Planificar el comedor de verano no se parece en (casi) nada a planificar el de interior. Sí, deberás contar con una mesa y unas sillas, pero hasta aquí llegan prácticamente las similitudes, porque si dentro de casa la estética es muchas veces la que manda, en el exterior ante todo debe primar la practicidad. Sobre todo si el comedor está al aire libre, expuesto al sol y la lluvia.

Los muebles de exterior y las telas deben ser resistentes y, si apenas necesitan mantenimiento, mucho mejor. ¡Por no hablar de asegurarse una bendita sombra! Paséate por los mejores comedores de exterior de El Mueble y descubre ¡los que más suspiros han provocado!

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1.

Un porche cerrado con mucho estilo de Natalia Zubizarreta

Un porche cerrado con mucho estilo de Natalia Zubizarreta

Si quieres más inspiración veraniega, no te puedas este vídeo en el que entramos en este porche, reformado por Natalia Zubizarreta, ha sumado en estilo y funcionalidad gracias a una nueva decoración y un cerramiento que separa la estancia. Es cálido, confortable y de aspecto renovado. ¡Nos encanta! ¡No te lo pierdas!

2.

Un comedor exterior de aspecto natural

Comedor exterior con sillas de mimbre.

Mesa, de Thomas Carstens. Sillas, de Taller de las Indias. Vajilla, de Natura Casa. Alfombra, de Westwing. 

El Mueble

Una de las tendencias más populares para decorar la terraza o el porche son las fibras naturales y los materiales en su más pura esencia. Y este comedor exterior presume de esto y de mucho más. La el mimbre de las butacas, las fibras de la alfombra, la madera de la mesa y el lino de los textiles aportan textura y calidez y crean un entorno perfecto para un verano slow. 

3.

En blanco y madera

Comedor exterior con la´mparas grandes.

Sillas y lámparas, de Karman, en Pedro Peña. Mantel y vajilla, de El Corte Inglés. Plantas, de Viveros González. Suelo de mármol.

El Mueble

Bajo un lienzo blanco, este comedor de exterior está pensado para reunir a más de 8 personas cómodamente. Y todo en su planificación destila un estilo actual y cálido. La mesa de madera maciza y base de metal pintado de blanco, las sillas de cuerda y las imponentes lámparas en pareja que coronan la mesa suman para conseguir un ambiente fresco y cálido, al tiempo que muy acogedor. 

4.

Moderno y de aspecto ligero

comedor exterior con mesa redonda y sillas negras 00562507

Mesa, de Garden Art. Sillas, mod. Lambton, de Kave Home. Mantel y fuente de loza, de kave Home. Jarra verde, de Casa y Campo. 

El Mueble

Bajo una moderna pérgola en blanco, este comedor presume de un estilo ligero y muy actual gracias a su mesa redonda y a sus sillas de cuerda. El negro ayuda a contrarrestar la fuerza de la pérgola blanca, mientras que el sobre de la mesa, de un estilo con matices industriales, es de madera

5.

Un comedor exterior de estilo cla´sico

Comedor exterior de estilo cla´sico.

Mesa, de Guadarte. Sillas, similares en Mandrágora. Mantel y vajilla, de El Corte Inglés. Lámpara de techo antigua, similar en Guadarte. 

El Mueble

Aunque el rústico y el moderno son los estilos más comunes en un comedor exterior, los clásico también tiene cabida. Unas sillas de exterior majestuosas, una lámpara de araña y un entorno con sabor a otra época hacen las delicias de los amantes de los muebles de toda la vida. 

6.

Con aires rústicos

Comedor exterior con mesa de madera y sillas de fibra.

Porche de madera, a medida. Mesa artesanal. Silla, mod. Albert, de India&Pacific. Mantel, mod. Letia, de Filocolore. Plantas, de Elia Garden. Lámparas, en Almar Lámparas. 

El Mueble

En este comedor exterior todo respira la calidez de lo artesanal. El porche está hecho a medida, lo mismo que la mesa. Por su parte, el toque vintage lo ponen las lámparas y el rústico la buganvilla que sube por las paredes. 

7.

Rodeado de plantas

Comedor exterior rodeado de plantas.

Sillas, de El Corte Inglés. Plaid de lino, de Linen Silk, en La Maison. Cojines de lino verde, mantel y caminos, de Filocolore. Vasos e individuales, de Madame Stoltz, en Carolina Blue. 

El Mueble

Nada como un comedor exterior en el que el protagonista es la naturaleza. Las plantas arbustivas y trepadoras son las que decoran este porche. El blanco y la calidez de las fibras crean contraste, con un resultado acogedor y perfecto para pasar el verano. 

8.

Al más puro estilo ibicenco

Comedor exterior en blanco y fibras.

Mesa a medida, En los Muebles de George. Sillas, de House Doctor, en Vackart. Lámparas de Ay Illuminate. Lámparas en la cocina, de Liderlamp. Suelo cerámico, en Azul Acocsa. 

El Mueble

Con una base blanca, este comedor exterior hace un acertadísimo uso de los materiales para aportar calidez y frescura. Por un lado, el techado de cañizo filtra la luz, pero deja pasar el aire. Por el otro, la mesa de madera y las sillas y lámparas de mimbre siguen la estela del techo con su calidez y acogimiento. Al fondo, una cocina de exterior con muebles de obra.

9.

Aquí se siente el verano

Comedor exterior con lamparas de fibra y sillas de madera.

Mesa y sillas, de Kave Home. Manteles, de Pepe Peñalver y Zara Home. Farol, vajilla y jarrones, de Los Peñotes. Lámparas, de Leroy Merlin.

El Mueble

Todo en este comedor exterior huele a verano: desde las lámparas de fibra natural con flecos a la mesa y sillas de madera de corte moderno, pasando por los textiles en blanco y terracota. Y la combinación es desenfadada, tranquila y sosegada. Y para dar intimidad, el porche cuenta con cortinas blancas que dan sombra y evitan que dé tanto el sol. 

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Un comedor exterior rústico moderno

Comedor exterior con pergola bioclimática.

Sillas de cuerda, modelo Elio, de Tribù. Lámparas, mod. Fora S, de Bover. Cesto y plantas, de Llabrés. Suelo de piedra. 

El Mueble

Bajo una moderna pérgola, este comedor es el resultado de una acertadísima mezcla de estilos. Mientras que la mesa es de madera en su estado más natural, las sillas lucen un diseño actual y con un tapizado sobrio y elegante. ¿Lo mejor? Que este comedor exterior está ubicado junto a una cocina. ¡Es el mejor rincón para las barbacoas de verano!

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Con vistas al mar

Comedor exterior con pared de piedra.

Techo con cañizo. Pared de piedra caliza. Mesa, de Fusta Amb Cor. Sillas, de IKEA. Vajilla, copas, faroles, individuales y mantel verde, de Los Peñotes. Mantel blanco de Alhambra, en Pepe Peñalver. 

El Mueble

Esta gran terraza convertida en comedor exterior disfruta de unas envidiables vistas al oceáno, que actúa como color de base en la decoración. La pared de piedra caliza y el techo de cañizo ponen el contrapunto cálido y más rústicos, y contrastan con las sillas y la mesa, más modernas. Los textiles en blanco con el lienzo perfecto para pinceladas de color azul eléctrico en los cojines.

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Un comedor de exterior con las mejores vistas

Comedor exterior bajo un porche con techo de cañizo.

Mesa y bancos de piedra, a medida. Mantel de Filocolore. Sillas, de Aquitania

El Mueble

Banco, verde y azul son los colores que se imponen en este comedor de exterior. El blanco de la mesa y el banco de piedra y el techo de cañizo, así resulta más fresco en verano; el verde de la naturaleza que rodea este porche; y el azul del mar. ¡Un trío sinónimo de éxito!

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Con muebles de líneas redondeadas

Comedor bajo el porche con mesa y sillas redondeadas.

Mesas y sillas de M&P Archidesign.

El Mueble

Los muebles de diseño orgánico resultan más suaves, delicados y crean espacios más envolventes y acogedores. Prueba de ello es este comedor de exterior, donde la gran mesa de madera es redonda y las sillas se han elegido con el respaldo curvo, adaptándose de forma más natural a las líneas de la mesa.

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Abierto a las vistas y con un completísimo banco

Comedor exterior con mesa de madera, banco a medida y sillas de cuerda.

Mesa y sillas, de Kettal. Lámparas, de Marset. Cojines, de India&Pacific. 

El Mueble

Este comedor poco tiene que ver con el que era antes de que la decoradora Meritxell Ribé, de The Room Studio, le diera una nueva y mejorada vida. Para que disfrutara al máximo de las vistas, abrió la gran apertura en el muro y aprovechó esa pared para crear un banco de punta a punta. 

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Un comedor de exterior muy mediterráneo

Comedor de exterior con porche y cortinas.

Mesa, banco y cortinas, de Catalina House. 

El Mueble

Este comedor de verano respira un look muy mediterráneo. El entorno natural, los muebles de madera y cuerda con sabor campestre, las cortinas vaporosas para protegerse del sol y del viento... ¡Qué lujo!

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Un comedor de verano cuatro estaciones

Porche con comedor de exterior con sillas de mimbre.

Sillas, de Adaleya. Lámpara de techo, de Gasija. Mesa, de Wood Factory. 

El Mueble

Cuando estás en Marbella, la vida en el exterior se alarga más allá del verano. Por eso, las decoradoras Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font proyectaron este comedor de exterior para disfrutarlo durante (casi) todo el año. ¿La clave? Equiparon la pérgola con un techo de metacrilato que deja pasar la luz, pero protege la zona de exterior de la lluvia. 

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Un comedor de verano de fibras y madera

Comedor de exterior en porche.

Mesa, de Interior Facelift. Sillas, de Garden Trading. Lámparas de techo, de Tine K Home. 

El Mueble

Pocas piezas pero XL definen este comedor de exterior. Y es que el equipo de Facelift Interior ha escogido muebles proporcionales al espacio, como la gran mesa redonda con escultórico pie central, las sillas de fibras tipo butaca y la composición de tres grandes lámparas que visten y dan calidez a este espacio.

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Con sabor campestre y pensado para recibir

Comedor de exterior bajo pérgola.

Mesa a medida, de Brocante Rocamora; sillas, de Ikea y cortinas, de Calma House. 

El Mueble

La decoradora Pia Capdevila ganó este completísimo comedor de exterior mediante una gran pérgola de madera, que cubrió con un techo de cañizo porque, por un lado, regala sombra y, por el otro, garantiza una buena ventilación, que se agradece especialmente en verano. Además, la luz crea un atractivo juego de luces y sombras al filtrarse. 

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Abrazado por la buganvilla

Comedor exterior con buganvillas.

Mesa de teca envejecida, en Terraza Balear. Banco y sillas, de Rivièra Maison.

El Mueble

El encanto de este comedor recae en la buganvilla en flor que cubre parte de la estructura de la pérgola. 

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Con cocina y vistas a la piscina

Comedor exterior con cocina y vistas a la piscina

Mesa y butacas, en Azul-Tierra. 

El Mueble

Más práctico, imposible. Este comedor cuenta con una completa cocina equipada con barbacoa, y disfruta de las refrescantes vistas de la piscina. La cubierta, con lamas móviles, permite frenar el paso del sol cuando el calor aprieta. 

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Colorear el blanco

Comedor exterior con sillas en color verde aguamarina.

Mesa y sillas, de Teklassic. 

El Mueble

Este porche, que acoge el comedor y el estar de verano, se ha decorado con textiles y complementos en verde, creando un dúo ligero, refrescante y atemporal. 

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Un look boho muy ibicenco

Comedor de exterior con pergola y look boho.

Sillas de Miv Interiores. Lámparas de Junco y Mimbre

El Mueble

Estamos en Ibiza y este comedor de verano presume de ello. Su entorno natural, con el mar de telón de fondo, es de postal, pero más allá de ese aire tan mediterráneo que brinda el entorno, la decoradora Mireia Pla apostó por un look 100% en sintonía con el entorno. Una pérgola con un techo de cañizo, un suelo de madera envejecida, una mesa de madera recuperada, unas sillas de caña, grandes lámparas de fibras... La atmósfera que se respira en este comedor es 100% boho chic ibicenca. 

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Todos a la sombra

Comedor exterior rodeado de plantas.

 Mesa y sillas, de Fermob en Teodora Exteriorismo. Mantel celadón, de Catalina House.

El Mueble

¿Te acabas de cambiar a una planta baja con terraza? Seguro que ya te has percatado qué rincón dispone de más sombra a la hora de la comida. Justo allí instala tu comedor de verano. Este de la imagen cuenta con prácticas sillas de aluminio apilables y está rodeado de setos y cestos con hortensias que le dan intimidad, color y frescor, a partes iguales.

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¡Que no decaiga la noche!

Porche con comedor exterior y luces solares.

Lámparas, de Côte Decó.

El Mueble

Y si por el día el comedor exterior es un trajín de idas y venidas, por la noche todo se calma en torno a la mesa. Comida ligera, guirnaldas prendidas en la pérgola para crear ambiente, farolillos en el suelo, la magia de las velas, unos plaids por si refresca... Es el paraíso a la luz de la luna. 

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Un comedor de exterior que es una atalaya al mar

Terraza con vistas al mar con comedor exterior y salón de verano.

Mesa, diseño de Blanca Tey. Sillas, de mimbre, de IKEA. Lámparas de techo, de India&Pacific. 

El Mueble

Cuesta creerlo, pero esta gran terraza sobre el Mediterráneo daba la espalda al mar. Hasta que la interiorista Blanca Tey le dio la vuelta literalmente. Giró los sofás de obra, para que miraran al mar, y puso barandillas de hierro caladas que acercan el paisaje y logran el efecto óptico de poner el mar a sus pies. Para el comedor se combinó una mesa de níquel y sillas de mimbre, creando un espacio acogedor y muy cómodo. 

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Con barbacoa y una completa cocina de exterior

Porche con comedor exterior y cocina.

Sillas, de Taller de las Indias. Lámpara de techo, en Little House. 

El Mueble

Este comedor es un lujo. No solo porque su amplitud y sus vistas al jardín, sino porque cuenta con una cocina de exterior de lo más práctica. En un extremo, tiene su gran barbacoa, y una gran encimera de trabajo integra el lavamanos. La estructura de obra se ha cerrado con cortinas que le dan ese aire tan mediterráneo y rústico. En definitiva, un comedor de verano perfecto para disfrutarlo en familia. 

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Bajo una pérgola vegetal

Pérgola con comedor exterior.

 Mesa y bancos, diseño de Ingrid Berni. Lámparas, de Côtè Decó.

El Mueble

Las pérgolas son una solución muy práctica para habilitar un comedor de exterior cuando no contamos con un porche. Aquí, por ejemplo, la pérgola crea este nuevo espacio que, para que fuera más cómodo, se ha equipado con un suelo de listones de madera, que da estabilidad a la mesa y los bancos. Para que el espacio resultara más acogedor y fresco, la pérgola se ha tapizado con una enredadera

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Un comedor de exterior de contrastes

Comedor de exterior bajo pérgola.

Sillas modelo Panton, de Casa y Campo. Mesa de madera y hierro, realizada por el propietario de la casa y lámpara de techo, de DM Interiors.

El Mueble

Muebles recuperados de madera y sillas de diseño en un entorno campestre y agreste. Un mix de estilos que, a pesar de todo, funciona y muy bien en este comedor de verano. La gran lámpara tipo chandelier, la cubierta vegetal y las vaporosas cortinas blancas dan un aire romántico a este personalísimo comedor de exterior. 

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Un comedor de verano pequeño y muy capaz

Comedor de exterior bajo pérgola con bancos.

Lámpara en Pardo Iluminación. 

El Mueble

Este comedor es más pequeño de lo que realmente parece, pero la unidad cromática, con este camel que unifica paredes y techo, hace que el espacio parezca más amplio, a la vez que cálido. Y los bancos permiten ajustar más el espacio entre la pared y la mesa y ofrecen más plazas de asiento. 

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Un comedor de exterior rústico y muy natural

Comedor exterior en casa rústica.

Mesa, sillas, banco, colchón y cojines en ND Disseny Interiors.

El Mueble

Esta casa es de montaña, pero se disfruta durante todo el año. Por eso las decoradoras Natalia y Dulo Roma aprovecharon una terraza interior para crear dos zonas de exterior: un pequeño estar y un comedor, que equiparon en sintonía con su entorno tan natural, con muebles de madera en acabado raw. 

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Decorado como un comedor de interior

Comedor de exterior blanco con vistas al mar en porche.

Mesa y sillas de Gardenat para el Estudio Pino del Valle. 

El Mueble

La decoradora Cristina del Valle decoró este comedor de verano como si fuera de interior. Y es que al estar bajo cubierta, está resguardado de las inclemencias del tiempo. Y, para que nada restara las espectaculares vistas al mar, diseñó una minimalista barandilla de cristal que parece invisible. 

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Muy natural y con un look relajado

Comedor de exterior con pérgola y sillas de ratán.

Mesa, sillas, lámparas de techo y cojines de Cado. Mantel de lino e individuales redondeos, de Tessa&Co. 

El Mueble

La decoradora Jeanette Trensig quiso darle un look muy natural, relajado y campestre a este comedor de verano. Y lo logró con la elección de materiales naturales, como la gran pérgola de madera, las cortinas de lino, las sillas de ratán o la lámpara de fibras. Los tonos arena, caldero y blancos roto acentúan este look.

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Mirando al mar

Comedor exterior en una terraza pequeña.

Mesa de Con Alma Design, mantel de lino de La Maison y sillas en Leroy Merlin.

El Mueble

Esta terraza sin duda está a la altura. Sentados en su mesa de comedor de madera maciza y acabado natural permite vislumbrar el magnífico horizonte azulado que la rodea. Un listón en su estructura inferior y las butacas con brazos garantizan el descanso de extremidades. Si tienes una terraza similar o aspiras a ello, no te olvides de abrir una o dos sombrillas orientables que cubran bien las sillas y protejan de los rayos UV para que el sol no os moleste mientras coméis.

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Un toque de mint, por favor

Comedor exterior con sillas en verde mint.

Sillas de mimbre, de Carolina Blue.

El Mueble

Además de en blanco y madera, alegra tu comedor exterior con colores veraniegos. ¿Qué tal un suave turquesa? Fue el que se eligió aquí para refrescar las sillas de mimbre. ¡Y mira qué curioso! Bajo la ventana se dispuso un alféizar que lo mismo puede servir de soporte para plantas que de pasaplatos. 

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Rústico y abrazado por el verde

Comedor de exterior en porche con mesa cuadrada, sillas de fibras y banco.

Mesa y sillas, de Aquitania. Lámpara, de Mestizo Store. 

El Mueble

Madera, fibras y mucho verde. Estos son los tres elementos que definen este comedor de exterior. Su gran mesa cuadrada se ha equipado con cómodas sillas de fibras y un banco, que permite arrimar al máximo la mesa a la pared. Y, para darle un punto de frescor y vinculación con lo verde, la pared trasera se ha tapizado con trepadoras. 

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Es hora de relajarse

Comedor exterior en una terraza con vistas.

Mesa y sillas, de Casa Viva. 

El Mueble

Ya solo con sentarse frente al mar notarás que el tiempo se detiene. En esta terraza con maravillosas vistas se ha colocado una mesa rectangular y sillas de director. Si al desplegar estas ves que la tela tiene manchas, límpiala con bicarbonato sódico, talco o leche. Y si la lona está muy deteriorada, entonces no lo dudes y cámbiala.

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Un comedor de exterior en una casa de montaña

Comedor de exterior en una casa de montaña.

Mesa, de Tessa&Co. Sillas y lámparas de techo, de Pomax, en Cado. 

El Mueble

Sí, las casas de montaña también son para el verano. Consciente de ello, la decoradora Jeanette Trensig ha aprovechado el porche de esta casita de madera para habilitar un comedor de exterior donde disfrutar del verano al fresco. Equipado con los básicos, la decoradora ha buscado un mix de estilos, con una mesa eminentemente rústica, y unas sillas tipo Tolix que le dan un toque industrial. 

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Campestre y con aire provenzal

Porche con comedor de exterior campestre.

Sillas, de Hanbel. 

El Mueble

Jazmines, plantas silvestres y árboles frutales conviven en este jardín de esta casa de campo. Un entorno natural de excepción que ha contagiado al comedor de verano, que respira un aire muy natural y con un look provenzal. Las cortinas, de lino y con motivos bordados, dan un plus de encanto a este espacio. 

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La vida en el porche

Comedor exterior bajo porche de piedra y madera.

Mesa, en Brocante Rocamora. Sillas y bancos, de Brucs.

El Mueble

¡Y no es para menos! Este generoso comedor cuenta con una completa cocina equipada con una barbacoa para disfrutar del verano al máximo. 

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Calidez natural

Comedor de exterior con mesa de madera y sillas de ratán.

Mesa de ratán, en Terraza Balear.

El Mueble

Las paredes de un luminoso ocre, junto con las sillas de fibras naturales y la gran mesa de madera crean una atmósfera acogedora y, a la vez, integrada en su entorno natural. 

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Una pared de ladrillo ¡y tan fresca!

Comedor exterior bajo toldo.

Mesa de ratán, en Terraza Balear.

El Mueble

¡Y no es para menos! Este generoso comedor cuenta con una completa cocina equipada con una barbacoa para disfrutar del verano al máximo. 

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Con suelo de microcemento

Comedor exterior en patio con suelo de microcemento y piedras.

Mesa, de Westwing. Sillas, de Ikea. 

El Mueble

Es la gran tendencia en suelos de interior, pero lo cierto es que el microcemento es todo un veterano en exteriores. En este estiloso patio se ha instalado por sus muchas propiedades: dureza, resistencia, ignífugo, aséptico, fácil de limpiar, acabados personalizados... El comedor posee además buenas vistas gracias a sus amplias cristaleras que lo conectan con el otro extremo. 

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Un comedor de exterior con aire de merendero

Comedor de exterior con pérgola y bancos.

Mesa y banco de teca reciclada de Maisons du Monde. Cortinas, de Yutes. 

El Mueble

Será por la mesa y los bancos, o por las vistas a la naturaleza, pero este comedor de exterior recuerda a los clásicos merenderos, ¡un look que nos encanta! Las cortinas, que protegen del calor, la guirnalda de luces que crea una iluminación festiva y de verbena al caer la noche y el techo de cañizo crean un conjunto tan relajante como natural. 

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Bajo la palmera

Comedor exterior con mesa y sillas de metal.

Mesa y sillas, de La última parada.

El Mueble

¡Quién tiene un árbol en su jardín, tiene un tesoro! No dudes en aprovechar su sombra para colocar la mesa de comedor ¡y disfrutar de desayunos saludables! Este velador de acabado envejecido y rodeado de sillas metálicas con mullidos cojines rebosa encanto bajo la sombra de la palmera.

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Una cena mágica en el jardín

Comedor de exterior de estilo romántico.

Sillas de hierro, de Becara.

El Mueble

La amplitud de este jardín ha permitido organizar el comedor en uno de sus rincones con más encanto, abrazado por el verde. Las sillas de hierro dan un aire romántico al comedor. 

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Con aires del sur

Comedor exterior con sillas de hierro decorada en blanco y verde.

Mesa de hierro y sillas de forja, de Meridiana.

El Mueble

El green del frondoso jardín parece haber contagiado a este comedor de verano, vestido de verde y de blanco, para crear una atmósfera refrescante y muy sureña. 

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Un cenador en el jardín

Comedor exterior bajo un cenador de madera y cañizo.

Banco de madera y base del mismo material para el huerto de Coton et bois. Mantel blanco de lino antiguo y tela de saco de Ribes & Casals. Cojines verdes y blancos de Jardiland.

El Mueble

Esta pérgola exenta ha permitido acoger en el jardín un completo comedor de verano. El techo se ha cubierto de cañizo para regalar una agradable sombra ventilada. 

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Rodeado de flores

Comedor exterior con buganvillas.

Comedor exterior con buganvillas.

El Mueble

En el suelo, en parterres, en jarrones... Llena de color, aroma y presencia tu jardín por pequeño que sea. Para equipar tu mini comedor de exterior te bastarán unas sillas de hierro y una mesita velador, como las de la imagen. Elige la mesa con sobre de mosaico y estructura de forja ¡y demostrarás que estás en la onda deco! ¿No te has fijado que son tendencia? 

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Comer entre sol y sombra

Comedor exterior con mesa de piedra y sillas de hierro.

Mesa y sillas, en Cado.

El Mueble

El techo de cañizo de la pérgola que acoge este comedor protege del sol sin hacer de pantalla, lo que permite disfrutar de agradables comidas incluso fuera de temporada.

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Sabor mediterráneo

Comedor exterior con mesa de madera y sillas de mimbre.

Sillas con respaldo de rafia, en Ksar.

El Mueble

Paredes encaladas en blanco, muebles de madera, telas naturales, fibras naturales, vajilla en blanco y azul... Este comedor reúne la esencia mediterránea a la perfección.

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Ovalada, caben más

Comedor exterior bajo porche de cañizo.

Pérgola, de Auquer Prats Arquitectes. Conjunto de mesa y sillas vintage, de Becara.

El Mueble

¿Preparada para la fiesta de inauguración? Una mesa ovalada te permitirá sumar más invitados en torno a ella y unas sillas plegables serán perfectas. Ya tengas césped, tierra o suelo de cemento, riégalo antes de que lleguen para que estéis fresquitos. ¡Tan solo falta que saques la limonada! 

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De estilo rústico

Comedor exterior de estilo rústico con mesa y bancos.

Comedor exterior de estilo rústico con mesa y bancos.

El Mueble

Paredes de piedra, suelos de barro cocido, pérgola de madera o imitación, muebles de exterior a la sombra de una higuera... ¿Te inspiran los comedores rústicos como este exterior en el porche? Llévalo al tuyo eligiendo muebles de madera o fibra natural y un toldo apropiado para conseguir ese efecto de sol y sombra tan agradable.

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Aquí caben 8

Comedor exterior con mesa y sillas de madera.

Mesa y sillas de teca de Ethimo, similares al modelo Acqua de Greendesign. Mantel de lino gris y mantel azul de Zara Home. Suelo de cemento.

El Mueble

Fíjate bien en esta imagen porque es otra toma del porche anterior donde se aprecia mejor el comedor exterior a cubierto e instalado junto a la cocina con barbacoa. Lo han equipado con una mesa de madera de teca y butacas a juego. Para el suelo se ha elegido cemento pulido blanco, muy resistente. ¿Quieres ver el porche al completo?

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Bajo el porche, más seguros

Porche en casa de madera con comedor exterior.

Alfombras y colchonetas, de Calma House.

El Mueble

¿Cuántas veces te has sentado a comer y ha empezado a llover? Es lo bueno que tienen los porches, bajo ellos estáis protegidos de cualquier inclemencia climática, a cualquier hora. Si tienes la suerte de tener uno, amuéblalo con una mesa de comedor grande, rectangular y bancos a ambos lados que permitan ampliar el número de comensales fácilmente, tal y como se ha hecho aquí. 

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Pátina romántica

Comedor exterior con toques románticos.

Lámpara, de Aquitania. 

El Mueble

La lámpara de araña y el mobiliario de hierro dan un toque romántico a un comedor con sabor a campo.

 

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Con zona de relax y pista de baile

Terraza con salón y comedor de exterior.

Mesa de centro y taburete, de Colmado Cactus. Mantel, de Filocolore y sillas, de Teodora BCN.

El Mueble

Imagínate el plan: comida con amigos, sobremesa de tertulia y café, una copa a media tarde con música de fondo y...¡a bailar! Es lo que se planeó en esta terraza con mesa de comedor, zona chill out y espacio libre para montar la pista. Si crees que a tu terraza le falta chispa, coloca una guirnalda luminosa de lado a lado que ilumine el ambiente si la fiesta se alarga hasta bien entrada la noche.

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Pequeño pero coqueto

Comedor exterior pequeño.

Mesa decapada y bancos, en Anmoder.

El Mueble

Este comedor de verano demuestra que no es necesario contar con muchos metros para disfrutar de una comida al aire libre. Para aprovechar mejor el espacio, se ha prescindido de sillas a favor de un par de bancos. La enredadera pone la nota natural a la vez que regala frescor. 

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Esencia ibicenca

Comedor exterior con mesa y sillas de madera.

Comedor exterior con mesa y sillas de madera.

El Mueble

Este porche está pensado para disfrutar del verano y de sus sobremesas eternas sin importar el tiempo: las cortinas frenan la entrada del sol durante los tardes más calurosas y el techo resguarda de la lluvia. Todo, en una atmósfera bohemia-chic. 

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Los colores del verano

Comedor exterior bajo in porche con plantas trepadoras.

Mesa de hierro, en La Bòbila y sillas, en Il Magazzino.

El Mueble

La hiedra que tapiza las paredes y la pérgola colorea con sus hojas este comedor de verano con encanto. 

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Belleza isleña

Comedor exterior con estilo veraniego.

Sillas, en Catalina House. 

El Mueble

El blanco de paredes, suelo y techo; los estores de lamas de madera para resguardarse del sol; los detalles de fibras naturales; las plantas aromáticas y la vegetación típicamente mediterránea... Este comedor de verano es Mallorca en esencia. 

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Con cocina exterior y barbacoa

El comedor exterior

En este acogedor porche se ha ampliado la zona de la chimenea-barbacoa para instalar una cocina exterior formada por un mueble de obra con superficie de azulejos y puertas de madera donde almacenar menaje, manteles y cojines. Y a su lado, el comedor exterior. Qué practico ¿verdad? 

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El mar, en casa

Y es que desde este porche mires por donde mires ves el mar. No es de extrañar que su azul, en diferentes matices, haya contagiado la decoración de este comedor de verano. 

Mesa, en Azul-Tierra.  

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Las mejores vistas

Con un entorno de postal así, ¿quién se resiste a cenar al fresco?

 Banco y mesa auxiliar, de Coton et Bois.

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Verano en buena compañía

Este comedor es perfecto para recibir en casa, ya que su mesa robusta y amplia permite acoger a amigos y familiares. Los sillones garantizan una cómoda sobremesa. 

Sillones Agen y lámpara de techo Leran, de IKEA. 

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¡Viento en popa, a toda vela!

Comedor exterior con toldo tipo vela, mesa de madera y metal, bancos, árboles y vistas al bosque_438317

¿Te sientes una privilegiada en tu casa de campo rodeada de jardín y vistas al monte? ¡No es para menos! Solo te queda colocar en un lugar estratégico el comedor, entre dos árboles alineados será perfecto. Así podrás colgar de sus ramas guirnaldas festivas, globos, farolillos solares o tensar toldos tipo vela, como el de la imagen.

Mesa y bancos, de Renova. Cojines, de Filocolore.

66.

La hora del patio

Ni pérgola, ni porche. Este comedor se ha planificado en el patio, sin nada que obstaculice las vistas y el contacto con su entorno natural. 

Mesa, de Grupo 13 y sillas, de Becara.

67.

Elige el mejor sitio

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Además de las pérgolas adosadas a la casa, puedes poner un modelo exento allí donde quieras. Sí, en ese rincón del jardín que ya has fichado por ser el más fresquito. Metálicas o de madera, como la de la imagen, con techo plegable o con cortinas para resguardaros del viento... tienes múltiples opciones de cubiertas modernas. Coloca en medio el comedor y ¡a disfrutar de veladas hasta las tantas!

Banco de madera y base de madera para el huerto de Coton et Bois. Pufs de rafia de Sacum.

68.

¡Qué fresco!

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¡Qué tendrá la fibra natural que nos evoca tanto al verano! Si quieres poner tu comedor exterior en modo vacaciones, coloca una lámpara de mimbre sobre la mesa, a juego con las sillas y la cubierta de cañizo. ¡Y empieza a disfrutar ya de esa sensación estival tan placentera! 

Sillas, de Coco-Mat y lámpara de techo, de Estilo Nórdico.

69.

La virtud de la sencillez

Este comedor, que comparte espacio bajo la gran pérgola con el salón de verano, es funcional y nada ostentoso, dejando el protagonismo a su entorno de excepción. La mesa de madera se ha completado con prácticas y cómodas sillas de director, que si sobran pueden recogerse en un plis plas. 

Mesa, de Maisons du Monde y sillas, en Casas Paya.

70.

¡Esto es vida!

Porche con comedor exterior y zona chillout frente al mar

Rodeada de pinos y con el mar de fondo, esta casa tiene el enclave perfecto para instalar un comedor exterior en el porche donde disfrutar en familia y con amigos. A su lado se creó una zona de relax informal, perfecta para sestear o tomar la penúltima copa. Y mientras llegan los invitados ¿qué tal un instante de romanticismo solo para dos? 

Mesa, de Maisons du Monde. Sillas, de Casa Paya.

71.

Aquí hay sitio para todos

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¿Tienes piscina en casa? Aprovecha parte de sus metros para instalar un comedor exterior como este de la imagen, que además cuenta con barbacoa. Al ser su planta alargada resulta perfecta para colocar una mesa extensible y ampliar el número de invitados. El comedor se cubrió con una pérgola de lamas regulables que dejan pasar o no los rayos de sol creando un espacio de sombra muy agradable. 

Mesa con el tablero de piedra, sillas Roma y macetero de madera, todo de Azul-Tierra.

72.

Menos es más

Este comedor tiene tan solo lo básico, mesa y sillas, y una agradable sombra gracias a una frondosa cubierta vegetal. Y no necesita más. 

Mesa y sillas, de Brucs,

73.

A dos niveles

Este comedor se ha planificado en un mirador del jardín, disfrutando de privacidad y, a la vez, de unas vistas privilegiadas de la zona de juegos de los niños. 

Sillas, de Sacum y mesa, de Merc & Cia.

74.

Para todo el año

Este comedor no conoce de estaciones. Parte de su estructura se ha cerrado con ventanas para poder alargar la temporada hasta bien entrado el invierno.

 Sillas, de Becara. 

75.

La isla bonita

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¡Esta casa lo tiene todo! Un amplio jardín, una piscina grandiosa en forma de L y un porche con comedor exterior, protegido con una pérgola de toldo corredero y cortinas. La piscina sin bordillo permite entrar en ella andando desde el mismo porche. Vamos que terminas de comer y ¡al agua, patos! 

Sillas de hierro envejecido, de Becara. Pavimento de piedra caliza, de Colmenar.

76.

Mediterráneamente natural

¡O naturalmente mediterráneo! Tanto monta...Y es que este comedor de verano cumple ambos requisitos. Las lámparas y las sillas de fibras naturales, los textiles en verde y azul, la mesa de madera...  

77.

Bien guarecido

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Piedra, madera y fibra son los materiales elegidos en esta casa de campo rústica ubicada en lo alto de un cerro. En su porche con arcos de piedra y cubierta de madera se ha instalado el acogedor saloncito separado por un puf del comedor. Ambos cuentan con fantásticas vistas a un mar en calma. ¡Fíjate en el suelo de barro cocido, todo un clásico! Protégelo con productos hidrofugantes invisibles o aceite de linaza. 

Mesa de comedor, bancos y mesa de centro, de Mec & Cía. Sillas, de Alarcón. Alfombra de fibra, de Filocolore.

78.

Una pérgola en flor

Este comedor de verano se beneficia doblemente de la trepadora en flor: le protege del sol y crea una atmósfera muy especial. 

Sillas plegables, de Ikea. 

79.

Vida exterior

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¿Te imaginas tener una casa enorme con espacio suficiente para hacer múltiples actividades al exterior? Aquí tienes un buen ejemplo de ello: un inmenso porche sustentado por columnas recorre todo el patio interior con jardín y piscina. Tan grande es la vivienda que sus propietarios han ideado todo tipo de rincones: para leer, tomar el sol, sestear, disfrutar del jardín o de un delicioso almuerzo en su acogedor comedor con cubierta de madera.

80.

¡Qué bien se está aquí!

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En este porche alargado con columnas encaladas se ha ubicado el salón en un extremo y en el otro el comedor. Una alfombra colocada entre ambos espacios es la que delimita cada ambiente. Para iluminarlos por la noche se han elegido unas lámparas suspendidas de metal negro perfectamente alineadas. Una mesa decorada con plantas y el jardín que les rodea logran dar con éxito el toque de frescor. 

Sillas de médula y ratán y lámparas de techo, de Amparo Garrido.

81.

Para vernos mejor

comedor exterior iluminado con guirnaldas y apliques de pared

Si eres más lechuza que alondra y a ti lo que te van son las reuniones en casa a partir de las 8 de la tarde, tendrás que ir pensando en cómo iluminar tu comedor exterior. Además de las lámparas en el centro de la mesa para cenar, no descartes otras opciones, como tiras led, guirnaldas luminosas, apliques de pared o luces solares. Te ayudarán a no romper la magia nocturna, como la de esta casa.

 

82.

Con duende

Situado en la serranía de Ronda, este comedor de verano es una invitación a relajarse. Su agradable sombra garantiza unas sobremesas al fresco. 

Sillas y banco, de Becara. 

83.

¡Más madera!

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Resistente, decorativo y funcional, así quieres el suelo de tu comedor exterior. Materiales hay muchos: cerámica, vinilo, piedra natural, microcemento... pero a ti  te gusta la madera por su calidez pero lo que no te hace tanta gracia es su mantenimiento. Elige variedades tropicales que no lo necesitan, como la madera de bangkirai, ipe o masaranduba. Esta de la imagen es de teca.

Sillas, de Sacum. Mantel, de Matèria.

 

84.

Ganado al jardín

Este comedor se ha habilitado contiguo al porche gracias a una pérgola. Así, el estar de verano y el comedor están pared con pared, pero mantienen su privacidad. 

Mobiliario, similar de Unopiù. 

85.

¿Qué celebramos?

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Si estás pensando en hacer una fiesta sorpresa en casa para celebrar el final de curso, el cumpleaños de tu hijo o ¡que por fin estáis todos juntos!, además de ocuparte del menú y de la presentación de la mesa, no te olvides de la decoración exterior. En ella no deben faltar guirnaldas, globos, farolillos, o pompones de papel, como estos dispuestos en el techo. Encuentra inspiración en www.airedefiesta.com. 

Mesas, sillas, banco y sillones de bambú, de Ikea.

86.

Sombra centenaria

¿Quién quiere una pérgola cuando tiene un árbol centenario que regala la mejor de las sombras? 

Sillas de madera, de Merc&Cia y la de hierro, de India & Pacific. 

87.

A un paso de la playa

Comer aquí es como hacerlo con los pies en el agua. Y es que para que nada restara las vistas, la barandilla se ha elegido de cristal transparente, dando la sensación que el mar casi entra en esta terraza.

Mesa, banco y sillas, de Cassai.

 

88.

Un mirador en Formentera

Este comedor de verano, entre country y bohemio, respira el carácter relajado y natural de esta pequeña isla. Para ganar más plazas de asiento, la gran mesa se ha equipado con bancos.

Mesa y bancos, en Catalina House.  

89.

¿Quieres estrenar?

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¿Quieres un truco para estrenar terraza cada temporada? Sustituye las fundas de los cojines por otras diferentes y así no te cansarás de ver la misma decoración año tras año. Es lo que se ha hecho en las sillas de este comedor exterior, gracias a sus tonos neutros, cualquier color y estampado en los textiles combinará bien. Y para rebajar la temperatura, qué mejor que instalar un toldo extensible y colocar plantas por doquier.

 

90.

Urbano y acogedor

No por estar en la ciudad este comedor de verano es menos natural. Una trepadora tapiza uno de los muros, una colección de plantas decora la otra pared y la cubierta vegetal regala una agradable sombra. 

Mobiliario, en Mercader de Venecia.

91.

Momentos de paz

comedor exterior bajo el porche 995x1280

Sentada en el porche de tu casa y rodeada de jardín tienes la suerte de escuchar el rumor del río que justo pasa por allí. ¡Qué relajación! Instala el comedor exterior lo más cerca posible del agua, así conseguiréis estar frescos y tener ese agradable sonido de fondo. En este de la imagen llama la atención su techo de madera artesonado tipo cenador y la discreta, pero elegante, lámpara de techo.

92.

En el jardín

Este comedor se ha planificado en un rincón tranquilo del jardín, cerca de la piscina pero lo suficientemente lejos como para disfrutar de cierta privacidad mientras los peques juegan en el agua. 

Mesa y sillas, de Rivièra Maison. 

93.

Íntimo y personal

Para disfrutar de intimidad, el comedor de verano se ha planificado en una pérgola, ocultándolo de las miradas indiscretas de los vecinos. 

Mesa, sillas y lámparas, de Tessa&Co.

94.

Jardín vertical... o sobre la mesa

comedor exterior bajo un porche decorado con plantas crasas

Si tu terraza es pequeña y apenas hay sitio para colocar plantas por el suelo, ¡échale imaginación e invéntate otros tipos de jardines! En este de la imagen, se ha forrado una pared del comedor exterior con enredaderas logrando el toque green de frescor tan afín con el paisaje de montaña. Y cuando no utilicéis la mesa, adórnala con múltiples macetitas de crasas.

95.

Intimidad al aire libre

La privacidad se garantiza gracias a las cortinas con las que se ha equipado la pérgola. Al elegirse en blanco y vaporosas, dejan pasar la luz sin teñirla y sin molestar a la hora de comer. 

Mesa y sillas, de Antic Centre. 

96.

Elegante y atemporal

La mesa y el banco, de estilo country, dan la nota natural, mientras que las sillas tapizadas aportan el toque elegante a un comedor acogedor y confortable. 

Mesa y banco, de Loani Linen Home y sillas, de Giuliana B. Arte y Decoración.

97.

La huella del tiempo

Decorado con piezas de anticuario y heredadas, este comedor transmite un aire nostálgico y de cuidada decadencia. 

98.

Un comedor al fresco

Una gran pérgola con estructura metálica y cubierta vegetal acoge este comedor, protegido en uno de sus laterales, con paneles de madera para disfrutar de este espacio, incluso en los días de tramontana. 

99.

Bajo la glicinia

Los racimos en flor de esta glicinia decoran por sí solos este comedor que, además, se beneficia de su sombra. 

Mesa y sillas, de Ikea. 

100.

Una comida en el campo

O casi casi, gracias a la gran pérgola con cubierta vegetal que protege, a la vez que decora este comedor. 

Sillas, de Jordi Batlle.

101.

Encanto natural

Este comedor disfruta de un entorno natural de excepción, con el bosque a un paso.

Mesa ovalada y sillas, de Brucs.

 

102.

Muy personal

Las paredes rojas de este porche dan carácter a este comedor, que se ha equipado con una gran mesa redonda de forja y unas confortables butacas de fibras. 

103.

Delicadamente romántico

Las rosas Senateur Lafollette no solo resguardan del sol a este comedor de verano, sino que perfuman con su aroma de manera sutil este mágico rincón. 

104.

Una atalaya al mar

Este comedor de verano disfruta de las mejores vistas, con el mar como telón de fondo. La mesa con ruedas y las sillas ligeras y plegables son perfectas para cambiar de ubicación el comedor, según las necesidades. 

105.

Encanto bohemio

Decorado con piezas recuperadas, este comedor de verano es tan personal como acogedor.   

106.

Comedor efecto acordeón

Este comedor crece y decrece según las necesidades. Gracias a su banco a medida, puede multiplicar las plazas de asiento como por arte de magia.

 Sillas de mimbre, de Ikea. 

107.

En sintonía con el entorno

Este comedor de inspiración campestre es un fiel reflejo de su entorno natural.

Mesa y sillas, de Antic Daviu. 

108.

En la montaña

Hecho de piedra, madera y barro, este comedor se integra a la perfección en su entorno de montaña. 

Mesa, de Brucs y sillas, de Asitrade.

109.

A juego con el estar

Al compartir un espacio común, el comedor y el salón de verano se han planificado con el mismo mobiliario, ambos de fibras, creando una sensación de conjunto.  

110.

Protegerse del sol

El techo y el estor de cañizo y la cubierta vegetal garantizan una confortable sombra en este comedor con sabor a campo.  

111.

Muy confortable

Si los metros no son un problema, apostar por sillas tipo butaca, como estas, es siempre un acierto. Ganarás en confort, seguro. 

Y si estás pensando en darle un aire nuevo a tu comedor de exterior, no te pierdas nuestros consejos para elegir el mobiliario o los textiles.

Para cenas románticas y comidas con los amigos

Primero, los metros; después, todo lo demás. Y es que no siempre querer es poder.

Para dos

Bastan 80 cm para contar con una mesita tipo velador y un par de sillas con respaldo bajo. Y...¡tachán! Ya tienes tu coqueto comedor para dos. Un consejo: si eliges las sillas apilables y de materiales ligeros, como el aluminio, serán más fáciles de mover o de recoger. ¿Que el espacio con el que cuentas es estrecho? Entonces, opta por un banco de obra adosado a la pared. Y si lo planificas con capacidad interior, tendrás un práctico dos en uno.

En petit comité

Si no eres de multitudes en casa y prefieres disfrutar del exterior en familia, piensa que en una mesa de 120 x 80 cm podréis comer 4 personas cómodamente. Si la eliges extensible podrás contar con espacio extra cuando lo necesites.

Para compartir

Si en verano te transformas en un gran anfitrión, entonces te interesa apostar por una mesa amplia. Las redondas acogen proporcionalmente a más comensales que las rectangulares. Mientras que en una mesa rectangular de 180 cm de largo suelen caber unos 8 comensales, en una redonda de 180 cm de diámetro pueden reunirse unos 10-12. El único "pero" es que no son aptas para exteriores estrechos.

Mobiliario: ¿con o sin mantenimiento?

Antes de ojear catálogos, es importante que te preguntes: ¿Quiero olvidarme de los muebles o no me importa tener que hacerles un mantenimiento periódico? En función de la respuesta, tienes varias opciones:

Fibras naturales

Son ligeras, agradables al tacto y pueden adoptar muchas formas, sobre todo el ratán, una de las fibras naturales más empleadas para el exterior. Sin embargo, son sensibles a la humedad, por lo que se recomiendan solo en zonas cubiertas. Los nuevos diseños cuentan con tratamiento contra las polillas y plagas.

Fibras sintéticas

Son una alternativa muy práctica a las fibras naturales. Comparten su aspecto, pero no son tan delicadas, ya que se les suele aplicar un barniz de poliuretano que las hace inalterables a los efectos de la lluvia y del paso del tiempo. Apenas precisan mantenimiento.

Madera

Calidez elevada a la máxima potencia. Los muebles de madera son un clásico del exterior, pero la madera para mantenerse en buen estado necesita unos cuidados mínimos. Se recomienda aplicarles aceite especial de teca al inicio y final de la temporada para hidratarlos. Las variedades más habituales para los muebles de exterior por sus buenas prestaciones son la teca y la acacia.

Aluminio

Los muebles de este material son resistentes a la intemperie y muy ligeros, siendo una opción muy práctica si el comedor es de quita y pon. Además, dan un look muy actual al exterior.

Resina

Su principal ventaja es que apenas requieren mantenimiento. Además, este material resulta muy resistente al salitre, a la humedad y al sol.

Textiles, a todo color e inmunes al sol

El sol y la lluvia no le sienten nada bien a las telas, sobre todo a las naturales. Se decoloran y resecan hasta acabar dañándose. A la hora de elegir la tapicería de los muebles, es mejor apostar por tejidos especiales para el exterior, como el tejido náutico o el textileno.

Tejido náutico

Es muy duradero y está especialmente indicado para comedores en primera línea de mar, ya que es resistente al salitre y a la humedad.

Textileno

Es un material antihongos y muy resistente a la humedad gracias a sus espumas interiores que drenan el agua. Además, es inmune a los rayos ultravioleta del sol, manteniendo inalterable su color.

En cuanto a los cojines o complementos textiles, como plaids, puedes apostar por telas naturales que, aunque más sensibles a la intemperie, son más económicas y puedes renovarlas fácilmente según las tendencias de cada temporada.

Bendita sombra

Una cosa es comer al aire libre y otra muy distinta a pleno solano. Es importante que cuentes con soluciones para resguardarte del sol y así poder disfrutar de tu comedor de verano tanto a mediodía como para una cena bajo las estrellas.

Si tienes un porche, ¡problema resuelto! Pero si no es el caso, puedes elegir entre opciones de quita y pon, como una sombrilla, e incluso, una pérgola, las hay desmontables desde 200 x 200 cm. Si prefieres una opción fija, puedes optar por un toldo, muy práctico sobre todo en terrazas, o una pérgola que no sea desmontable.

Cuentes con una terraza, un porche, un jardín o un mirador al mar o a la montaña, vuelve a echarle un vistazo a nuestra galería. Seguro que entre estos 100 comedores encontrarás ideas y propuestas a tu gusto.

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