Grandes, pequeñas, abiertas o con office: estas 20 cocinas están llenas de inspiración (con plano de cada una)

La estilista de El Mueble Olga Gil-Vernet supo sacarle el máximo partido a esta cocina blanca de apenas 10 m² que, ahora, tiene de todo. Empezó por abrirla al pasillo y al salón mediante una cristalera que deja que la luz fluya y da más sensación de amplitud. Y destinó ese espacio de apenas 2 m² al office, que equipó con un banco en "L" en el que caben cómodamente 4 personas. 

La distribución del mobiliario de la cocina en dos frentes paralelos permite aprovechar al máximo el espacio y, a la vez, deja el paso abierto la luz, que fluye de lado a lado del espacio.

Esta cocina no es muy grande, pero su planta rectangular favorece su distribución, que las arquitectas Irma Aleu y Rosa Viñets han organizado mirando hacia el exterior. De hecho, la ventana se hizo más grande, lo que permitió inundar de luz el espacio que, a su vez, se abrió al salón con esta gran puerta corredera metálica. Estos cambios estructurales permitieron disfrutar de una cocina con isla central, que reúne la preparación de los alimentos, con una campana telescópica "camuflada, y que organiza el espacio. 

La planta rectangular de esta cocina ha permitido una distribución muy ordenada y cómoda. Así, la isla central reúne toda la zona de trabajo –aguas y cocción–, mientras que la despensa y los electrodomésticos se han reunido en la gran pared de armarios. Y, frente al ventanal, se ha reservado la completa barra, que además de disfrutar de las mejores vistas, optimiza un espacio que, si no, estaría desaprovechado. 

De esta gran cocina lo primero que llama la atención es su color, este azul agua marina que le da personalidad y encanto sin restar luz. Además, se lleva muy bien con la madera y la piedra y ofrece un punto muy actual y alegre. La chimenea sirve de separación entre la zona de cocina y la de comedor, pensado para grandes reuniones familiares. 

Esta cocina con súper comedor mide más de 30 m² y la decoradora Begoña Susaeta la organizó con dos zonas diferenciadas. A la cocina se le ha reservado la zona más estrecha y recogida, mientras que el gran comedor se ha situado en la más luminosa y amplia. Dos grandes alacenas simétricas abastecen este comedor al cobijo de una gran chimenea. 

Esta cocina es, en realidad, muy pequeñita, porque reúne todo lo necesario en un solo frente. Pero, al estar abierta al comedor, parece mucho más amplia. Para no recargarla se prescindió de armarios altos, y en su lugar, se optó por una balda que recorre toda la pared para tazas, plantas... El toque especial lo da el original antepecho con baldosas hidráulicas, que la propietaria escogió una a una para crear esta colorista composición. 

La distribución del mobiliario en un solo frente permite tenerlo todo a mano. Además, la mesa del office sirve como isla de trabajo extra si se necesita.

La espectacular arquitectura del espacio, con techos altísimos y artesonados, pedía una cocina singular. Por eso la decoradora Lara Pujol optó por una cocina moderna con un mobiliario de líneas rectas, sin tiradores y con los electrodomésticos panelados y en un gris verdoso, que le da ese look diferente. La isla integra el comedor y cuenta con una pequeña barra volada de madera para tomar algo mientras se cocina. 

La cocina se organiza en dos planos: el del fondo, que reúne los armarios altos, y el de la isla comedor, que hace de separación con el salón y sirve de conexión entre ambos espacios.

La decoradora Pia Capdevila abrió esta cocina pequeña a la zona de día para ganar más luz y amplitud. Y, para separarla del recibidor, ideó una pared-biombo en gris antracita que tiene ventanas en su parte superior y deja pasar la luz. A la vez, sirve de apoyo de los armarios de la cocina y la zona de fuegos, ganando espacio de almacenaje. La barra tiene truco, porque además de cerrar visualmente la cocina, integra el sistema de calefacción, y ofrece una zona de desayunos muy práctica.

Todo lo que tiene esta cocina de pequeña lo tiene de súper bien aprovechada. La distribución perimetral del mobiliario permite optimizar cada cm. Además, se crea el triángulo de trabajo perfecto, ganando en practicidad. 

Estilosa, muy completa y cómoda. Así es esta cocina proyectada por el equipo de Molins Design. Se ha aprovechado su planta cuadrada para abrir dos accesos, lo que permite generar una doble circulación muy cómoda y fluida. Y la isla se ha reservado para una zona de barra proyectada a doble altura, para evitar los taburetes altos, que pueden resultar incómodos para niños pequeños. La combinación de madera y laca en este original verde caqui suma carácter a una cocina tan elegante como funcional. 

Esta cocina dibuja el triángulo de trabajo perfecto. Así, en la zona central ubicaron los fuegos y, a cada lado, la zona de aguas y la despensa. Se aprovechó para crear una pequeña isla a modo de barra baja de desayunos. 

"¿Cómo salvar una columna que dificulta la distribución de la cocina?", debió preguntarse la decoradora Mireia Torruella a la hora de organizar esta pequeña cocina. La solución: integrándola en el proyecto. Así, la columna ha pasado a formar parte de la isla, que reúne armarios y zona de barra. Además, se ha revestido de espejos porque así, desde la cocina, se puede ver el mar reflejado en ellos. El antepecho, hecho de baldosas de origen marroquí, le da ese punto mediterráneo buscado.  

Esta cocina en L y abierta a la zona de día es pequeña, pero se ha resuelto con mucho ingenio. La zona de trabajo se ha organizado en "L" y de manera perimetral. Y se ha planificado una isla que integra armarios, amplía la zona de encimera de trabajo y cuenta con una zona de taburetes para comidas rápidas. 

El gran acierto de esta cocina es su integración por completo a la zona de día. Ha sumado metros, pero también amplitud y comodidad para el día a día. El comedor sirve de separación con el salón. Además, al elegirse el mobiliario totalmente blanco, igual que la mesa del comedor, se ve más ligera. La luz natural, que entra a raudales gracias a los ventanales que recorren todo el lateral de la estancia, contribuyen a ampliarla visualmente. 

La distribución en "L" del mobiliario de esta cocina ha permitido optimizar al máximo el espacio, reuniendo en el lateral los electrodomésticos en columna. Esta distribución, a su vez, ha permitido prolongar los armarios de almacenaje más allá de la zona de trabajo fundiéndose con los armarios del salón. 

No había más espacio en esta casa para darle metros a la cocina, pero la solución para ampliarla fue sustituir tabiques por un cerramiento de cristal que la comunica con el salón y da luz. El éxito de la distribución en una planta alargada es crear un único frente en línea o dos paralelos siempre que queden al menos 90 cm entre muebles. ¿Quieres ver la cocina al completo? 

En esta cocina, como refleja el plano, se creó un frente de trabajo adosado a la pared más larga que prolonga la encimera para crear una barra de desayunos en la zona abierta (cerramiento). El retranqueo de la planta permitió encastrar un frente de columnas con el frigoríco y el horno sin que sobresaliera en la zona de movimiento.

La distribución de esta cocina aprovecha el espacio al milímetro (aunque no sobra). El mobiliario de la zona de trabajo se ha organizado en forma de U con una isla central con taburetes. Todo en blanco, con discretas notas en negro, resulta luminosa y actual. Pero además, esconde un comedor de diario… ¿Quieres ver cómo queda el plano? ¡Continúa!

Cuando la planta de la cocina es cuadrada, casi con seguridad podrás contar con una isla central. Debe quedar espacio alrededor de ella, al menos 70 cm hasta la pared o muebles y, preferiblemente, 90 cm. La isla puede acoger zona de cocción o fregado o, como aquí, solo almacenaje, superficie extra de apoyo y barra de desayunos. Este tema te ayudará con las medidas que debes tener en cuenta al distribuir la cocina.

Eliminat tabiques divisorios es la mejor manera de darle metros visuales a una cocina de reducidas dimensiones. Es lo que se hizo aquí, abrir el ambiente al comedor y al salón pero manteniéndolo delimitado gracias a una distribución del mobiliario de cocina en forma de U.

El plano de esta cocina revela que aún cuando es mini lo más acertado es respetar el triángulo de trabajo que conecta las principales zonas de trabajo de la cocina -almacenaje, cocción y lavado- y los recorridos a realizar entre ellas. El lado que no se adosa a la pared amplía en almacén y encimera la cocina y la delimita del comedor.

Esta cocina tiene dos características para copiar: la organización de los módulos altos -muy ligera para no saturar el espacio, incluso, con baldas que sustituyen los armarios sobre el fregadero- y la mesa de pino, que. adosada a una pared actúa como península y concede más espacio de trabajo. 

Las distribuciones en "L" tienen la ventaja de facilitar el movimiento en todo el espacio de trabajo y dejar el espacio central despejado. Las encimeras corridas también aportan comodidad de uso. ¿Quieres saber cómo organizar cocinas pequeñas en L para aprovechar cada centímetro?

Esta cocina distribuye los muebles en dos frentes, con placa de cocción y fregadero en uno y módulos columna de almacenaje y electrodomésticos en el contrario. Al fondo de la planta, junto al ventanal, se ubica el office para disfrutar de la mayor cantidad de luz posible durante el desayuno y las comidas.

Cuando los frentes se distribuyen en paralelo lo más acertado es colocar, como en esta cocina, la zona de cocción y de lavado en el mismo lado por comodidad en el uso, dejando al menos 60 cm entre placa y fregadero. El lavavajillas debe quedar cerca del fregadero mientras que el horno puede ir instalado frente a la placa en módulos columna que aprovechen ese frente. 

Cuadrada y abierta al comedor aunque con un frente bajo de muebles como elemento separador. En este caso, esta pieza hace las veces de pasaplatos y es cómodo para ir acumulando en él la comida y el menaje que irá a la mesa. Y tú, ¿estás prefieres una cocina abierta o cerrada?

A la hora de distribuir el mobiliario en una cocina, además de respetar las reglas del triángulo de trabajo, tener en cuenta la ubicación del fregadero hará más confortable su uso. Cuando hay una ventana, que la zona de fregado quede delante es un recurso muy recurrente. Solo deberás tener en cuenta la apertura de la ventana y la ubicación exacta del grifo para que este no entorpezca. 

En dos frentes paralelos, ambos bajos, uno adosado a la pared y acoplado a un retranqueo y otro a modo de isla con taburetes. Un frente de muebles altos completa el espacio de almacén. Este se ubica entre la cocina y el salón con puertas en color azul profundo. El contraste con la madera clara y la encimera en blanco es perfecto.

Tanto para las cocinas abiertas, como es el caso de esta, como en las delimitadas; la opción de panelar los electrodomésticos da continuidad. En este plano puedes ver el efecto de la distribución abierta con isla.

Esta casa es un ejemplo de este concepto: la cocina se distribuye en un único frente lineal a lo largo de la pared más larga de manera que abarca desde el comedor al salón. En estos casos es importante cuidar más que nunca el diseño del mobiliario para que no desentone en el estilo decorativo predominante.

En este plano de la cocina abierta se aprecia la distribución del mobiliario con un módulo alto adosado a la pared (acoge el frigorífico), un frente bajo con módulo alto en la pared para la zona de trabajo y otra columna que remata la cocina en sí como despensa. Los muebles de mayor altura delimitan visualmente el espacio, abierto al comedor y al salón.

La distribución en forma de U de los muebles de esta cocina permite separar la zona de trabajo del comedor de diario, ubicado junto al ventanal en el extremo de la planta. El lado "volado" es una península en la que se instala la placa de cocción.

Espacio de trabajo en U (con un lado más corto a modo de península) y office en el extremo. Cuando la placa de cocción se ubica en una isla o, como en este caso, en una península, la campana extractora queda "en medio" de la planta (visualmente hablando). Puedes optar por instalar un decorativa o un grupo filtrante a ras del techo.

Esta distribución es posible dado el ancho de la planta de la cocina que permite respetar el espacio que debe quedar entre los muebles de cocina y el siguiente elemento, a cada lado de la mesa de comedor. Es una buena opción cuando no hay espacio para ubicar la mesa en otra zona.

Encontrarse con el comedor en medio de la cocina no es lo más frecuente, aunque tampoco una idea descabellada. Lo que revela este plano es que la zona de trabajo queda también delimitada por un pavimento diferente, más resistente a las manchas y salpicaduras. Frente a ese lineal de muebles con placa y fregadero se crea otro de almacenaje y electrodomésticos.

El mobiliario a medida de esta cocina aprovecha toda la planta con muebles en U en la zona de trabajo y una mesa de comedor a un lado, que deja espacio para más muebles de almacén. 

Cuando las puertas u otros elementos arquitectónicos (como pilares) "cortan" el diseño del mobiliario, como ocurre en este plano; puedes crear dos zonas diferentes, incluso con muebles de estilos variados. El espacio que ocupa el comedor puede convertirse además en una zona de almacenamiento tipo despensa o con módulos para organizar el menaje.