10 colores de sofá que son tendencia este 2024 (algunos te van a sorprender)

Sofisticado, atemporal, sufrido… Tienes muchas razones por las que plantearte decorar tu salón con un sofá negro. Aunque eso sí, procura combinarlo con tonos blancos o crudos, no solo para aligerar el resultado final, sino también para crear un contraste limpio y elegante.

Según el verde que elijas, lograrás diferentes atmósferas: desde un verde oscuro que añada un toque de elegancia y sofisticación, hasta un tono más claro que aporte luminosidad y vitalidad a tu salón. Los sofás verdes van muy bien tanto con muebles y accesorios en tonos neutros para equilibrar la paleta de colores, como con acentos en colores complementarios para sumar contraste y dinamismo. 

Los tonos tierra están en el top de las tendencias de color, también en el mundo de los sofás. Y es perfecto, porque contribuyen a crear atmósferas cálidas y acogedoras. Un mix que funciona de maravilla es acompañar los sofás marrones con sillones o butacas en beis y añadir detalles en color naranja o mostaza.

Azul marino, petróleo, cielo… el azul, en cualquiera de sus tonalidades, está de moda. Y es genial, porque los sofás azules son ideales para crear ambientes serenos y acogedores. Además, te ayudarán a poner un toque de color sin abrumar el espacio. ¿Sabes que queda muy bien? Colocar uno o dos sofás azules en un salón en el que predominen los tonos neutros y los muebles de madera clara.

Sí, es un color de sofás tendencia este 2024. Anímalo con cojines y mantas en tonos más vibrantes para sumar un plus de color y carácter al espacio o mantén una paleta de colores neutros si prefieres una estética más minimalista y elegante. 

Combínalo con accesorios y muebles en tonos más claros, como blanco o crema, para crear un contraste llamativo y moderno. Las tapicerías en este color son, sin duda, una opción práctica, ya que tiende a disimular mejor las manchas y el desgaste diario.

Es cierto que no todo el mundo se atreve con un sofá rosa, pero la clave está en dar con un tono que no sea ni demasiado claro, para no caer en lo cursi, ni muy llamativo, que no canse ni sature. En cualquier caso, combina con una variedad de colores, lo que hace que sea fácil integrarlo en cualquier estilo decorativo. Y lo mejor: pondrá ese punto de frescura y modernidad en salones clásicos.

Si los muebles de tu salón son de madera oscura o de un tono intermedio, no lo dudes: con un sofá rojo ganará calidez, energía y vitalidad. Esta combinación es especialmente atractiva en salones rústicos y siempre puedes jugar con textiles en tonos neutros o terrosos para suavizar la paleta de colores y crear un ambiente más equilibrado.