Árbol de Navidad

Y en la selección de este 2020 no podía faltar nuestro salón de Navidad que, como ya va siendo tradición, decoramos con sumo detalle para dar la bienvenida a una de las celebraciones que más nos gustan en El Mueble. ¡Y es que la Navidad le sienta tan bien a una casa!

El salón que escogimos para engalanarlo de Navidad tenía una marcada base clásica, por eso elegimos una decoración en sintonía, con muchos detalles dorados, cristal y brillos y una base blanca que lo equilibra todo.  

Si en tu casa siempre se han dispuesto los regalos bajo el árbol y quieres continuar con la tradición, sácalos de tus escondrijos y colócalos la noche del 24 o del 5, si son los Reyes los que vienen. También puedes pedirles a tus hijos días antes que te ayuden a envolver cajas vacías. Así no sospecharán cuando entre ellas aparezca un nuevo paquete, pero este con contenido real. 

Los has visto en muchas fotografías acompañando al árbol de Navidad: cestos de fibras decorados con paquetes ficticios que las estilistas colocan con gracia. ¿Y si fueran reales? ¿Y si siempre los hubieran tenido a la vista pero no se han percatado de ello? ¿Estaría bueno, verdad? Aprovéchate de esta forma de decorar y mezcla regalos verdaderos y falsos. Eso sí, hazles una señal a estos últimos, no sea que abran un paquete y se lo encuentren vacío.

El tándem chimenea + espejo funciona muy bien. Decóralos a la par, como en esta chimenea decorativa de estilo vintage. Elige una guirnalda frondosa en verde para la repisa y deja que los extremos queden suspendidos mirando al suelo. Mientras, en el espejo, cuelga otra guirnalda similar, a modo de sonrisa. ¿Solo guirnaldas? Depende de tu gusto. Si quieres decorar la chimenea con otros objetos, en la siguiente imagen te revelamos cuáles le van mejor.

A veces las chimeneas cumplen solo una función decorativa, como en este caso. Así puedes iluminar su interior con una familia de velas. La repisa se ha decorado con una guirnalda verde entrelazada con otra luminosa. De ellas penden a diferentes alturas estrellas plateadas que dan la sensación de estar flotando. Si encima de la chimenea cuentas con un espejo, coloca el árbol justo enfrente de él para que se refleje. Cuando lo ilumines, tu salón se llenará de magia.

Aquí tienes la chimenea más cerquita para que puedas ver mejor su cuidada decoración. En el frente de la chimenea se ha suspendido una corona de paja, en cuyo centro cuelga un adorno en forma de estrella. Similares a este, y otros en forma de árbol, se han repartido por los extremos de la chimenea. Cuélgalos a diferentes alturas para darle dinamismo a la deco. Las velas también se repiten en el suelo simétricas a las de la repisa.

Si cada año piensas en distintas soluciones decorativas para la chimenea y este año no estás demasiado inspirada, deja a los peques que te ayuden. En este dormitorio infantil han sido las niñas las artífices de la deco (con la ayuda de la decoradora Olga Gimeno). Unos pompones enormes de lana cuelgan del techo y en la chimenea, que ocupa toda una pared, se han dispuesto casitas iluminadas, muñecos de trapo, palabras decorativas en madera y un enorme corazón de cartulina realizado por las niñas. Tampoco podían faltar los calcetines para los regalos.

¿Y cómo decorán las interioristas sus chimeneas navideñas, te preguntarás? Meritxell Ribé, por ejemplo, ha elegido tonos y piezas tradicionales para decorar su salón. En la chimenea no falta de nada: corona, guirnalda, luces, estrellas, árboles, casas nevadas y ¡hasta calcetines para facilitarle el trabajo a Papá Noel!

¿Que más que tradicional prefieres una decoración innovadora? Apunta esta otra sugerencia de la interiorista Meritxell Ribé basada en tonos turquesa. Los adornos del árbol se han elegido en azul para que contrasten con el verde. Para la decoración de la chimenea navideña se han elegido plateados, dorados y verdes. ¿Quieres ver los adornos más de cerca? Pasa a la siguiente imagen.

Y en él se han intercalado bolas doradas y plata con adornos de alas, piñas plateadas, estrellas con brillo y bolas de cristal con led en su interior. 

Otra opción en Navidad, además de los dorados, es la combinación de blanco, gris y madera, como en este salón navideño, en el que se han elegido piezas de corte clásico actualizado. El árbol, aunque es artificial, ofrece un acabado de 10, muy frondoso y con una altura de 3 metros. 

Si quieres una decoración navideña equilibrada, elige unos papeles de regalo que casen o bien con los adornos del árbol o bien con la decoración de la estancia. En este caso, los tonos naturales predominantes del salón son los que han definido el estilo del papel: natural, sencillo y cálido.

¡Ojo con el color del cable de la guirnalda que decorará el árbol de Navidad! Debes escoger un tono que se camufle bien con las ramas del árbol, algunos las tienen verdes pero otros nevadas. Para eso hay cables negros, verdes y transparentes. Este árbol de la imagen ha sido decorado por Laura Mas.

Las guirnaldas de alambre también las encontrarás en diferentes tonalidades, ideales para árboles de Navidad de tamaño mini (solo tendrás que ocultar la cajita de las pilas en la maceta que cubra su base). 

En el caso del árbol de Navidad, tanto para dentro como para fuera de casa, enrolla alrededor de su contorno una guirnalda de luces leds. Fíjate al comprarla en la cantidad de bombillas que tiene —lo que hará que estén más juntas o separadas— y si cuenta con programador. Este árbol tan bonito ha sido decorado por el estudio Aresta.

Unas guirnaldas de luces en el árbol, sobre la repisa de la chimenea, en la estantería o decorando la pared cambiarán completamente el aspecto de tu decoración de Navidad. Verás cómo la estancia se impregna con el hechizo propio de estas fechas. ¡Qué idea de Navidad más mágica! 

Una idea de decoración de Navidad perfecta y con un efecto de lo más mágico es utilizar una misma línea decorativa. No solo en la decoración propiamente navideña, también con los envoltorios de los regalos. Mira cómo se ha hecho aquí: los adornos en tonos naturales y blancos combinan perfectamente con las cestas de fibras en las que se han colocado los regalos, envueltos con papeles de las mismas tonalidades. Coqueto, ¿verdad?

Y es que si quieres una Navidad realmente mágica, tu casa necesita un árbol que cumpla las expectativas. Ya sea natural o artificial, lo importante es que sea llamativo, bonito y con el tamaño adecuado para el espacio con el que cuentas. Si hay poco, decántate por uno mini. Pero si tienes espacio, ¡no escatimes! Verás qué efecto. 

"Si tienes una casa con mucha madera, a su calidez natural puedes agregarle algunos adornos dorados. Es una combinación que funciona muy bien", nos cuenta Marta Tobella quien, para el amaderado salón con ventanas con vistas de postal, no quiso obstáculos visuales (de ahí la bonita consola en la que se apoya el sofá).

En esta casa hay dos árboles: uno en el porche, en blanco y nevado, y otro en el salón, en verde, alto y frondoso. Mide 240 cm y es de Bossvi. Las bolas, de un dorado envejecido muy logrado, parecen antiguas. Son de Bon Vent. Son un adorno artesano que queda genial colocado en la puerta, en la chimenea, en las sillas, en el centro de mesa o incluso en el sofá. "Lo ideal es personalizar los regalos y envolverlos incluso con un papel básico, como este marrón de paquetería. El lazo es el que da el toque glamouroso y nos recuerda que lo importante es el detalle", indica Olga. 

El árbol de Navidad colocado para la ocasión mide más de 3 m y lleva las luces incorporadas. Está decorado con bolas blancas, verdes, azuladas, pajaritos y bayas blancas. 

Además de la corona navideña en la puerta de entrada, puedes colocar una o varias en el recibidor, como ha hecho aquí la decoradora Dafne Vijande. Copia la idea y cuelga una del perchero y otra detrás de la puerta. ¡Así, sorprenderás a tus invitados cuando dejen sus abrigos! Para darle uniformidad a la deco, elige el mismo modelo de corona. No dañarás la puerta si cuelgas el cordel del adorno con cinta adhesiva extra fuerte.

Si prefieres decorar tu casa solo de puertas para adentro, coloca una corona de Navidad o un ramillete de muérdago en el panel superior de la puerta de entrada.  Es una buena manera de atraer a la suerte. Y si aún te quedas con ganas, cuelga un pequeño adorno en el picaporte, como este corazón de tela de la imagen.

Aunque la Navidad es excesiva en todo, no es necesario que adornes tu casa como si fuera la Feria de Abril. Lo más sencillo, a veces, resulta lo más eficaz, como este cándido adorno que decora la puerta blanca del salón: una larga cinta en tonos cobrizos, a juego con las piñas del árbol, de la que penden tres bolas transparentes rematadas en una plateada. ¡Simplemente, perfecto!

La piedra que recubre la chimenea de este salón y los sofás azules ofrecen un ambiente un tanto frío. Para atemperar la atmósfera nada como la madera y unos adornos en dorado, ya sean sobre la mesa en forma de bandejas o portavelas, o bolas, piñas y estrellas colgadas del árbol. ¡Puro equilibrio!

Si eres de las que ponen las luces en el árbol al final, te estás equivocando. Las estilistas de El Mueble aconsejan empezar por la iluminación, seguir con los adornos grandes y terminar con los pequeños.

Si en tu salón prima el total white, como el de la imagen, la decoradora Dafne Vijande propone decorarlo con textiles en tonos tierra, a juego con la madera de las mesas de centro. Y que el verde del árbol y alguna rama decorativa pongan la nota de contraste. Así lograrás crear una atmósfera de lo más natural.

¿Hay algo más acogedor que un par de butacas ubicadas junto a la chimenea y con el árbol de Navidad en primer plano? Cobijarse en ellas bien tapaditos con una manta y disfrutando de un chocolate caliente es la mejor puesta en escena para llevar a cabo en el salón de tu casa. Fíjate en lo bien coordinados que están los cojines con el mantel del comedor ¡y hasta con las cintas de los regalos!

Si tienes un abeto justo en el exterior de tu casa, visible desde el salón, decóralo también con adornos navideños. Será una réplica del que tienes dentro con la diferencia de que uno está rodeado de nieve y el otro cobijado junto a la chimenea. Es la sugerente idea que propone la decoradora Bárbara Aurell.

Poner el árbol de Navidad en el salón es el primer indicador de que las fiestas han entrado en casa. Pero ¡ojo, no el único! Cambia las fundas de los cojines por unas más festivas, como estas doradas, y elige elementos florales en forma de guirnaldas y coronas. La decoradora Dafne Vijande las ha elegido para adornar el espejo y los respaldos de las sillas del comedor ¡y quedan fantásticas.

Los regalos normalmente se colocan alrededor del árbol a la espera de ser abiertos pero puedes buscar otros "escondites": dentro de cestas, cajones, calcetines navideños o bajo la mesa de centro, como propone aquí la estilista Solange Van Dorssen. Eso sí, procura envolverlos en papeles de colores acordes al entorno. El rojo, blanco y gris de estas cajas están en perfecta consonancia con el sofá y los cojines. 

Si cuidamos la decoración de los interiores al máximo en Navidad, ¡qué menos que hacer lo mismo con el exterior! Esta casa, una preciosa construcción modernista de principios del siglo XX, precisaba una decoración a su altura: elegante y con duende. Y las velas son un éxito garantizado.

La interiorista Andrea Feliú ha combinado aquí velones de diferentes formas con velas de varios tamaños, creando un sendero de luz que da la bienvenida a casa. Se ha aprovechado para acompañar la decoración con un árbol de Navidad iluminado. 

Después de hacer un repaso de los adornos que tienes y de lo nuevo que quieres, dedica un día a las compras de decoración navideña. Puedes hacerlo online o en persona. Date un paseo por tus tiendas preferidas (recuerda que puedes echar un vistazo previo a sus páginas webs para ver si tienen lo que buscas). A estas alturas, está todo listo y esperándote. 

Entre el 6 y 8 de diciembre es el momento de sacar el árbol (si no lo habías comprado natural) y el arsenal deco y preparar la casa para la llegada de la Navidad. Son fechas de días de fiesta, así que si te quedas sin salir es un buen momento para decorar.

Si eres de las que opta por un árbol de Navidad, en el calendario prenavideño está marcado el 3 de diciembre como el día en que ya puedes salir a por tu abeto. Llévalo a casa, busca un sitio para él (que reciba luz y lejos de una fuente de calor) y entérate de cómo devolverlo cuando acaben las fiestas para replantarlo.

Una vez que has revisado los adornos de Navidad, en el calendario previo a la llegada de las fechas festivas, piensa en qué zonas quieres decorar de tu casa, pero también de tu jardín. ¿Qué te gustaría que resultara especial? Esto te ayudará a saber qué adornos necesitas para ese espacio.

El mismo día tienes tarea. En la planificación de la decoración por zonas de tu casa, presta atención a la iluminación de Navidad. Es fundamental para lograr un espacio cálido y hogareño. Tan importante o más que los adornos. Así que piensa si este año te gustaría que colgara una estrella de luz gigante en un rincón, quieres poner una tira led en la ventana para que se vea desde la calle…

El árbol de Navidad es uno de los protagonistas de estas fechas. Muchos opinan que no hay Navidad sin árbol. Si tienes el árbol en el comedor, desayuna en familia en esa estancia o bien puedes decorar la cocina con un árbol mucho más pequeño de tamaño que presida la mesa del office. Ya verás cómo cambia el ambiente y lo hace aún más especial.

Una Navidad en blanco y dorado. Así se concibió la decoración navideña de este salón, en el que se combinaron textiles con toques dorados, que dan un look más de fiesta, con adornos tradicionales de bolas blancas y otros con brillo de cuentas y pedrería, más glamurosos. ¿Quieres ver cómo se decoró toda la casa? ¡No te la pierdas!

La Navidad en la ciudad está muy bien, pero en la montaña es de postal. Quizás porque Santa Claus viene del Norte, nos encanta ver ¡y darle like! a casas de montaña vestidas de Navidad.