Los accesorios son un aliado infalible para exprimir la capacidad del armario y para mantener el contenido en orden. Pero ojo, no son mágicos. Antes de ponerte a llenar el armario de accesorios, haz un balance: mira la ropa que tienes, la que te pones realmente y valora si la distribución que tienes se adecúa a tus necesidades actuales.

¿Tienes más ropa doblada que colgada y resulta que te faltan baldas y te sobran barras? Busca soluciones que te permitan ganar este espacio extra que necesitas. Por ejemplo, en este sentido, son muy útiles los colgadores en vertical, ya que en apenas 30 cm de ancho –los hay de diferentes medidas– puedes ganar hasta 6 0 7 baldas extras para las prendas de más uso. O al contrario, si te has quedado corto de barra son muy prácticos los colgadores en vertical, ya que en el espacio que te ocuparía una camisa te pueden caber cinco o más.

En resumen, antes de comprar a lo loco accesorios milagrosos, mira tu armario: comprueba que la organización se adecua a tu ropa. Y después, decide. Y una vez tengas los accesorios, toca pensar en cómo organizar la ropa para optimizar mejor el espacio del armario y para que tu día a día sea más cómodo. ¿Eres fan del método KonMari? Lo analizamos...

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