Bizcocho de coco rallado, una receta original y tierna para tus meriendas

¿Te gusta el coco? Es una fruta muy original y llamativa, con un sabor tan peculiar que son muchas las recetas que la aprovechan para que aporte un toque tropical y exótico, generalmente en forma de leche de coco o coco rallado. Sin ir más lejos, el coco rallado se utiliza muchísimo en repostería (sobre todo en la asiática), tanto como ingrediente como cobertura. Para obtener coco rallado hay que desecar y rallar la carne de coco, proceso que potencia sus propiedades nutricionales.

El coco rallado destaca por su contenido en fibra, potasio y vitaminas C, E y K, y muchas del grupo B. Por otra parte, su alto contenido en grasa y su aporte calórico hacen que deba consumirse con moderación, con lo que es perfecto para tomarlo de vez en cuando en forma de bizcocho. Imagínate un jugoso bocado que al final tenga ese sabor tan especial a coco. Para que puedas hacerlo realidad, aquí tienes la receta y todos los truquitos para que te quede un bizcocho casero de 10.

Cómo hacer bizcocho de coco rallado

Uno de los secretos de este bizcocho de coco es su intenso sabor. Para ello, además del coco rallado, se utilizan dos yogures de coco que serán los responsables de que después de tomarlo quede ese estupendo sabor de boca con un toque tropical y refrescante. Otra opción para que todavía sepa más, es sustituir el aceite de oliva o girasol por el de coco. Puedes aprovechar los vasitos de yogur para medir el resto de ingredientes, tal como haces en el tradicional bizcocho de yogur.

El bizcocho está pensado para 6 personas y se prepara en un molde alto de corona. Si no lo tienes, puedes utilizar otro sin problema. Antes de verter la masa, es importante que lo engrases ligeramente con mantequilla o aceite; también hay quien le agrega un poco de harina o directamente cubre el fondo con un papel sulfurizado.

Ingredientes

• 3 huevos
• 2 yogures de coco
• 1 medida de yogur de aceite 
• 2 medidas de yogur de azúcar
• 2 medidas de yogur de harina
• 1 medida de yogur de coco rallado
• 1 sobre de levadura química (en polvo)

Elaboración

• Paso 1. Precalienta el horno a 180 ºC. Casca los huevos en un cuenco y bátelos con el azúcar hasta que doblen el volumen. Te resultará más fácil si lo haces con varillas.
• Paso 2. Agrega a continuación los yogures y el aceite y mezcla suavemente. Incorpora la harina y la levadura tamizadas y remueve. Por último, añade el coco rallado y mezcla de nuevo suavemente. 
• Paso 3. Engrasa un molde redondo con mantequilla y, si quieres, espolvoréalo con un poco de harina. Vierte la masa en el molde y hornea el bizcocho unos 40 minutos; el tiempo puede variar en función del horno y el molde elegido.
• Paso 4. Comprueba la cocción del bizcocho introduciendo una aguja o una brocheta en él; déjalo unos minutos más si fuera necesario. Retira, deja que se temple sobre una rejilla y desmóldalo cuando esté frío. Decora con coco rallado.

Consejos para un bizcocho aún más rico

Si varias el molde, parecerá otro bizcocho.

Aunque la receta de bizcocho rallado está increíblemente rica tal cual, puedes aplicar una serie de truquitos para que esté aún mejor.

• Aceite de coco. Si te decides a usarlo, ten en cuenta que se solidifica con el frío y se convierte en una especie de manteca. Si lo tienes así, caliéntalo ligeramente para que recupere su aspecto líquido y sea más fácil calcular la cantidad que necesitas.
• Molde. Si cambias el molde parecerá otro bizcocho, incluso utilizando la misma receta. También puedes hacerlo en moldes de madeleines. 
• Tiempo. Según el tamaño y diámetro del molde, el bizcocho tardará más o menos tiempo en hornearse. En moldes más estrechos y altos, como las coronas, tardará un poco más. Por su parte, en moldes más anchos y planos tardará menos. 
• Endulzante. Anímate a probar otros endulzantes como azúcar moreno, panela, estevia, eritritol o incluso miel. Lee bien las indicaciones de sus respectivos envases para no pasarte con la cantidad.
• Frutas. Si te gustan los bizcochos de fruta, aprovecha este de coco para incorporar alguna más. Por ejemplo, la mandarina combinará muy bien y le dará un toque cítrico muy interesante. Para ello, pela las mandarinas, separa los gajos y retira la pielecilla que los recubre.

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