Xavier Martinell, interiorista, sobre cómo decorar una terraza para que sea rústica y moderna: “La clave está en mezclar sin miedo"

Piedra, madera, fibras vegetales… nada da más carácter (ni aguanta mejor el paso del tiempo) que los materiales nobles. Xavier lo explica así: “Un banco de obra, un pavimento de piedra o que imite madera, sillas y lámparas de ratán… Con elementos como estos tu terraza lucirá un encantador aire rústico". 

No todo tiene que ser beige. Aunque la base sea neutra –barro, arena, ocre–, Xavier recomienda sumar toques vibrantes como verdes o azules, tanto versiones en intensas como apagadas. "Un cojín verde oliva, un jarrón azul noche… El contraste con lo natural siempre funciona", sugiere.

Aquí no vale una suculenta en una esquinita. "Mezcla plantas grandes y frondosas con aromáticas mediterráneas en tiestos de barro", propone el interiorista. Monstera, lavanda, romero, helechos… el combo de verdes y texturas crea un efecto natural, frondoso y fresco.

Las terrazas también pueden (y deben) jugar con los opuestos. "Una mesa de hierro forjado con unas mesitas de tronco sin tratar es una combinación ganadora", asegura Xavier. La clave está en el equilibrio entre lo trabajado y lo orgánico, entre lo fino y lo bruto. Y sí, funciona. En este caso, la interiorista Raquel González combinó unos sofás de fibra con unas mesitas esculturales.

Al igual que dentro de casa, los cojines y plaids tienen un poder mágico: hacen que quieras quedarte un rato más. “Unos cojines de lino lavado, con tonos neutros o estampados étnicos, bastan para dar ese aire relajado y vivido”, recomienda Xavier. Y si refresca por la noche, agradecerás tener algo a mano.

No subestimes el poder de una buena alfombra de exterior. "Elige fibras recicladas, colores neutros o estampados suaves. Verás cómo la terraza empieza a parecer un salón...", dice. Ya sabes que las alfombras son un recurso genial para delimitar ambientes.

Una terraza con alma no se compra en un solo clic. "Añade piezas que signifiquen algo para ti: una maceta antigua, una piedra recogida en un viaje, detalles artesaneles", propone Xavier. Lo importante no es que todo combine, sino que cuente algo sobre ti.

Olvídate de los focos. La luz cálida y bien colocada es la que crea atmósfera. "Una guirnalda de bombillas pequeñas y unos faroles con velas bastan para lograr ese efecto envolvente y acogedor", sugiere el interiorista. Ideal para cenas de verano, charlas largas y ratos tranquilos.

En resumen: sácale partido. El estilo rústico moderno no es una moda, es una forma de habitar el espacio con calidez y coherencia. "Hoy, las terrazas ya no son espacios aparte, sino una extensión de la casa”, recuerda Xavier. Así que decórala, cuídala… y úsala, que para eso está.