Echamos la vista atrás y volvemos a visitar las majestuosas villas que un día protagonizaron las páginas de El Mueble, para descubrir espacios que son mucho más que meros salones. Desde la armonía de los tonos hasta la disposición meticulosa de los elementos decorativos, cada textura y cada rayo de luz están orquestados para evocar serenidad y armonía. Nos adentramos en salones dignos de la joya costera que es Marbella, ¿nos acompañas?

6 /10

1.

Un salón que invita al descanso

Salón decorado en fibras naturales, chimenea y mobiliario blanco, con vigas de madera natural a la vista.

Sofás de M&P Archidesign (similares en Brucs). Cojines y plaid, de Gancedo. Mesa de M&P Archidesign.

El Mueble

Puede parecer una cabaña de montaña, pero se trata de una casa de playa situada en la Costa del Sol. La clave para lograr ese efecto tan acogedor en cualquier época del año reside en el uso de materiales naturales. “Usamos maderas recicladas antiguas de mucha calidad”, explica Jean Pierre Martel, interiorista a cargo de la reforma. El ambiente envolvente y relajado que reina en toda la casa evoca al sentimiento estival del comienzo de unas vacaciones, y caminar descalzos sin preocupaciones.

2.

Un salón con alma andaluza

Salón sofisticado decorado en tonos arena y blanco, con jardín interior.

Sofás y cortinas de A.Benítez, butacas de Maisons du Monde. Cojines de Alhambra y Pepe Peñalver. Mesas de Wabi Home y alfombra, de Grupo Marbe.

El Mueble

Antes de la reforma, esta casa contaba con un tesoro: un pequeño y luminoso jardín interior acristalado, situado justo en el centro de la casa. Con la intención de respetar los guiños andaluces de la vivienda, los interioristas de Loopa Studio decidieron conservarlo y convertirlo en el pulmón del salón, una fuente de luz natural inagotable que cobra protagonismo gracias a una decoración muy sobria de la estancia en tonos neutros.

3.

Suelos y techos que contrastan

Salón con mobiliario y vigas de madera natural, combinado con blanco y colores naturales.

Salón con sofá de Designers Guild. Cojines en Pantay y Gancedo. Butaca y banqueta de Mandrágora. Mesa de centro, en Pantay, y auxiliar, de Crisal.

El Mueble

Los suelos de este salón, de una casa situada en El Madroñal, son muy especiales: están confeccionados con piedra natural proveniente de la India, que continúa hasta el porche, dando continuidad y cohesión al espacio. Para crear dinamismo y contraste, se optó por unos techos altos con vigas de madera natural a la vista, que aportaran calidez y amplían visualmente el gran espacio diáfano que acoge salón y comedor.

4.

Un salón sacado de Los Hamptons

Salón de decoración clásica en tonos blancos con maxi alfombra gris.

Chaise longue de Sandon. Plaid de lino y kílim azul, de Becara. Mesa de centro artesanal de Antima.

El Mueble

Este salón es un buen ejemplo de cómo reformar una estancia para elevar el tono moderno, sin sacrificar el alma original de la casa. La chimenea y el suelo están restaurados, en línea con el carácter setentero del hogar, y el punto vanguardista lo dan los marcos negros que encuadran las ventanas. Todo esto, acompañado por una decoración sobria en tonos blancos y beige, funciona a la perfección.
 

5.

La esencia de Bali, en Marbella

Salón de concepto abierto, junto al comedor y cocina, con sofá esquinero y butacas tapizadas en tonos beige y blanco.

Sofá, butacas y mesas de centro de Sandon. Cojines a rayas de Pantay, y lisos de Zara Home. Cestas también de Pantay.

El Mueble

Nos encanta cómo, en el salón de la Villa Bali (en Marbella), la paleta de colores contribuye a unificar el interior con el exterior: el blanco y los tonos neutros son protagonistas absolutos, con toques de negro para elevar el tono sofisticado, y de verde a juego con vegetación exótica del exterior. ¿Puede ser más perfecto?

6.

Un salón que combina la modernidad en sus colores y la autenticidad en sus muebles

Salón elegante en tonos blancos y mostazas y cuadro abstracto a juego de grandes dimensiones.

Sofá y butaca similares en Mandrágora. Mesas de centro hechas a medida. Cortinas con tela de Yutes.

El Mueble

Muchos de los muebles de Villa Marina se han conservado de la vivienda original, para darle un toque vintage muy interesante. El contraste entre estilos, con muebles con acabados en negro para aportar contemporaneidad, y los tejidos de buena caída (linos y algodones), hacen de este salón un lugar lleno de vitalidad.

7.

Un salón de esencia sureña

Salón con techo abuhardillado y vigas blancas, maxi alfombra gris y textiles en tonos turquesa oscuro.

Sofá Aramis de Perobell. Puf de terciopelo azul de Kanouni. Mesa Alanda de Paolo Piva para B&B Italia. Bandejas y jarrones de Pantay

El Mueble

Este salón acoge a una familia sueca que adquirió la propiedad persiguiendo el sol malagueño. La distribución diáfana, abierta por todos los flancos con salida directa a la terraza, acoge y distribuye la luz natural para que bañe cada rincón de la casa. El hilo conductor del blanco tiñe sofás, cortinas, y llega hasta las vigas blancas del techo. Eso sí, algunos toques de color turquesa o marrones más oscuros aportan dinamismo y un toque divertido.

8.

Espíritu andaluz en un salón con piezas únicas

Salón de decoración clásica con piezas de anticuario.

Sofás y butacas inglesas, (similares) en Pepe Peñalver. Mesa de centro similar en Pantay. Consolas antiguas, similares en La Fábrica de Hielo.

El Mueble

La casa revive un estilo tradicional típico de Andalucía, con la incorporación de piezas únicas como las puertas de entrada, los sofás blancos o las butacas de estampado azul con cuadros escoceses. El elemento que eleva la elegancia de la estancia es la calidad de los materiales: suelos a base de mármoles y piedras naturales tratadas y envejecidas.

9.

Colores naturales para un look orgánico

Salón luminoso cos mesas centrales hechas a medida y sofás tapizados en blanco.

Sofás, de Martínez Cardona, en Calamita. Butaca y cojines estampados, en Mandrágora. Cojines de Maison de Vacances. Cortinas, de Lizzo. Alfombra, en Calamita.

El Mueble

Nada más ver este salón, percibimos que ningún mueble ha sido puesto al azar: todos cobran una importancia única y tienen algo que los hace especiales. Ese minimalismo, tan característico del estilo nórdico, se traduce en la elección de colores naturales como blancos, crudos y arena, complementados con maderas y objetos de loza y barro cocido. 

10.

Un salón con un techo único

Salón decorado en blanco y techo con vigas decoradas artesanalmente.

Sofás de Frigerio. Cojines a rayas de Gancedo y azules de El Corte Inglés, como las bandejas. Mesa de centro a medida.

El Mueble

Es imposible evitar que todas las miradas se dirijan al techo, nada más atravesar el umbral de este precioso salón. Se trata de todo un trabajo de artesanía: sobre las antiguas vigas de madera se han incorporado diseños a medida en fibras naturales, rafia y papel. Por eso, la decoración que le acompaña está bañada de tonos neutros y prevalece un tono sobrio: así, el techo sigue siendo el protagonista, y la estancia gana en sensación de amplitud.

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