Dicen que las cocinas pequeñas tienen su encanto, pero también tienen su guerra diaria con la cafetera que no cabe, la fregona que molesta, el cubo de la basura que no tiene sitio y el dilema eterno del microondas: ¿encima de la nevera o empotrado? Reformar una cocina pequeña y salir victorioso no es tarea sencilla, pero cuando entra en juego un arquitecto con visión milimétrica, la historia cambia. Porque no se trata solo de elegir un buen revestimiento o unos armarios con puertas bonitas. Se trata de pensar en vertical, en cruz y hasta en diagonal si hace falta. De jugar con la luz, con los materiales y con los volúmenes.
“Una cocina pequeña no es un problema, es un reto de diseño”, asegura Xabier Martinell, arquitecto al frente del estudio Luzio Studio. Nos gusta esa actitud, porque lo que propone no es resignarse a que tu cocina mida menos de seis metros cuadrados, sino exprimirla al máximo. En estos espacios, el trabajo del arquitecto es casi quirúrgico, así que vamos a ver cómo se puede operar con precisión una cocina sin cargarse el estilo ni la funcionalidad. Aquí van sus claves, sus trucos y su forma de mirar una cocina pequeña que quizás nunca se te había pasado por la cabeza. Spoiler: vas a querer reformarla ya.