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1.

¿Cocina pequeña? Almacenamiento hasta el techo

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En cocinas pequeñas –y en grandes–, es una alternativa estupenda para aprovechar todo el espacio. Ahora tendrás dónde guardar todos y cada uno de tus utensilios de cocina. ¡Y te ahorrarás la engorrosa tarea de limpiar encima de los armarios! 

Mobiliario, de Biotto. Encimera de mármol, de Macael. Antepecho, de gresite, Vitrocerámica y horno, de Electrolux. Grifería, de Grohe. Pavimento, de Azulejos Peña.

2.

Puertas de cristal y correderas

Puertas de cristal y correderas

Una de las mejores soluciones para ganar espacio en pisos pequeños. Cambiando la puerta batiente –las normales– por una corredera recuperas el espacio de apertura. Y si es de cristal, eliminarás todas las barreras que impiden que la luz pasee por tu hogar. 

Encimera, de Silestone.

 

3.

Espacios compartidos

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Si el salón y el comedor –o la cocina– están en la misma estancia, utiliza el sofá a modo de separador entre los dos espacios. Piensa que, al compartir la estancia, ganarás en amplitud visual.

Sofá, de IKEA. Mesas de centro, de Mercader de Venecia. Alfombra, en Basarabian.

4.

Espejos: sensación de amplitud

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Siempre. Espejos siempre. Y en espacios reducidos más. Amplían el espacio, reflejan los rayos del sol y multiplican la luz. Por ejemplo, los espejos en el Feng Shui son un elemento clave para portenciar la energía positiva.

Sillas, en D’Aq Decoración y Antigüedades. Espejo, de Ayera.

5.

A ventana pequeña, blanco a raudales

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¿Cómo luchar contra la falta de luz natural? Potenciando la que hay. El color blanco será tu mejor aliado para sacarle todo el partido y conseguir una habitación luminosa y acogedora. Después, añade color mediante los textiles. Otro truco: coloca la barra de la cortina muy cerca del techo y que sobresalga por los lados para simular que la ventana es mucho más grande.

6.

¡Quita las puertas!

¡Quita las puertas!

Si ya te hemos dicho que las cambies por correderas, el siguiente paso es eliminarlas del todo. Entre ciertas estancias solo estorban y, quitándolas, conseguirás mayor amplitud visual y que tu casa parezca más grande. Y la luz, además de crear armonía, será el elemento de unión entre esos espacios.

Sillas, de Little House. Lámpara de techo, de Taimo. Pavimento, en Damero.

7.

Deco al milímetro

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Al decorar tu casa pequeña no te aceleres. Valora los espacios que tienes y, si puedes, planifica algún mueble a medida. Así se aprovecha el espacio al cien por cien. Pero además responderá a tus gustos y necesidades. ¿Se puede pedir más?

Mesas de centro con bandeja a medida, de Treku. Butaca, en Azul-Tierra. Alfombra, en Francisco Cumellas.

8.

Añade tu toque personal

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La mejor solución para que no te agobies en tu pequeño piso es añadir en la decoración elementos que hablen de ti. No te encorsetes en una decoración minimal con tal de no saturar el espacio. ¡Haz un hueco para añadir detalles personales! 

Sofá, de IKEA. Mesa auxiliar, en Catalina Hose. Lámpara de pie dorada, en La Maison.

9.

Las paredes, mejor con estanterías

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La falta de espacio muchas veces nos anima a ser resolutivas y encontrar soluciones increíbles. Si necesitas espacio para poner los libros en el salón, ¿qué tal con un par de baldas corridas a lo largo de la pared? Tienen el efecto de dar continuidad a los ambientes, al mismo tiempo que te ofrece algo de hueco para tu literatura favorita y algún que otro adorno.

Sofá, de Sancal. Mesas de centro, de Brucs, en Sacum. Lámpara de pie, de Marset. Alfombra, en Gra BCN. Mesa de comedor, en Brucs. Sillas, de Vergés. Lámparas de techo, en Pia Capdevilla Interiorismo.

10.

¿Armarios empotrados? Siempre

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¿Qué pasa en los pisos pequeños? Que aprovechar los espacios al máximo es uno de sus principales mandamientos. Y los armarios empotrados cumplen. ¡Vamos que si cumplen! Evitan rincones muertos, aprovechan cada milímetros y son superdiscretos.

Butaca, de IKEA.

 

11.

¿Pasillos estrechos y oscuros? Apuesta por colores claros

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Las tonalidades claras son la mejor elección para que zonas estrechas y algo oscuras resulten más espaciosas. ¿Y lo mejor? Los colores claros no pasan de moda. ¡Te asegurarás un pasillo atemporal y siempre en tendencia! 

12.

Arrima la mesa a la pared

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¿Te da la sensación de que la mesa se come tu comedor? Elígela entonces de líneas rectas y arrímala a la pared. Así aprovechas todo el espacio. Y si viene gente, ¡pues la separas para que quepáis todos!

Mesa, de Heerenius. Sillas CH24, de Carl Hensen.

13.

La clave está en el orden

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SIEMPRE. Si tu casa es pequeña, es muy importante que intentes mantenerla ordenada y recogida. Cajas y cestos ayudan a no tener todo expuesto y cogiendo polvo. Elige dos y dos y colócalas en el mueble del salón. ¿Sientes la armonía? Pero sobretodo, ¿sientes el orden? Mira trucos de orden, seguro que te ayudarán. 

Alfombra de lino, de Sacum.

14.

Muebles que vuelan

Muebles que vuelan

Los suspendidos son geniales para dar sensación de amplitud y agrandar espacios. ¡Devuelve la libertad a tu suelo! Una mesita en un pequeño rincón, el mueble del lavabo o, incluso, una consola. Y limpiar será también mucho más cómodo. ¡Si todo son ventajas!

Mesita de noche, de Ethnicraft. Apliques, de Kave Home.

15.

Baldas improvisadas en el baño

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Coloca una estantería –o varias baldas– en la pared que hay sobre el inodoro. Puede que la cisterna esté encastrada en la pared, como en la imagen; pero si no lo está, una estantería –con un fondo no superior a la anchura de la cisterna– para ordenar el baño y colocar tus jabones, cremas y cosméticos te concederá algo más de espacio. 

Mueble bajolavabo y espejo, diseñados por la interiorista Neus Casanova. Grifería, de Martí. Lavamanos, de Cosmic.

La decoración de espacios pequeños se plantea en ocasiones como un reto. Nos fuerza a ser más resolutivas, más creativas. Y es que, muchas veces, los pisos de pequeñas dimensiones nos resultan un poco agobiantes y, hasta, angustiosos. Poca luz, habitaciones muy pequeñas, falta de almacenamiento, rincones muertos por doquier… Pero todos estos problemas tienen solución con una dosis extra de inventiva y orden, mucho orden.

¿Lo mejor para empezar a eliminar esa angustiosa sensación de que la casa se te cae encima? Seguir las máximas de la gurú del orden Marie Kondo. Revisa todas y cada una de tus cosas. ¿Te hacen feliz? ¿Las usas? ¿Hace cuánto que están acumulando polvo? Cuando hayas aplicado el método Konmari, verás más claramente qué es lo que te agobia de tu casa. ¡Y la solución está mucho más cerca sin todos esos trastos y todo ese ruido visual! Ha llegado el momento de ponerse creativa y conseguir que tu casa vuelva a hacerte sonreír.