Escritorios

Este escritorio viste por sí solo este recibidor. Se trata de una pieza pintada a mano del siglo XVII, que enmarca el recibidor, le suma carácter sin con ello reunciar a la practicidad, gracias a sus grandes cajones, su frente abatible y sus cajoncitos perfectos para guardar desde las llaves hasta la correspondencia. 

Aunque parece un escritorio, en realidad es una mesa tocinera de herencia que cumple con esta función a la perfección. Con alas abatibles y cajones en los laterales queda genial junto a la librería a medida, diseñada por Deulonder Arquitectura Domèstica. La ventaja de estas mesas es que son prácticas y tienen mucho encanto "que procede de su aspecto envejecido original", añade Mally Mizrachi.

Precisamente por esa tendencia a lo mate, los espejos y, principalmente, las superficies espejadas no están en el radar de los decoradores para dar vida a un salón en 2024. Los espejos aportan cierto brillo, así que es lógico que se sustituyan por láminas y cuadros enmarcadas.

Cuando el zócalo tiene tanto protagonismo, como este de madera pintado en verde de Bruguer, el papel debe ser todo lo contrario. Aquí elegimos un modelo de sutiles rayas, también verde, que además incrementa la sensación de altura, un truco muy útil que puede aplicarse en otras estancias de la casa. Los muebles son más desenfadados y aportan personalidad y contraste.

Para aprovechar al máximo el espacio, Olga y Mar destinaron una zona del salón a despacho versátil, porque cuenta con un sofá cama idéntico al de la zona de tele, así cuando se necesita el despacho se convierte en habitación de invitados. De ahí el panel corredero, que permite cerrar este espacio para ganar intimidad. Los armarios del despacho siguen el mismo diseño que el mueble de tele, dando sensación de continuidad.  

Las características galerías de los pisos modernistas dan mucho juego. Y el equipo de Deulonder la aprovechó para habilitar un privilegiado espacio de trabajo, con luz a raudales e intimidad, ya que basta con correr las cortinas para "aislarse" del trajín del estar.  

Si la habitación de tus hijos es mini, como el resto de tu piso pequeño pero con encanto, nada mejor que poner unas literas pegadas a la pared. Estas de la imagen, diseñadas por Dröm Living, se han dispuesto perpendiculares para ganar una mesa de estudio. ¡Y han quedado así de chulas!

La decoradora Marta Tobella aprovechó la pared de este salón pequeño con una librería con truco que incluye escritorio. Y en solo 40 cm de fondo, lo mínimo para poder trabajar cómodamente con un portátil. El mueble es de hierro y madera y en blanco, se funde con las paredes y resulta más ligero visual- mente. Los módulos tienen distinto tamaño y, a modo de damero, dan dinamismo y ligereza al conjunto. Y, además de su función de librería, hace de barandilla de la escalera. 

Otro truco para ganar espacio en un piso pequeño sin hacer obras es aprovechar las paredes en su totalidad, de suelo a techo, con muebles para guardar. Ya sean abiertos o con puertas, según la necesidad que tengas. Puedes crear diseños a modo de "puente" que enmarquen un sofá, una cama o una mesa, como aquí.

Con la idea de rentabilizar el almacenaje vertical, no temas por los espacios más altos o bajos. En ellos puedes incorporar puertas para preservar la zona del polvo y sabiendo que son las de más difícil acceso (y las menos lucidas). O bien, instala una escalera decorativa que tengas siempre a mano para alcanzar los estantes superiores.

La zona de trabajo también está planificada para crecer con los peques de la casa. Aunque son 7 y 9 años no usarán mucho el escritorio, según pasen los años sí. Y en eso también pensó la interiorista Natalia Zubizarreta, que planificó una zona con una gran mesa y una cómoda silla. 

Los espejos son un básico de la decoración. Además de ser piezas de gran valor decorativo por sí solas, bien colocados puedes ayudar a multiplicar la luz –enfréntalo a una ventana–, comunicar visualmente estancias y regalar sensación de amplitud. 

¿Otro punto que los interioristas tienen en cuenta a la hora de elegir un tipo de alfombra u otro? "Si se va a pisar con pies descalzos o no", confirma Eva Mesa. "Y a nivel estético, valoro dónde va a estar antes de elegir el estilo, el material o el color", apunta. En los dormitorios, donde nos descalzamos con frecuencia, ¡qué bien queda una alfombra de pelo suave al tacto!

¿Pasas muchas horas sentada haciendo gestiones frente a tu escritorio? Además de una silla cómoda y una lámpara de sobremesa, no descuides la decoración que te ayudará a pasar las horas más agradables. Te proponemos rodearte de plantas y de láminas de temática natural que abarquen el mundo animal, vegetal o mineral. 

Lo más práctico es que uses unas baldas especiales para cuadros, como estas que son más estrechas (miden 10 cm) y tienen un reborde que impiden que caigan. Para que no se muevan también puedes fijarlas con tiras adhesivas de doble cara. Si las colocas detrás del sofá, asegúrate de que quedan una distancia de unos 45 cm del respaldo. 

¿Quién no se ha peleado de pequeña por dormir en la cama de arriba? Al igual que las literas, las camas altas son igual de prácticas y divertidas. Aunque estas últimas están llenas de sorpresas. Pueden ir acompañadas de otra cama en la zona inferior, como esta en forma de casita diseñada por Asun Antó, pero también adoptar otras muchas presentaciones. ¡Vamos a conocerlas!

Toma nota de esta idea. En una habitación infantil pequeña con dos camas, si eliges diseños evolutivos (con estructuras que amplían en longitud su tamaño) ganarás centímetros mientras los niños son pequeños. Esto te permite incorporar una zona de estudio o juego, muebles o armarios. Y con el tiempo, "hacer que crezcan" las camas. Quién sabe si en unos años, cambiaréis de casa o separaréis a los hermanos en dos habitaciones.

¿Tu dormitorio aburrido cuenta con una pared vacía que pide a gritos DE-CÓ-RA-ME? Házle caso y crea en él un práctico escritorio. Solo necesitarás una mesa alta y una silla cómoda. En este de la imagen un tablero hace de mesa y un mini tabique separa la zona de descanso del área de trabajo.

¿Más ideas para terminar con la sosería de tu dormitorio? Cuelga o apoya un espejo en la pared y el escritorio se convertirá en un coqueto tocador para ponerte (más) guapa. Este dormitorio en blanco y negro de aburrido no tiene nada, ahora ha ganado presencia y elegancia.

Con la misma idea, aplicar el derribo de una pared es posible en un dormitorio que tenga una galería o balcón anexo de reducido uso. De esta manera se puede integrar en la zona de descanso para aprovecharla como zona de tocador o estudio o de almacenaje con cómodas o rincón de lectura.

Cuando el sofá no apoya en una pared en el salón, el mueble que decora esa zona puede ser una librería o estantería, una consola, un aparador, un escritorio… Pero lo importante es que las dimensiones no entorpezcan el paso, ni que el mueble sobrepase en medidas las que marca el sofá, ni en alto ni en largo. Asegúrate de que el mueble queda "dentro" de los límites de la trasera del sofá.

Un escritorio es un mueble que seguramente se adapte en dimensiones a la trasera del sofá que no apoya en la pared en el salón. Así que puedes aprovechar y crear un espacio de trabajo que quede delimitado por su ubicación y no tan expuesto a la vista.

En el salón encontramos tres zonas diferenciadas. "La distribución es estrecha y alargada. Por ello, aprovechamos la planta del salón planificando tres zonas: la propiamente de estar con dos sofás y butacas; la de lectura y descanso, con una chaise longue hecha a medida con telas de Ralph Lauren, de aspecto fresco y marinero; y u escritorio que no ocupa mucho espacio y es muy práctico", cuenta Zubizarreta. 

Cuando por la distribución del salón el sofá no apoya en la pared, pero queda cerca de otra, que se ubica a la espalda del sofá, con un espacio suficiente de 80 cm, el mueble de menor fondo puede quedar pegado a ese frente, coincidiendo con el largo del sofá. Así se decora y aprovecha sin entorpecer el paso. Se trata de crear el "pasillo" entre sofá y mueble, no entre sofá con mueble adosado y pared.

Lo avanzábamos, aunque no lo parezca, este es un dormitorio pequeñito, pero al eliminar el tabique que cerraba el baño, se ha ganado metros y amplitud. Y el ingenio del estudio Egue y Seta ha hecho el resto. Así, se ha aprovechado el espacio a pie de cama para crear una mini zona de trabajo con una estructura que integra el escritorio y tres baldas. Y, junto a ella, un completísimo vestidor. 

¿Eres aficionada a visitar rastros y mercadillos? Puede que en una de esas visitas encuentres un mueble antiguo que te enamore a primera vista. Algo similar les pasó a los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar con este escritorio que rememora los antiguos pupitres de colegio. No duraron en adquirirlo y convertirlo en flamante mueble de entrada de uno de sus proyectos. Un cuadro de aspecto envejecido enfatiza su estilo vintage.

Y si esa pareja joven sin hijos teletrabaja algún día a la semana, el dormitorio puede ser el lugar en el que crear una zona de trabajo para dos. Lo ideal es que se encuentre en un espacio independiente para no asociar descanso y trabajo; pero si no hay más remedio, hay que pensar en que resulte agradable y luminoso, con espacio para guardar los útiles de trabajo. En este caso, junto a la mesa -ubicada al pie de la cama y delante de la ventana-, una librería.

Ubicada cerca de la ventana, esta pequeña zona de estudio cuenta con toda la luz natural posible y con un ligero diseño al que no le falta de nada. Por un lado, los estantes de madera aportan calidez, mientras que la original mesa ofrece una cómoda superficie, así como cajones para guardar.  

Descansar, leer, amar, ver la tele... Hasta ahora tenía claro la funcionalidad del dormitorio pero quién me iba a decir a mí que lo iba a utilizar ¡para trabajar o hacer yoga! Pues sí, la pandemia me enseñó que un escritorio en el dormitorio te permite ser más productivo sin molestar al resto y desconectar sobre la alfombra sin que te molesten.

Solange Van Dorssen reservó en este dormitorio un espacio para zona de lectura y otro de trabajo con escritorio que lo hacen muy completo.

Este salón no es muy grande, ¡pero está sobrado de buenas ideas! Las iremos desgranando, pero a modo de introducción destacar que antes de la reforma de la decoradora Mireia Masdeu, este espacio estaba cerrado a la cocina, al pasillo y al recibidor, lo que empequeñecía el espacio y le privaba de luz natural, que ahora fluye con total libertad por toda la zona de día.

La lectora Beatriz, propietaria de esta casa, fue una de las ganadoras del concurso 'Las mejores casas de las lectoras' gracias a esta reforma. Y es que... ¡El resultado quedó de 10!

Para optimizar al máximo el espacio, Mireia aprovechó la trasera del sofá rinconero para arrimar un escritorio y ganar, así, una zona de despacho, que al estar integrada en el salón, resulta muy luminosa. Tras el escritorio, como puedes ver en el reportaje completo del piso, una hilera de armarios sirve de armario del recibidor y, a su vez, de zona de almacenaje del despacho. 

Una de las distribuciones que más éxito tiene en los dormitorios infantiles es aquella que sitúa la zona de estudio pegada a la cama, tanto que la superficie de trabajo hace las veces de mesilla. Así lo ha proyectado la interiorista Cristina Pérez con una tablero con cajonera que sale del cabecero y unas baldas superiores para almacenaje. Ha apostado por el blanco para que la habitación parezca más amplia y luminosa.

Amueblar una zona de estudio infantil es fácil, solo necesitas una superficie de trabajo (mesa o tablero) y una silla a su altura y adaptada a su estilo de aprendizaje. ¿Lo más práctico? Apostar por muebles evolutivos, capaces de transformarse según vayan creciendo.

En esta habitación compartida, la interiorista Sandra Dachs ubicó las zonas de estudio en paralelo, mejor que enfrentadas, para evitar distracciones. 

¿Qué es mejor, tener la pared como telón de fondo o vistas al exterior? Depende de la capacidad de concentración de tus hijos. Si se distraen con facilidad, mejor no tentarles. Como los adultos, conviene que de vez en cuando levanten la cabeza, se paseen y hagan pequeños descansos visuales proyectando la vista a un punto lejano de la habitación. 

La interiorista Marta Tobella creó este módulo en forma de H con escritorio y zona de almacenamiento abierta, a cierta distancia de la ventana. Para evitar posibles distracciones, siempre se puede bajar el estor.

Según van haciéndose los niños mayores, su relación con ordenadores y tabletas se estrecha. Reserva en la mesa de estudio un lugar para ellos y estáte atenta a que la falta o el exceso de luz y brillo no dañe sus ojos. Otro imprescindible será una lámpara flexo ¡con bombilla led! o un aplique orientable en la pared para que no quite espacio en la mesa.

La interiorista Asun Antó proyectó esta zona de estudio pegada a la estantería, en blanco y madera, un clásico que no pasa de moda.

Para que la transición del caos veraniego a la rutina escolar sea fácil, el orden es clave. Además de la estantería, "apuesta por otros accesorios de almacenaje y destínalos en exclusiva a material escolar", recomienda Alberto Torres, de PortobelloStreet.es: pequeños armarios con cajones, cestos de todo tipo, bandejas, carritos auxiliares... ¡Todo es válido!

La interiorista Bárbara Serra decoró esta zona de estudio con muebles a medida: cajoneras más tablero de madera, estantería superior y múltiples accesorios extra.

Procura que tus hijos mantengan la mesa de estudio lo más despejada posible ¡y libre de juguetes! Solo así evitarán distraerse. En su decoración, deben primar colores que inviten a la relajación, muebles sencillos y textiles naturales y fáciles de lavar que aporten calidez. Así han interpretado esta zona de estudio las interioristas Isabel Flores y Nuria Almansa.

En la época del teletrabajo, contar con un escritorio extra en el que trabajar es un básico. Así que deja un espacio en el dormitorio para colocar uno, preferiblemente cerca de la luz natural. Y, si no lo usas como tal, siempre puedes convertirlo en un cómodo tocador en el que arreglarte. 

Las mesas tocineras tan presentes en las cocinas de pueblo se transforman en cómodos escritorios. En este rincón de trabajo se ha recuperado una mesa que luce orgullosa su porte vintage acompañada de una lámpara flexo. ¡Un estudio muy singular!

Entre la chimenea y la terraza se creó un mini escritorio con vistas al Mediterráneo que aprovecha un espacio antes vacío. "Nos pareció que una mesa de trabajo con esa ventana al mar podía ser un lugar especial. Y la verdad es que nos ha dado momentos muy gratos", comenta Genoveva.

En la buhardilla, la interiorista ha incorporado una zona de trabajo con un escritorio diseñado ex profeso que aprovecha al milímetro el rincón con una mesa y estantes a medida. Así las niñas podrán hacer los deberes en un espacio agradable, tranquilo y luminoso.

El Estudio Del Pino & Del Valle aprovechó el descansillo de esta escalera abierta a la zona de día para crear un rincón de trabajo de lo más práctico. Por su situación, disfruta de luz natural y de amplitud, y cuando no se usa, decora por sí solo y llena un espacio que estaría desaprovechado.