Cada vez prestamos más atención a la puesta de la mesa y cuidamos todos sus detalles día a día, aunque no estemos celebrando algún evento especial. Somos especialmente selectivas desde el mantel con el que la cubrimos para que no se manche hasta con la cubertería que elegimos para comer. Por eso, nos fastidia bastante cuando, al sacar los cubiertos del lavavajillas, vemos que están perdiendo brillo y volviéndose más opacos.
El brillo que tenían los cubiertos cuando los compramos se va apagando poco a poco con el paso del tiempo, aunque también pueden influir otros factores como las manchas de agua, los restos de cal, los residuos de algunos alimentos y hasta el uso continuo del lavavajillas también contribuye a este deterioro. Sin embargo, no todo está perdido y la experta en limpieza Julia de @organiza_de_diez nos ha contado su truco más efectivo, y sencillo, para devolver a los cubiertos su brillo original utilizando una bola de papel de aluminio.
Una bola de papel de aluminio, lo que necesitas para unos cubiertos con brillo
Aunque el paso del tiempo sea el primer causante de que los cubiertos vayan perdiendo brillo y ganando opacidad, la combinación de altas temperaturas, detergentes agresivos y ciclos prolongados del lavavajillas va dejando marcas y rayas, sobre todo en los cubiertos de acero inoxidable. Aunque los detergentes actuales prometen buenos resultados, lo cierto es que no siempre consiguen mantener los cubiertos como nuevos.
La buena noticia es que, como bien nos ha desvelado Julia de @organiza_de_diez, todas tenemos ya algo en la cocina que utilizamos para cocinar y conservar alimentos que también es superútil para devolver el brillo a los cubiertos: el papel de aluminio. El éxito de este truco funciona porque, cuando los componentes del detergente del lavavajillas entran en contacto con el papel de aluminio durante el ciclo de lavado, se produce una reacción química que genera una ligera oxidación que, lejos de dañar el acero inoxidable, lo limpia y abrillanta, además de eliminar manchas, residuos y pequeñas rayas provocadas por el uso diario.
El paso a paso de la experta Julia que tendrás que seguir para devolverle todo su brillo a las piezas de tu cubertería es el siguiente:
- Paso 1. En primer lugar, corta una hoja de papel de aluminio.
- Paso 2. A continuación, forma una bola con el papel de aluminio con tus manos.
- Paso 3. Después, saca el compartimento de los cubiertos del lavavajillas y mete la bola de papel de aluminio en uno de sus huecos de manera vertical. También puedes colocarla en una zona segura del lavavajillas donde no moleste el movimiento de las aspas.
- Paso 4. Mete de nuevo el compartimento de los cubiertos, con la bola de papel de aluminio incluida, en el interior del lavavajillas.
- Paso 5. Añade la pastilla del lavavajillas, cierra la puerta del aparato y programa tu ciclo de lavabo habitual.
- Paso 6. Cuando termine el lavado, verás lo brillante que están todos tus cubiertos, parecerán como nuevos.
IMPORTANTE: No uses este truco de la bola de papel de aluminio con cubiertos de plata o con detalles decorativos sensibles, ya que podrían alterarse con la reacción. Pero para los cubiertos de uso diario, especialmente los de acero inoxidable, funciona de maravilla.
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