Habitaciones infantiles

Si puedes, anexiona un balcón o incorpora una galería. Amplía las estancias ganando metros útiles al exterior. Así, sumas amplitud y claridad, además de contar con un mirador privilegiado.

El papel pintado se impone para personalizar las paredes por su fácil aplicación y su gran efecto. Resulta muy decorativo como pared de contraste y muy práctico en estancias infantiles. Aquí se han combinado dos diseños, uno de Coordonné y otro de Laura Ashley.

Si quieres que tus hijos adquieran la rutina de recoger sus juguetes, pónselo fácil y etiqueta las cajas para que de un vistazo tengan claro dónde va cada cosa. Además de ser una idea práctica, resulta muy decorativa. Las cajas son de Orden en Casa.  

Una caja puede ser, además de práctica, decorativa y divertida. Basta con customizarla. Aquí, las cajas para cuentos se han decorado con una letra, también de madera, pintada en blanco. Implica a los peques en la labor del orden y anímales a que te ayuden en la tarea. Librería, diseño de Coton et Bois. 

Dos cajas de dos tamaños distintos, con la grande como base, han sido suficientes para confeccionar esta mini estantería para tener en orden y a al alcance de los peques sus lecturas preferidas. 

Los muebles de forja en color blanco son muy románticos y combinan estupendamente con piezas de madera y detalles metálicos retro, como el panel de acabado envejecido que protagoniza la pared del cabecero.  

Individuales o en grupo, dependiendo del momento y el espacio. ¿Qué te parece colocar un conjunto de velas de distintos tamaños en la chimenea?

 Este manillón resulta decorativo tanto en puertas contemporáneas, que le dará un plus de elegancia, como en decoraciones de corte clásico. Es similar al modeno Modernista de Bolibar. 

Que el cuarto sea de los niños no significa que pueda ser un "territorio sin ley". Está demostrado que el orden y las rutinas aportan seguridad a los más pequeños. Ayúdales etiquetando cajones donde puedan guardar sus cosas ellos solos, por ejemplo. Librería de Canexel y cajas, de Ikea y Zara Home.

Usar baldas estrechas y colocar libros a modo de expositor es un buen truco para decorar la pared y llamar la atención de los niños y se inicien a la lectura. Colócalos a su altura y caerán en la tentación.

 Lápices de colores, cuadernos, tijeras... Destina un cajón a sus utensilios de escritorio: es la mejor manera de no perderlos.  

Agrupa sus cosas en cajas o cestas y vencerás el caos. Aquí, sus libros preferidos se han reunido en un pequeño cesto con asas que ella misma puede coger fácilmente y después devolverla a su sitio. Así, ordenar se verá como un juego. 

El cabecero de los niños es hueco para guardar mantas y cosas de los nietos y los primitos. Los taburetes son de Catalina House. Las colchonetas son de Carolina Blue. Cojines de Filocolore y Zara Home.

El mueble antiguo es de un anticuario. El cuadro de mariposas es de Cottage Little House. La silla fue pintada por Candini. 

El cuarto de los niños es abuhardillado. Para solucionar el almacenaje, Celia Crego diseñó dos camas en ‘L’, con cajones integrados. En blanco, quedan más ligeros visualmente. 

En el dormitorio de los niños el espacio se aprovecha mejor con una camita nido con cajones. El papel pintado pone el efecto decorativo en este cuarto abuhardillado.

Revestida con dos tipos de papeles pintados diferentes, en esta zona de estudio que comparten dos hermanas se colocaron dos espejos que amplían el dormitorio y evitan esa sensación de agobio de no ver más allá que la pared.

El papel pintado vuelve con fuerza a las habitaciones infantiles. Y prueba de ello es este dormitorio revestido todo él de diminutas florecillas. A veces ese pequeño rincón es más que suficiente para ubicar la zona de estudio, como este colocado en línea con la cama. El mobiliario en blanco contrasta con la ropa de cama y las paredes en rosa.

Este estudio es genial, no solo porque tiene unas vistas fantásticas gracias a la acertada distribución que se ha realizado en este dormitorio, sino también porque tiene espacio donde guardar en los estantes rinconeros.

Las literas son una de las grandes soluciones cuando falta espacio en los dormitorios infantiles. Aquí las camas se han colocado en perpendicular y, debajo de la superior, la zona de estudio. Los muebles lacados en blanco hacen la habitación más grande visualmente.

Imposibles de reproducir mediante la pintura, los motivos de un papel pintado son únicos y ofrecen una gran personalidad a la estancia. No hace falta añadir mucho más para vestir y decorar. Este es de Leroy Merlin.

Se recomiendan los papeles con base de ‘tejido no tejido’, porque suelen ser más finos que los tradicionales y lo normal es que presenten superficies lisas, aunque su gran atractivo es que son muy agradables de colocar, puesto que solo requieren encolar la pared y no las tiras de papel. 

Malvas y rosas son los protagonistas de la habitación de la niña, con un look romántico pero al mismo tiempo desenfadado. Cama, en The White Store. Ropa de cama de Textura y taburete, en Filocolore. Mosquitera de Ikea. Alfombra, en Francisco Cumellas.

 Frente a la ventana y con lo imprescindible. Escritorio y flexo de Ikea y silla, de madera blanca, de Fancy. Cesta con asas, en India & Pacific y cesto tipo baúl, en La Maison. El cojín, en Filocolore.

 Cabeceros de madera pintada, en D’Abril y baúles de mimbre, en Piccolo Mondo. Colcha, en Filocolore. 

Cestos, cajas, cajones gaveteros con ruedas, estantes... Planifica el almacenaje pensando en él, si se lo pones cómodo para guardar, será más fácil contar con su colaboración. Estantería de Coton et Bois. 

Si quieres que tu hijo aprenda a guardar y ordenar sus juguetes, pónselo fácil con soluciones a su medida y de fácil apertura, como baldas para cuentos, cestas para juguetes o books con ruedas que pueda mover con facilidad. Dormitorio decorado por Dijous. 

Organiza el contenido de su armario para que te sea cómodo a ti y, a la vez, a tu hijo, ayudándole a vestirse solo. Aquí, las baldas se han forrado con tela y papel pintado. 

La litera, cojines, la caja y el cubo de juguetes son de Kenay Home. Cojín mostaza de Filocolore.

La butaca de lino es de La Maison. La lámpara de pie blanca, la alfombra y el espejo son de Kenay Home.

Las camas nido, la mesita y las sillitas son de Ikea. Las colchas azul y rosa u la alfombra proceden de Kenay Home. Los plaids con dibujo son de Aunty B. Los cojines son de Zara Home y Do Design.

Para los dormitorios, optó por seguir la misma línea. En el de sus hijas, quiso un tono blanquito, con una litera sencilla y con puertas correderas. 

Los propietarios querían una habitación relajante, cómoda y, a la vez, acogedora y por ello eligieron el color azul.

¿Combinar dos tipos de papeles pintados? ¡Es posible! La clave está en elegir motivos que se complementen entre sí, como estos de rayas y florecillas. Además da un toque campestre y romántico al dormitorio de los peques. 

El papel pintado que decora la pared del cabecero de este dormitorio es tan delicado como atemporal, siendo perfecto para decorar el cuarto de una pequeña princesa o de una adolescente. 

Los pequeños motivos, como en este caso flores, dan color a la habitación sin saturarla visualmente. Combínalo con mobiliario de color blanco para dar protagonismo al revestimiento.

Coches, aviones, barcos, helicópteros... Este papel pintado es perfecto para que el peque se entretenga descubriendo la amplia flota de vehículos.

Aunque las decoraciones nórdicas tienden a ser muy sobrias, nunca faltan los estampados para dar un toque alegre y atrevido. Los motivos geométricos, sobre todo los rombos y los rectángulos, como aquí, se imponen combinados con colores poco saturados como los tonos pastel. 

Por sus colores y diseños llamativos, este papel pintado es perfecto para decorar solo una pared de su habitación. En este caso, la de la litera. 

Este papel pintado, con la base en beige, regala calidez a este dormitorio a la vez que da un toque divertido e informal con su diseño de pequeños zorros en blanco.