aparador estrecho de madera. Este se adapta como un guante al ancho de la pared. Tiene armario y cajones para almacenar ropa de mesa, por ejemplo, y despejar el salón. Sus pocos centímetros de fondo apenas restan espacio.

Si quieres darle estilo a un pasillo, opta por muebles estrechos y originales que llamen la atención. Aquí se ha optado por un aparador de madera con tablas superpuestas. Elígelo de unos 40 cm de fondo para ahorrar espacio. En este pasillo se ha decorado la pared con una composición simétrica de cuadros enmarcados en madera del mismo largo que el mueble. La sensación de orden es máxima.

En este pasillo largo, las interioristas de Deulonder Arquitectura Doméstica decidieron colocar una consola de metal, abierta y ligera con poco fondo para no entorpecer el paso y decorar con gracia la zona. ¡Ambas cosas las han conseguido!

Un tablero de madera estrecho te permitirá hacer una estantería de pared, una mesa auxiliar o un práctico banco para el pasillo del recibidor. Esto último fue lo que hizo aquí la interiorista Asun Antó: un banco anclado en la pared con cojines como respaldo y una alfombra en el suelo.

¡No dejes que los pasillos que desembocan en una escalera queden desangelados! Decóralos aunque sea de forma minimal. En este de la imagen se ha optado por colocar un sencillo taburete de madera y un espejo redondo en la pared que le da calidez, luminosidad y amplitud. ¡Nunca una pieza tan pequeña aportó tanto a la decoración!

Si tu dormitorio no es lo suficiente amplio para colocar un banco a los pies de la cama, trasládalo a una zona de paso. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Olga Gil-Vernet. Ahora en el pasillo, cumple la misma función de descalzador o área de descanso pero sin comer espacio. De madera y delante del arrimadero blanco aporta calidez.

Si no quieres que tu pasillo sea un espacio desaprovechado, añade a la pared una zona de almacenamiento extra. Es lo que se ha hecho aquí acoplando una estantería abierta con cajones en la parte inferior. Elígela de 20 a 30 cm como máximo si quieres que tenga poco fondo. Si solo vas a colocar libros en ella, estos suelen tener unos 13 cm de fondo con lo que una librería de 16 cm será perfecta.

Pequeña y lacada en blanco, una consola estrecha es el mueble perfecto para decorar un pasillo estrecho. Si tiene cajones, mejor. Servirán para guardar útiles pequeños como el cargador del móvil, las agendas o las gafas. Elígela de entre 20 y 25 cm de profundidad para que no se coma el terreno. El estilo clásico y refinado de esta de la imagen es ideal.

Un banco de pie de cama también puede servir de asiento improvisado en un pasillo. Las interioristas Hanne y Synne Brendmoe han dado a este una segunda oportunidad y lo han colocado en un pasillo largo y estrecho. Elígelo de entre 40-45 cm de fondo para que no entorpezca el paso. Los modelos tapizados suelen ser más anchos, mientras que los de madera se reducen a la mínima expresión. 

Si hay un elemento característico de las casas decoradas por Asun Antó son los arrimaderos. "Nos gustan mucho, porque además de dar un toque de calidez, hacen las casas más vestidas y acogedoras. Los solemos hacer de DM pintado o lacado en blanco, y en cuanto al diseño, depende del proyecto: de lamas, de cuarterones, de cuadrícula...". 

Hacer un collage o un bodegón donde se mezclen cuadros o fotos con objetos decorativos es una manera muy original y personalizada de darle vida a una pared del pasillo. Aquí el decorador Pablo González ha combinado mapas cartográficos antiguos de la zona de Jávea, donde está la casa, con elementos marinos, como la cola de pez de cartón. Al apostar por una temática, en este caso la marinera, se ha dado conjunto al bodegón.

Apostar por una balda especial para cuadros es una manera fácil de decorar el pasillo con cuadros. Te evitas tener que llenar la pared de agujeros cada vez que quieras cambiar un cuadro y te permite hacer composiciones más informales, como en esta propuesta de la decoradora Elena Eyre, donde se han superpuesto diferentes cuadros y láminas decorativas. Si tienes un pasillo grande, también puedes colocar dos estantes en dos alturas diferentes para crear una galería de cuadros.

Fotos en color, en blanco y negro antiguas, cuadros abstractos... En esta composición se ha huido de la simetría en favor de una creación más personal y casual. Este mix se ha traducido también en la elección de diferentes marcos para las fotos antiguas, dorados y labrados. 

Los papeles con estampados de flores nunca pasan de moda. Este, de aire vintage y que simula antiguas postales florales, suma encanto y personalidad a este pasillo y le da un toque campestre muy acogedor.  

La decoradora Meritxell Ribé decoró las paredes de este pasillo con un papel pintado con efecto textil que hace más acogedor y vestido este espacio. Además, destaca el arrimadero lacado en blanco.

El tándem arrimadero y papel pintado es un clásico que no falla para decorar y darle carácter al pasillo. Y más si eliges una combinación tan personal como en este proyecto de Gabriela Conde y Sylvia Preslar: un arrimadero de lamas en verde grisáceo y un papel pintado de cuadros. El resultado es un pasillo muy acogedor, perfecto para una casita en la montaña. 

Los papeles de cuadros viven un revival. Tweed, escoceses, gales... son perfectos tanto en casas rústicas como para dar un aire inglés a un pasillo o zona de paso. Un consejo: para que no empequeñezcan el pasillo, elígelos con una base clara. 

La decoradora Meritxell Ribé decoró este pasillo con un arrimadero con papel pintado, reservando el papel para la parte inferior, que es la más sensible a los roces. Con textura, da un efecto de pared entelada que suma calidez y sensación de confort. 

En este piso señorial, la decoradora Natalia Zubizarreta apostó vestir las paredes del pasillo con un papel pintado de efecto textil que decora y suma calidez al espacio, además de proteger las paredes de roces. En contraste con el arrimadero, da una nota de color sin estridencias a una zona de paso que ha ganado mucho estilo. 

El papel pintado es el gran protagonista de este pasillo que da acceso al dormitorio, vistiendo este espacio con un aire vintage y sumando mucho estilo. A pesar de sus grandes flores negras, la base de color crema les resta peso visual e ilumina este espacio que cuenta con poca luz natural. 

El decorador Pablo González decoró una de las paredes de este pasillo con un papel pintado a cuadros que crea un agradable efecto de pared entelada. En verde grisáceo, es luminoso y actual, creando un contraste muy decorativo en un espacio de carácter rústico.

La decoradora Begoña Susaeta decoró este pasillo con una solución muy ingeniosa: un falso arrimadero. Y es que la pared no está plafonada, simplemente se ha decorado con una moldura. La parte superior se ha vestido con un papel pintado floral y la inferior se ha pintado a juego. 

De nuevo se repiten los contrastes en este pasillo tan decorativo: las molduras de la pared y del techo, muy clásicas, son el contrapunto perfecto a las lámparas escultóricas metálicas pintadas en negro y dorado, que destacan de maravilla gracias a los techos tan altos. A excepción de unos cuadros y de dos bancos tapizados no hay otros objetos en el pasillo.

La combinación certera entre lo clásico y lo moderno se deja ver en la decoración de este pasillo amplio y lleno de encanto. Las molduras decorativas de las paredes contrastan con el gran cuadro contemporáneo que cuelga al fondo, en una combinación que realmente funciona. Tan solo una alfombra completa el conjunto: este pasillo no necesita ningún otro elemento para resultar encantador.

¿El pasillo de tu casa es espacioso y no sabes cómo decorarlo? Apuesta por un mueble recuperado y dale otro uso. Como muestra, fíjate en este armario ropero tan especial que se ha renovado con pintura blanca. Pone la nota clásica en un rincón sencillo.

No subestimes el poder que puede tener el pasillo para incorporar zonas de almacenaje. En la imagen vemos un ejemplo muy claro: un pasillo en el que la pared más larga acoge una sucesión de armarios bajos que alternan puertas ciegas y otras puertas de cristal, pintados del mismo color que las paredes. En la repisa que queda tienen cabida libros, plantas y otros objetos decorativos.

Los pasillos muy largos se acortan visualmente si la pared del fondo la pintamos de un color intenso y brillante como el rojo, por ejemplo. En el primer tramo del pasillo, más estrecho, se ha montado una librería a medida que va de suelo a techo. No tiene más de 20 cm de ancho, pero es suficiente para exponer un sinfín de libros.

Pocas cosas hacen más ilusión que decorar la casa con muebles y piezas construidas por ti mismo, incluso los pasillos. En el de la foto se ha montado un mueble estantería uniendo varias cajas de madera, como las viejas de fruta, previamente pintadas en tonos suaves: un verde menta, a juego con el color del marco del espejo y la pared, blanco y rosa palo. Para completar este conjunto, se ha añadido un banco rústico, un perchero y una gran lámpara de fibras vegetales.

Hay algunas estancias de la casa que acogen ciertas piezas especiales. Son objetos que se convierten en protagonistas absolutos por su diseño y por la forma en que se integran en el espacio. El pasillo de la foto es una buena muestra de esto: en él destaca de manera rotunda la lámpara de techo, que es grande y lleva estructura de bambú y pantalla de algodón.

A pesar de ser estrecho, este pasillo goza de muchísima luz natural. Por ello no resulta angosto ni agobiante. Como detalles decorativos destaca el toque verde y natural que ponen las plantas de interior, perfectas en cualquier espacio de la casa, colocadas en sendos taburetes de madera. La alfombra multicolor resulta muy atractiva, gracias a su diseño geométrico y colorista que sobresale en un espacio blanco como este.

Puede que creas que al espacio del pasillo, demasiado estrecho, no se le puede sacar ningún partido, pero en realidad esto no es así. En muchas ocasiones existe una manera de rentabilizar el espacio, aunque se trate solamente de algunos centímetros cuadrados. Como en la imagen, en la que vemos cómo se aprovecha la zona del pasillo instalando una librería estrecha de suelo a techo. Si tu biblioteca es extensa te vendrá de maravilla un espacio extra para seguir colocando libros y más libros.

Los elementos constructivos, como el techo abovedado, clásico y señorial, son los que marcan el verdadero encanto de este pasillo. El suelo de madera aporta un toque rústico al conjunto. Una consola de líneas modernas añade un contraste muy decorativo. En las paredes, dos composiciones de cuadros de diferente tamaño. El marco negro que comparten todos ellos es el elemento que unifica ambos conjuntos.

Si en tu casa tienes un pasillo estrecho lo mejor es eliminar la puerta, en caso de que la tenga, y dejar el hueco abierto. Como el de la imagen, en forma de arco. Las carpinterías blancas combinan con la puerta y la pared acristalada de color madera. Como piezas decorativas, un sencillo banco estrecho y una composición de cuadros alineados de pequeño tamaño.

La pasión por la mezcla, por la combinación de formas, tamaños y estilos diferentes es lo que ha guiado a la hora de decorar el pasillo, un espacio bastante reducido. Una pared repleta de cuadros de diferentes estilos y tamaños: fotos, dibujos, ilustraciones, marcos sobrios de color negro que contrastan con otros decorados en dorado. El contraste es la clave que marca la pauta en este pasillo lleno de luz.

Otra de las perlas de este dúplex fue el dormitorio en suite que, además, cuenta con un gran vestidor con acceso al baño, lo que lo hace funcional y cómodo. En un lado, cuenta con armarios con los frentes lisos, de manera que pasan desapercibidos; y, al otro, un espejo con un foco superior, amplía el espacio y multiplica la luz. 

Si te gustan los papeles pintados de flores, pero te resulta demasiado atrevido incluir este tipo de print en las paredes de tu pasillo, opta por delicados dibujos botánicos. 

Para decorar tu pasillo con papel pintado y transformarlo en un espacio amplio y "desangelado", coloca un zócalo a media altura. Elige un papel de un color oscuro para la parte superior de las paredes y un color claro para la inferior. Lograrás un ambiente más cálido. 

Con un papel pintado de cuadros conseguirás, no solo darle un toque desenfadado al pasillo, sino también, personalidad. Aunque si prefieres una opción algo más distinguida, los motivos tartán o cuadros escoceses se asocian con ambientes clásicos y elegantes.