Entramos en la casa más bonita que verás en 100 años: con encanto mediterráneo, muy luminosa y con diseño pensado para una familia numerosa

Desde el primer paso dentro de la vivienda, el recibidor anticipa la personalidad del proyecto. La luz natural, los tonos neutros y los detalles cuidadosamente seleccionados marcan un ambiente relajado y elegante que conecta con el resto de la casa, manteniendo la coherencia visual y el espíritu mediterráneo en todo el recorrido. Es una cálida bienvenida, sencilla, pero ideal para crear un rincón agradable en el que nos sintamos como en casa sin ser nuestra vivienda.

El salón, de concepto abierto hacia el comedor, refleja a la perfección la filosofía de espacios diáfanos que domina todo el proyecto. Con una cocina integrada y amplios ventanales, esta estancia se convierte en el eje social de la vivienda. El mobiliario, seleccionado de la firma Kave Home, aporta un toque contemporáneo sin perder la esencia acogedora. Sofás Galene, mesas de centro Jeanette, butacas Sacaleta, sillas Zahara y taburetes Yvette, visten el espacio con elegancia y funcionalidad. ¡Nos encanta!

Y en el comedor... ¡Espacio perfecto para toda la familia! Es el centro para hacer vida social en la casa, donde reunirse con familiares, amigos... de forma cómoda, sin sentir esa falta de espacio. Los tonos del comedor, son neutros, en armonía con el salón, y el acento de color lo ponen las butacas, aunque manteniendo una paleta cromática suave.

Especial mención merece la cocina, diseñada por Jordana Studi, quien fue clave en la gestación de este espacio. Jana Sanjuan subraya la importancia de este espacio como punto de partida de toda la reforma.

La cocina abierta, en color azul, se convierte en el eje vertebrador de la vivienda, no solo a nivel funcional sino también estético, aportando frescura y carácter al conjunto. Una cocina diseñada con una isla central que se convierte en un segundo espacio para comer, pero también en un rincón de desayuno, un espacio para trabajar... y por supuesto, para cocinar cómodamente.

El dormitorio principal ha sido concebido como un espacio de descanso y calma. Las camas Nikos, combinadas con las butacas Kathryn y Beira, los bancos Safara y los espejos Wilany, crean un entorno confortable y sofisticado. "Queríamos que fuera un refugio de tranquilidad para los propietarios", apunta Jana Sanjuan, en línea con la necesidad de ofrecer espacios íntimos dentro de una casa pensada para recibir a toda la familia.