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Tu lugar en el mundo

Cuadros, flores, fotografías... Rodéate de detalles personales con los que te sientas a gusto. Tu dormitorio es tu refugio, debe notarse.

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Temperatura ideal

No más de 21 °C en verano ni de 19 °C en invierno, para que el sueño sea profundo y de calidad. Cabecero de Villa Vistoria, ropa de cama de Zara Home, puff de lino gris de Gastón y Daniela, mesita de noche de Corro Balboa, lámpara de Becara, pavimento de roble francés de Schotten & Hansen.

3.

Una buena ventilación

Abre las ventanas y ventila bien antes de hacer la cama para renovar el aire y que se refresquen las sábanas. Una atmósfera limpia favorece un mejor descanso.

4.

Luz amarilla o anaranjada

Es la más adecuada para la tarde y la noche porque te prepara para el descanso y el sueño. Cabecero, mesita de noche y ropa de cama de Becara.

5.

Colores que te sientan bien

Azules, verdes y ocres te ayudarán a descansar mejor. Hay estudios que confirman que el cerebro retiene los últimos colores que ve antes de dormirse. ¡Tenlo en cuenta!

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¿Cómo aplicarlos?

Lo más fácil es pintar las paredes en uno de estos tres tonos que hemos mencionado: azules, verdes u ocres. Si las prefieres blancas, puedes usar estos colores en accesorios, en la ropa de cama o en detalles. Cama tapizada con lino, butaca de pata de gallo y mesita de noche de Flamant para La Albaida y manta de Zara Home.

7.

Orienta bien la cama

Según los expertos en geobiología y geopatías el cabecero debe estar orientado al norte para que duermas mejor. Este dormitorio es un proyecto de Pia Capdevila.

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Otras opciones...

Según tradiciones orientales como el Feng Shui, si duermes con la cabeza hacia el oeste te despertarás con más energía, y si lo haces hacia el este, ganarás tranquilidad. Cabecero con tela de Becara, banqueta de Globo, lámpara aplique de Lámparas Potosí.

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Muebles: elige piezas funcionales

Ya sea un armario o una butaca, que sea lo más práctico y cómodo posible. Además debe ser ligero (para cambiarlo de sitio sin problemas) y bonito. Recuerda que los diseños muy originales cansan a medio y largo plazo. Y pasan de moda. Cuanto más duraderos, mejor. Butaca de Borgia Conti, alfombra de Ikea y estores de Yute's.

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Piezas sin fecha de caducidad

La madera maciza y un buen diseño se traducen en muebles que duran y duran. Si te hacen sentir bien, crearás un vínculo emocional con ellos: forman parte de la casa y te dan sensación de seguridad y calma. Butaca de India & Pacific, espejo y cómoda de Luzio, lámpara de sobremesa de Velafusta.

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Más relajada

Si desde la cama ves la puerta de la habitación te sentirás más segura. Cabecero de Ikea, mesita de noche de Kartell y lámpara de Marset, en Puntoluz.

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La almohada ideal

El grueso de la almohada y la firmeza del relleno deben permitir que al dormir de lado el cuello permanezca alineado con la columna. Si te da calor, evita los rellenos sintéticos, las hay de granos de espelta o de mijo. Aquí tienes más consejos de cómo elegir la almohada perfecta.

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El relleno del nórdico

El mejor es el de plumas, y lo ideal es que sea mezcla 90% plumón de oca y 10% plumas de pato y ganso. A no ser que seas alérgico, con lo que deberás escoger un relleno sintético lavable. Si no quieres tener varios rellenos, elige uno de entretiempo de 130g/m2, suficiente para temperaturas nocturnas de 15 a 20 ªC.

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Texturas para las sábanas

El algodón es el tejido ideal para sábanas y fundas, por su tacto y porque transpira. Otra buena opción es el lyocell, una fibra parecida a la seda que se obtiene de la madera.

Dormirdescansarcromática

no siempre es sinónimo de

. ¿Se te había ocurrido que dormir mal podría tener algo que ver con una elección

desacertada? O que tal vez bastaba con cambiar de almohada o funda nórdica para dormir como un lirón... Cuida estos detalles de tu dormitorio y disfruta del mejor descanso del mundo.