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Muebles con 1.000 funciones

No pueden faltar en la decoración de pisos pequeños. Como este. Una balda apoya la tele. Un hueco permite guardar los pufs cuando no se usan y dos cajones, lo que no quieres tener a la vista. La trasera, oculta cables, que "ocupan" espacio afeando y la balda superior, da ligereza. 

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¿Es un recibidor o un estudio?

Las dos cosas. Una balda con cajones puede servirte para mucho. Ya lo ves. En blanco, como la pared, se funde en ella. Y la silla, también en blanco y con patas ligeras, se mimetiza en el rincón. La cesta, muy "agujereada", llena menos que una opaca. De Thinking Home.

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Mesas nido y otros aliados

En salones pequeños preparados para recibir, una buena solución es elegir mesas nido. Si no necesitas las dos, una se guarda bajo la otra. ¿Más ideas? Las lámparas de pie estilizadas y las butacas 0 voluminosas y con patas delgadas como esta, la Butterfly de Bonet, Kurchan y Ferrari. De Bárbara Aurell.

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Piezas que ayudan a guardar

Y son ligeras. Esta mesa de centro es una buenísima opción. Blanca, con sobre liso y en vez de patas, una cesta de grandes agujeros para guardar decorando. Para darle un toque, jarros y vasos de cristal transparente. 

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¿Que no puedes tener un office?

Pues ten una barra. Las encimeras alargadas son la solución ideal. Y debajo, dos taburetes de patas delgadas. Cuando los usas, los sacas y cuando no, quedan metidos bajo el alerón de la encimera. ¡Ah! Y otra ideaza: unas puertas correderas acristaladas.

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Bancos mucho mejor que sillas

Los bancos realmente han nacido para pisos pequeños. En el espacio que ocupan dos sillas, ellos dan asiento a tres personas. Y si además se proyectan cajones, tienes un dos en uno muy práctico. Idea de Pía Capdevila. 

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Mesas de una sola pata

Y redondas. Es la mesa perfecta para espacios mini. Pero aquí hay más ideas pro metros: armarios que dan uso al bajoventana y screens lisos y blancos, la mínima expresión en cortinas. Mobiliario, de Eskema. Mesa de Ikea y sillas, de El Corte Inglés. Espacio decorado por Asun Antó. 

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Sofás mínimos

De colores claros. ¡Yes! De perfil estrecho, sin brazos, decorados en azul o rosa claro, colores que alegran y suman luz. ¡Perfecto! Y acompañados de auxiliares tan ligeros como un taburete de madera en bruto (tan clara que se funde en el espacio). Salón decorado por Miriam Barrio. 

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Muebles con transparencias

Hablamos de estanterías sin trasera que sirven de separador de ambientes, como esta; con huecos verticales, parecen más altas de lo que son y el techo, también. Y también de lámparas y taburetes de fibras, que dejan pasar la luz y la visión del espacio. Decoradora: Gema Ospital.

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Mesitas "Ninja"

Ahora las ves, ahora no las ves. Tener un piso pequeño obliga a pensar más allá del mobiliario preconcebido. Y esta idea de Iñaki Mujika es el resultado. La mesita es un cajón más de la cómoda. Cuando no lo necesitas, lo ocultas y ganas centímetros útiles para moverte mejor. 

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Guardar sin ver

Hay piezas perfectas para ello. En el dormitorio, armarios empotrados pintados como la pared de la habitación, lisos y sin tiradores para que se fundan en el espacio. Y también cabeceros que solo con 20 cm de profundidad permiten guardar o por arriba o por los costados. Ideales.

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Piezas con mucho truco

Como un espejo con un juego de lunas que multiplica el espacio porque refleja todos los rincones del salón. Las mesas también son perfectas para pisos pequeños porque, al no tener esquinas, visualmente ocupan menos. Y los pufs son los asientos extra ideales para casas mini. 

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Baldas... ¡que no falten!

Porque dan mucho de sí y sirven tengan el tamaño que tengan. Como esta. La mínima expresión de balda para ocupar el ligero retranqueo de la pared. Los colgadores, pequeños y blancos, como la pared, también ayudan cuando no quieres llenar el espacio visualmente. De Cristina Pérez.

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Cambia tus lamparillas, cambia de chip

Si no tienes espacio para grandes mesitas, apúntate a la moda de las lámparas colgantes. Ganarás el 100% de la superficie de apoyo. Estas son de Coton et Bois y la aflombra es de Sacum. Espacio decorado por Asun Antó.

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Patas finas y rectas siempre

Si debes elegir piezas que ocupen lo mínimo. En primer término, opta por voladas. Y para las que deban tener patas, elígelas delgadas y rectas, porque las curvas ocupan más visualmente. Estas decoran un salón de Asun Antó. 

Ya tienes en tus manos el kit de mobiliario imprescindible para casas pequeñas. ¿Qué más necesitas? Pues el kit de colores ideal para acompañarlo. Ahí va una selección que nunca falla:

  • Blanco roto (la versión 2.0 del blanco) y una pared de color intenso para darle profundidad.
  • Arena clara si quieres claridad y a la vez un ambiente acogedor.
  • Gris claro (el nuevo beige). Es luminoso y "recoge" el mobiliario de forma más armónica que el blanco.
  • Rosa palo porque está de moda, es suave, alegre y aporta luz incluso en días oscuros.

Y un último detalle: si en tu casa los metros brillan por su ausencia, nada de cambiar el color a cada habitación. Elige un tono y dáselo a toda la casa. Comunicar los espacios con el color hará que se perciban más grandes y nuestro kit de muebles que nacieron para espacios pequeños quedará muchísimo mejor.