30 cocinas modernas con isla

En esta casa de familia numerosa el espacio para guardar es vital, por eso a la hora de planificar la cocina la decoradora Asun Antó proyectó una isla muy generosa que destinó en su totalidad a almacenaje. Con grandes cajones gaveteros en la parte interior y armarios y una balda XL para tener a mano el menaje del comedor contiguo. 

El reto de esta cocina era doble: que no pareciera una cocina al uso y que estuviera a la altura del personalísimo espacio, con un magnífico techo artesonado. La interiorista Lara Pujol lo logró con un mobiliario moderno y sobrio de un personalísimo color caqui. La isla se completó con una barra de madera.

Abierta a la zona de día, esta cocina es tan cómoda como elegante. Y es que la decoradora Lucía Mariñas no ha dado ni un cm por perdido, con armarios hasta el techo y soluciones para guardar en la gran isla. Precisamente la isla es la que le da ese toque más especial a la cocina, con la encimera de Neolith imitación mármol que baja por el lateral de la isla. 

Moderna pero con vocación atemporal. Así es esta cocina con una gran isla con zona de barra que no deja indiferente a nadie. Ni por su mobiliario de obra revestido de microcemento y equipado con puertas de madera natural, ni por la elección cromática, con un cálido y personal color chocolate.Ningún detalle se ha dejado al azar aquí: ¿te has fijado en las baldosas hidráulicas, a juego con los colores de la cocina? 

La protagonista de esta cocina es, sin duda, su gran isla central, que además de reunir la zona de cocción y buena parte del almacenaje, cuenta con una zona de barra que aprovecha todo el largo de la isla. 

Esta cocina con una gran isla central es tan moderna como cálida y natural. Y es que la arquitecta Mónica Recoder apostó por la madera pero en dos acabados: natural y tintada en blanco. Aunque lo que le da ese punto más especial son dos detalles: el diseño de tablones de los armarios y la gran hornacina revestida de pino que enmarca la zona de fuegos. 

Esto es lo que le pidió el propietario de esta cocina, que además es pastelero de profesión, a la decoradora Natalia Gomez Angelats, responsable de la reforma: una barra amplia donde pudiera trabajar con comodidad, desayunar y usarla sin estrecheces cuando reciben a sus amigos. Dicho y hecho. 

Esta cocina es un mix entre lo moderno y lo clásico, con sus lámparas de hierro de aire industrial tan de moda y el diseño del mobiliario con cuarterones, que le da esa pátina atemporal. La decoradora Natalia Zubizarreta planificó la isla abierta por la zona central, para poder sentarse cómodamente cuatro personas enfrentadas.

Esta cocina se ha proyectado para estar totalmente integrada en el salón. De hecho, los electrodomésticos pasan desapercibidos porque o son blancos o están panelados. Y la librería ayuda aún más a dar esa sensación de mueble del estar. La isla, con la zona de cocción, aprovecha todo su ancho con una mega barra donde caben cómodamente cuatro personas. 

El mix de estilos funciona muy bien en esta cocina, donde se ha optado por un mobiliario moderno en contraste con un espacio de carácter rústico. Además, se han combinado dos acabados de muebles: blanco, que se ha reservado para la pared de electrodomésticos y almacenaje, para que resulte más ligera; y madera en los muebles bajos y la isla. 

Así es esta cocina proyectada por la decoradora de Coton et Bois Asun Antó, que aprovechó la generosidad del espacio para habilitar una gran isla central a modo de barra de desayunos y superficie de trabajo. 

Moderna, con un punto rústico y matices industriales. Esta cocina es todo esto y más, ¡y nos encanta! El mobiliario, realizado con madera de roble rústico, le da un look raw muy natural, que casa a la perfección con la gran puerta corredera metálica, de aire más industrial. 

Esta cocina, que combina armarios en beige con otros de un color visón, se ha planificado con una pequeña isla pensada como encimera de trabajo extra y para integrar una barra de desayuno con vocación de mini mesa, de ahí que se haya diseñado a menor altura.  

Por un lado, encimera de trabajo y con espacio para guardar, y por el otro, librería baja. Con este fin se ha planificado esta gran isla, que a su vez sirve de separación entre la cocina y la zona de día. 

Esta cocina pertenece a una casa de montaña y esto debía notarse en la elección del mobiliario. Moderna y con una gran isla que puede servir de cómodo office para cuatro, los muebles de madera se han elegido a juego con las vigas y el resto de carpintería de la casa. 

Una opción muy práctica si vas a destinar parte de la isla a zona de barra es prescindir de parte de los armarios inferiores, como se ha hecho aquí. Así la barra es practicable por ambos lados y disfrutas de mayor libertad de movimiento. Eso sí, sacrificas parte de almacenaje. 

En paredes, suelo, techos y mobiliario hay madera. ¡Y qué moderna se ve! Y es que a pesar de formar parte de una cabaña de montaña, la cocina se ha diseñado moderna, muy cómoda –para tenerlo todo a mano–, y para favorecer la sociabilización. De ahí que la isla, que ocupa el espacio central, reúna la zona de cocción, para que quien cocine pueda interactuar con quien esté sentado a la mesa. 

Los contrastes están de moda. Así como el dúo blanco-negro, que resulta elegante y atemporal, sobre todo en espacios amplios y luminosos, donde el negro no pesa tanto. La amplitud de esta cocina permitió, además, colocar una gran isla que integra la zona de cocción y una zona de barra, que se ha superpuesto a la encimera y al ser de madera le da el toque cálido al espacio. 

La decoradora Cuca Arraut le dio el punto cálido a esta cocina con el papel pintado con efecto textil, que compensa el blanco de tantos armarios. Se reservó la zona de cocción para la gran isla central, que se ha equipado por ambos lados con cajones. 

Modernidad y tradición se dan la mano en esta cocina, que cuenta con todas las prestaciones de una cocina actual pero en un espacio de marcado sabor a campo. De hecho, el propietario de esta cocina quiso incluir un horno de leña, como los de antes, y apostó por fuegos de gas, en vez de inducción. 

Esta cocina es un completo y práctico dos en uno. Y es que la gran isla central, que reúne la zona de cocción y una completa hilera de cajones gaveteros, sirve de apoyo también para la mesa del comedor.

La amplitud de esta cocina pedía a gritos una isla central, que además de "llenar" el espacio, regala espacio de trabajo y una completa zona de barra. De hecho la propietaria y sus hijas han convertido la cocina en el nuevo espacio de reunión familiar y todo gira alrededor de esta isla central. 

El gran ventanal que da acceso al jardín ha condicionado la distribución de esta cocina moderna, que se ha organizado con amplias zonas de paso, también alrededor de la isla, para facilitar las idas y venidas de la familia. La isla, que se ha reservado como superficie de trabajo extra, integra una pequeña zona de barra con vistas al jardín. 

Esta cocina es moderna pero a la vez está en perfecta sintonía con el espacio, de carácter rústico, gracias a la elección de la madera. Es más, la isla central es un guiño a las mesas altas de trabajo típicas de las cocinas de campo de nuestros abuelos.   

Si tienes una isla, ¡aprovéchala! En esta cocina, se le ha sacado el máximo partido. Así, por un lado, integra una completa vinoteca y una zona de baldas, mientras que por el lado de la zona de trabajo se ha equipado con grandes cajones gaveteros. 

Esta cocina tiene lo básico, porque el auténtico lujo son las espectaculares vistas al mar. Aún siendo pequeñita, cuenta con una isla que se ha planificado tan solo con la zona de aguas. Para el mobiliario se ha optado por la madera, en sintonía con este espacio tan singular con paredes de piedra, y la encimera y la estructura de la isla es de obra revestida de microcemento. 

Atreverse con el negro en la cocina es cada vez menos "raro". De hecho, las cocinas negras son tendencia. Y esta demuestra que funciona y muy bien. Aquí se ha combinado con el blanco en la isla, lo que la hace más ligera y a la vez crea un contraste muy atractivo.  

Esta cocina se ha aprovechado al máximo, con una distribución del mobiliario en "L", destinando la columna de almacenaje en la pared del fondo para que pese menos visualmente, mientras que la zona de aguas y cocción se han dispuesto en paralelo, con los fuegos en la isla central. Una isla que se ha completado con una pequeña zona de barra. 

Esta cocina es una delicia para todo amante de la cocina. Y es que solo la isla mide 250 x 100 cm. ¡No es de extrañar que sea el centro de la vida de la cocina! Se ha equipado por un lado con armarios y por el otro con grandes cajones gaveteros y la encimera, de Neolith, baja más por uno de los lados para cubrir el cuenco del fregadero, lo que le da un plus de estilo a la cocina. 

El blanco se impone en esta cocina moderna con isla, donde el toque de color se ha reservado para las lámparas, con pantalla de cristal verde. Y, para que el conjunto no se viera tan frío con tanto blanco, los taburetes se eligieron de cuero.