Habitaciones infantiles

La pared del gran ventanal con vistas a la terraza se ha decorado con un sutil papel pintado a rayas bicolor que, además de decorar, busca estirar la altura del techo, ya que las rayas verticales crean este efecto óptico.

Grandes motivos florales decoran las paredes de esta habitación compartida en la que el rosa y el verde en sus matices más candy colorean sin recargar. 

En esta habitación la pared de las camas se ha protegido con un divertido papel pintado que hace un homenaje a la bandera americana con un punto vintage.

Así es este papel pintado con una base en un pálido rosa y con los dibujos en negro, salpicados por notas de color, en rosa y verde. Para darle más protagonismo al estampado se ha elegido una ropa de cama que también lo luce. 

Si estás en la montaña, ¿por qué no decorar su habitación con motivos alpinos, como estos abetos? El papel pintado es un modelo de Fine Little Day. 

El refrescante azul cielo ha sido el elegido para pintar las paredes y la cómoda de este dormitorio infantil, creando un ambiente sereno y apacible salpicado por los textiles en rosa. Camas de Ikea. 

Las vigas y los frontales de los armarios de esta habitación infantil se han pintado en un suave verde menta que regala frescor, personalidad y combina a la perfección con los textiles de diferentes tonos rosados. 

Litera, colcha y banqueta de Sacum. Alfombra de Let’s Pause, en La Maison. 

El de Noelia es la zona de la butaca, enmarcada por una pared en verde, allí se sienta a acunar al peque, darle el pecho, jugar... A Arnaldo, sin embargo, le encanta la zona del cambiador. 

El cuarto de Marcela está pensado para no tener que cambiar los muebles cuando vaya creciendo. Tiene una cama de mayor, un armario abierto muy práctico y se ha decorado en tonos neutros para que sean textiles y complementos los que le den color. 

Es el lugar favorita de la princesa que reina en esta habitación. Y no solo para dibujar también para jugar con muñecas, hacer puzles...siempre la encontrarás allí. Es de Canexel Construcciones. La mesa y las sillas proceden de Zara Home. 

Es la mejor estancia de la casa para sentirse como en un refugio. Aunque no es muy grande, tiene luz y un balcón propio. Decorada en blanco y con toques malvas, es luminosa y muy acogedora. 

Marta cada vez pasa más tiempo en la zona de estudio por eso debe ser cómoda y tener una buena iluminación. Cuanta más luz natural, mejor, de ahí que se haya ubicado frente al ventanal. Silla de Bervic y alfombra de Gra. 

 La cama tiene muchos cajones de distintos tamaños que se adaptan a todo lo que hay que guardar: libros, ropa, complementos... Es un diseño de Marta Prats realizado por Fusteria Catot. 

 La combinación de blanco y verde mint es perfecta en el dormitorio de un bebé. Crea ambientes luminosos y serenos, justo lo que ellos necesitan. Todos los muebles son de El Corte Inglés.

 La modelo Noelia López no quería un cuarto ñoño para su hijo, por eso huyó del típico azul bebé y apostó por darle un aire nórdico con la elección de los muebles, los colores luminosos y los toques geométricos. 

Es lo que parecen estas estanterías hexagonales (de El Corte Inglés) combinadas en la pared del cambiador. Son muy prácticos para tenerlo todo a mano a la hora de cambiar al peque.  

 Pero solo un poquito para cuando se despierta a media noche y para la hora de dormirse. Estas luces en forma de estrella y de letra (de El Corte Inglés) proporcionan una luz tenue muy decorativa. 

La escalera que sube al altillo tiene una parte lisa perfecta para dibujar y colgar pequeñas obras de arte. Cuando Marcela sea mayor el altillo será un lugar perfecto para leer o dormir la siesta.

El armario no tiene puertas, pero sí mucho espacio para guardar a la altura de Marcela. Es un diseño en DM lacado realizado por Canexel Construcciones que le servirá hasta que sea una adolescente. Perchas de Ikea y cestos de Zara Home y Orden en casa. 

A Marcela le encanta mirarse al espejo para peinarse o probarse vestidos. Por eso su papi, que es el arquitecto Lucas Gómez, decidió ponerle un espejo a su altura. ¡Bien pensado!

El espacio bajo la ventana se ha convertido en un gran espacio de almacenaje. Todo está lleno de cajas (de Orden en casa) con el dibujo en el frontal de qué juguete se guarda en cada una. 

Unos cestos de fibras y madera (de Ikea) convierten el espacio bajo la cama en un apéndice del armario. Una zona perfecta para guardar la ropa de otra temporada. Ropa de cama de Laura Ashley y Deco & Living. 

La mesa de estudio es suficientemente amplia por si viene alguna amiga a hacer los deberes. Tienes cajones y baldas cerca para tenerlo todo a mano y en perfecto orden. Mesa y baldas realizadas por Fusteria Catot. 

Ir a la esencia, despojándose de barroquismos o excesos estéticos es una de las claves del look mediterráneo. Espacios donde nada sobra, pero tampoco falta. Esto se traduce en ambientes apacibles y sin estridencias, en los que se respira un plus de tranquilidad. El confort de lo necesario. 

 Ilustraciones y dibujos sugerentes, como este del mapa mundi, no solo decorarán, sino que serán un referente visual para estimular la curiosidad de los peques. 

Si pintas la pared del cabecero de un color más oscuro, destacará sobre las demás y reforzará el efecto decorativo del cabecero en sí o funcionará como tal cuando no hay ninguno. 

 La pintura es capaz de "enganyar" al ojo con sus efectos. En este cuarto infantil se ha realizado un mural que representa una sala de ballet, con el que se amplía la estancia gracias a que le da profundidad. 

Esta escalera da acceso a la planta de los peques y se ha decorado a su gusto: con vinilos en forma de flor y con la huella de color gris, en contraste con la barandilla y la contrahuella, en blanco. 

Y verás cuánto espacio queda debajo. Para guardar, de todo, como en esta estructura diseñada por Cristina Pérez, de Thinking Home. Silla, de Sacum y alfombra, de Gra.

Planifica su armario en función de lo que debas guardar con soluciones flexibles y fáciles de reconvertir: cajas, grandes contenedores de plástico, cestas... Y aprovecha la parte interior de las puertas con soluciones para guardar los pequeños complementos, como se ha hecho aquí.

En el dormitorio infantil apuesta por las camas tipo mueble y elevadas que incorporan espacio de almacenaje en la parte inferior, así como mesita de noche incorporada con cajones de distintos tamaños. 

Para los juguetes, los cuentos o incluso como improvisada papelera. Estos coloristas cestos son tan versátiles como decorativos y en la habitación infantil o juvenil, agrupados en un rincón, nos encantan.

Los cestos son perfectos para mantener en orden los juguetes a la habitación de los peques y, si los eliges tintados, como aquí, serán más alegres e informales.

Organizado con separadores para que cada cosa tenga su sitio.

Las literas son de IKEA, pero Inés las quiso personalizar. "Me sobraba papel pintado de la cocina, y lo puse en las franjas de melanina. Luego les di un poco de cera para que quedara como decapado", nos cuenta. 

Al dejar el contenido a la vista, es muy fácil de localizar lo que se busca. Estos cajones, además, al tener ruedas, son muy cómodos de deslizar.

 En el cuarto de los peques, los cajones nunca sobran. Sobre todo durante los primeros años, cuando es práctico guardar su ropita doblada que colgada en el armario. Aquí, los cajones más grandes del banco son perfectos para tener en orden sus juguetes. Todo, de Ikea.

Fueron los más pequeños de la casa los primeros en elegir su espacio en el jardín. Y no lo dudaron, vieron la higuera y se la pidieron. La “colonizaron” de inmediato convirtiéndola en su patio de recreo particular. 

 Este reloj de pared, de Fronda, es el sueño de cualquier princesa. Con él aprende las horas, fijo. Camas extensibles y escritorio de Ikea, silla de Carrefour, lámpara de Better & Best y cortinas confeccionadas con tela de Coordonné. BETTER & BEST. 

 Aunque las decoraciones nórdicas tienden a ser muy sobrias, nunca faltan los estampados para dar un toque alegre y atrevido. Los motivos geométricos, sobre todo los rombos (como el de la imagen, de Km Family) y los rectángulos, se imponen. Combinados con colores poco saturados, como la gama de los pastel, es habitual encontrarlos en cojines, accesorios e incluso en paredes, como en este dormitorio infantil.

 Paula Duarte combinó el rosa con blanco para dar luz, y detalles en azul para lograr un contrapunto en esta habitación infantil.

¡Que se suban porque lo decides tú! En la habitación de los peques, una cama elevada no sólo se convertirá en una aventura para ellos sino que, además, podrás aprovechar mucho más su habitación. Ésta cuenta con un vestidor debajo, una gran idea para dormitorios infantiles de pocos metros. Es diseño de Meritxell Ribé con la colaboración de Olga Gimeno, de Bona Nit. 

Si tienes una habitación de estas características, una cama elevada con huecos debajo para cajones y armario es la solución ideal para dejar el espacio liberado al máximo. Litera y arrimadero, diseño de Dijous. Alfombra, en Filocolore.

Las camas altas te permiten colocar cajones debajo, la zona de estudio, una cama nido por si se queda algún amiguito a dormir, casitas de juego... ¡e incluso armarios! ¿Se puede aprovechar más el espacio? Litera diseño de la decoradora Gemma Gallego. Revestimiento de madera de roble pintada de blanco. 

El único problema que tendrás son las peleas por quién acabará durmiendo arriba. Es un proyecto de la arquitecta Cristina Balet, realizada por Fusteria Dobe. 

“Yo quería dos habitaciones continuas, pero con puerta corredera para que cada una tuviera su propio espacio y su intimidad en un momento dado. ¡Pero no las quería separar! Ahora mismo tienen la puerta casi siempre abierta, supongo que en un futuro la cerrarán más, ja ja”, dice la dueña. 

Ambos dormitorios tienen la misma distribución: con la cama apoyada en la pared de la ventana y con un escritorio blanco que se convierte en estantería.