Coronas de Navidad

Verás tu alucinante corona de Navidad desde cualquiera de las dos estancias que comunique la puerta –ya sea fija, como la de la foto, o abatible–. Puedes colgarla con una ventosa o con un gancho magnético (son dos imanes colocados a ambos lados de la ventana). 

Haz un rectángulo con alambre –tendrás que utilizar unos alicates–. Asegúrate de que el rectángulo sea lo suficientemente largo (y no demasiado ancho) para poder soportar el peso de la corona. Después fórralo bien con un lazo de un color navideño: blanco, verde, rojo, dorado… Cuando lo tengas, colócalo sobre el canto de la puerta y dóblalo a la mitad, haciendo que el alambre tome esa forma. Después cuelga la corona de un lazo atado al alambre. ¿Estás en modo Do It Yourself? En este vídeo podrás ver cómo se hace la corona de Navidad paso a paso. ¡Haz la tuya!

Además de la de entrada, deja que el resto de puertas, las de paso, ganen algo de protagonismo esta Navidad. Cuelga la corona de ellas. Funcionará como conexión entre estancias y, ya esté abierta o cerrada, será superdeco.

Unas coquetas coronas de Navidad son el complemento perfecto para sorprender a tus invitados. Cuélgalas con un lazo que combine con el resto de tus adornos navideños: la silla no se estropeará y el efecto decorativo es increíble. ¿Necesitas inspiración para tu corona de Navidad? Mira estas 100 propuestas. ¡100!

Si tu casa presume de chimenea, sin duda, el mejor sitio para colgar la corona de Navidad es encima de ella. Cuando esté encendida, el efecto será mágico. Palabra.

Es la segunda opción después de la puerta. Puedes colgarla del pomo de la ventana o de los cerrajes de la parte superior. ¿Y lo mejor? Que no solo se podrá disfrutar de su belleza desde el interior. ¡También desde fuera de tu casa!

Poner una corona con flores preservadas tras la puerta de entrada o colgada en alguna pared especial de la casa sin duda es una buena idea. Se da un toque original y natural al espacio, gracias a la delicadeza que transmiten.

Una simple base circular de madera, tipo bastidor, un lazo textil del color que mejor vaya con tu decoración y unas pocas flores preservadas dan como resultado piezas tan delicadas como esta, de Simply Flowers. ¡Hay coronas más allá de la Navidad!

Envuelve varias cajas vacías con bonitos papeles de regalo y vistosos lazos y deja que asomen en los cajones del mueble que tengas en la entrada a tu casa, como se ha hecho aquí. Tendrás una decoración de Navidad rápida sin hacer casi inversión. 

Para los que no quieran una decoración muy llamativa, el truco es no saturar. Los adornos, en el mismo color que predomine en el recibidor (aquí el blanco). Suma una corona en la puerta, una guirnalda de hojas enroscada en el pasamanos de la escalera y algunas velas. ¡Listo!

Es uno de los adornos navideños imprescindibles. Lo normal es que decore la puerta, tanto la de entrada por el exterior como cualquier otra de paso. Pero prueba también a colocar varias coronas en la pared en una composición muy Christmas. 

Da igual el tamaño de tu recibidor, lo importante es que esté decorado con mimo. Escoge una gama de colores –aquí, el rojo– y úsala en todos los adornos: en el árbol, sobre la consola, en la escalera… Es una manera de crear sensación de conjunto aunque combines, como aquí, diferentes tipos de adornos. 

Vuelve única la entrada de tu casa, sobre todo si es natural como esta... ¡y sin restar ni un cm útil! Esta corona navideña, de Bouquet, se ha confeccionado con pequeñas piñas, ramas de ciprés y eucalipto y cinta (de Pepa Paper). 

Usa una estructura circular (un aro o un hula hoop pequeño te sirven), ramas verdes, frutos rojos o piñas y una cinta o lazo. Cómo hacer una corona de Navidad paso a paso:

• Sujeta con alambre o con silicona las ramas al aro.
• Reparte hojas o ata las ramitas de eucalipto, como en la foto. Pega las piñas o bolas y un lazo con silicona.
• Sujeta todo con alambre alrededor. ¡Ya la puedes colgar! (esta corona es de Bouquet, hecha con pequeñas piñas, ramas de eucalipto, ciprés y cinta de Pepa Paper).

Vaporízalos con agua tibia mezclada con un chorro de vinagre y frótalos con papel de periódico o una bayeta de microfibra: alargarás su limpieza. Y para eliminar las huellas, usa papel de cocina mojado en agua y alcohol o frota con 1/2 patata y luego limpia.

¿Te gusta? Te contamos cómo confeccionarla: usa como base un aro metálico. Átale con alambre verde las ramas verdes de pino, reparte las hojas de magnolio por toda la corona y salpícala en cinco puntos con los frutos rojos. Para poder colgar la corona, sujeta al aro una cuerda de fibra natural... ¡y listos!

Las coronas son otro de los elementos estrella a la hora de decorar tu casa en Navidad. Haz formas sencillas con un alambre: estrellas, corazones, círculos..., y cúbrelas con ramas flexibles, como sauce o tuya. Átales una cinta para colgarlas.