Lo tengo claro: no hay un color específico que nunca se debería usar en el salón, ya que su elección depende tanto de los gustos de cada uno, como de la atmósfera que deseemos crear. Sin embargo, también tengo mis preferencias y hay algún que otro color que nunca usaría en la decoración del salón. ¿Quieres saber cuáles son? Apunta, porque, además de confesaros con qué colores no me atrevo, te detallo algunas cosas que debemos tener en cuenta a la hora de decidirnos por una gama cromática para que el resultado sea perfecto.

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1.

¡Cuidado con rojo!

Salón con paredes pintadas en rojo y sofás blancos.

Sofá, de Miki Beumala. Mesa auxiliar, de Foimpex. Cojines, de Cado, Marina&Co y Matèria. Alfombra, de Gra. Lámpara de pie, de Parlane. Mesa de centro, de Becara.

El Mueble

El color rojo se asocia con la pasión y la intensidad, por lo que si buscas que tu salón transmita calma, sería recomendable evitar esta opción. Además, el uso excesivo de rojo puede hacer que el espacio parezca más pequeño de lo que en realidad es.

2.

Dosifícalo

Salón moderno con butacas con reposabrazos latón dorado

Sofá y mesa de centro, de Lucía Mariñas Interiorismo. Butacas, de Westwing Now.

El Mueble

En lugar de utilizar un rojo intenso y brillante en todas partes, opta por tonos más suaves o úsalo como acento para destacar ciertos elementos.

3.

¿Te atreverías con el amarillo?

Salón de verano con sofá blanco y cojines amarillos.

Sofá, de IKEA. Cojines, en Sacum. Alfombra, de Papiol. Flores, de Colvin.

El Mueble

Tampoco pintaría un salón en tono amarillo muy intenso, ya que podría hacer que luciera demasiado saturado y estimulante. Aunque es cierto que este tono transmite energía y positividad, te recomendaría reservarlo para detalles puntuales, como accesorios o elementos decorativos.

4.

El poder transformador del color

El poder transformador del color

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5.

Ni violeta ni naranja

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Sofá, mesa de centro y lámpara de pie, de Furniture Village.

Furniture Village

Reconozco que tampoco pintaría las paredes del salón de violeta ni de naranja. Estos colores crean una sensación de proximidad o intensidad visual que no me resulta atractiva.

6.

Colores oscuros

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Proyecto de Bárbara Sindreu. Sofá de Gems Barcelona. Butacas de Taller de las Indias. Mesas de Coco-Mat.

El Mueble

Es crucial tener en cuenta diversos factores, como la luminosidad y las dimensiones del salón, si te gustan los colores oscuros. Estos contribuirán a que tu salón se vea más acogedor y elegante, pero es esencial equilibrarlos con una adecuada iluminación y considerar el tamaño de la estancia para evitar que parezca más pequeña o claustrofóbica. Una idea genial es pintar solo una pared con un tono oscuro. Lograrás un impacto visual sin sobrecargar el salón.

7.

Hablemos mejor de tonos

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Sofá azul, de Asunción Latorre. Mesas de centro y sofá gris, diseño de la decoradora Natalia Gómez Angelats.

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Porque no es lo mismo un azul grisáceo, que un klein o un delicado y suave celeste. Pintar la pared del sofá de azul oscuro es una excelente idea (ya sabes, siempre que tu salón esté bien iluminado). Es un tono que transmite elegancia, serenidad y sofisticación.

Si el sofá es de un color neutro, como blanco o gris claro, ayudara a destacar esta pieza del mobiliario y crear un punto focal impactante. Y si, como en este caso, el color del sofá se funde con el de la pared, tu salón parecerá más grande, ya que la transición sin contrastes visuales crea sensación de continuidad. 

8.

Haz pruebas de color

Salón oscuro, con chimenea, sofá y sillones de fibras naturales - 00533269

Sofá Färlow con funda Djuparp gris, todo de IKEA: Butacas de ratán, de Westwing. Mesa de centro y alfombra, en Sacum.

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Cuando decides pintar una estancia, especialmente utilizando colores oscuros o intensos, es fundamental realizar pruebas de color y permitir que estas muestras reposen. Esto se debe a que el tono puede variar según la luz, y no es lo mismo en un día nublado que en uno soleado.

Lo ideal es aplicar diferentes colores, dedicar unos días a observarlos y sentarse con ellos para evaluar cómo se perciben en distintos momentos. Realiza pruebas en varias áreas del salón con diversas fuentes de iluminación para asegurarte de visualizar cómo lucirán en cualquier momento del día.

Es esencial que te agrade tanto con la luz natural del día como en el anochecer, además de considerar su apariencia con la iluminación artificial. Este proceso meticuloso garantizará que tomes una decisión informada y que el color elegido se adapte perfectamente a tus preferencias y al ambiente que deseas crear.

9.

Los colores neutros, una apuesta segura

Salón con sofás blancos y espejo en la pared de la chimenea.

Sofás, de La Albaida. Mesa de centro y puf, de Fernando Moreno. Cómoda, lámpara y alfombra, de Pantay. Arreglos florales, de Reding.

El Mueble

Con la gama de los colores neutros acertarás seguro. Yo, por mucho que me apasione el color, en mis proyectos de estilismo y decoración siempre opto por jugar con los tonos neutros que garantizan una atemporalidad. Difícilmente te cansarás o aburrirás de ellos.

10.

Toques de color estratégicos

Salón con tres sofás blancos en torno a una mesa de centro de madera.

Sofás, mesa de centro, butaca, alfombra y cuadro hecho a medida por Decolab.

El Mueble

Los colores vivos tienden a cansarnos. Por eso, una combinación infalible consiste en partir de una base neutra, con sofás, paredes y cortinas en tonos blancos o crudos, y después añadir pinceladas de contraste a través de los complementos.

11.

Colores vivos en una decoración serena y elegante

Salón con sofás en blanco y rojo.

Sofás y chaise longue roja, de Cado con tela de Yute's.

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Para darle vida al salón con colores llamativos de forma equilibrada, comienza eligiendo una paleta principal neutra. Luego, añade toques de colores vibrantes mediante cojines, obras de arte o accesorios decorativos. De este modo, lograrás mantener un ambiente sereno y sofisticado, con un toque de energía y personalidad. No tengas miedo de mezclar patrones y texturas para mayor interés visual, pero mantén la coherencia cromática para lograr un resultado armonioso.

12.

Mezclas arriesgadas

Salón decorado en tonos azules y naranjas.

Salón con sofá y butacas, diseño de Sube Interiorismo, realizados a medida en Tapicería Deco Lur Sofá. Mesa de centro, de Ethnicraft. Mesa auxiliar, en Bazar Decoración.

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Hay colores, como marrones, morados y verdes, que son más complicados de combinar que otros. Pero si optamos por tonalidades más suaves de estas familias cromáticas, la tarea se simplifica considerablemente. Y es que, surge un problema al trabajar con tonos intensos, ya que encontrar mobiliario o complementos que resalten estos colores se convierte en un desafío.

13.

Siempre funcionan

Salón decorado en tonos beis y verdes con muebles de madera y fibra.

Salón con sofá y butacas, diseño de Coton et Bois. Mesa de centro, de Simla. Alfombra, de Mimbre & Co, en Coton et Bois. Sillas modelo Peel, de Taller de las Indias. Lámparas de cuentas, de Vical.

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Hay dos combinaciones que destacan y me encantan. Primero, la fusión de negros con beige, especialmente en complementos, donde las paredes en tono piedra se entrelazan con muebles de roble y accesorios en negro y beige, creando una estética muy neoyorquina. Otra combinación son los tonos de la naturaleza: verdes y marrones cálidos, incluso con toques de mostaza para resaltar. Estas combinaciones añaden calidez y armonía, creando un ambiente visualmente atractivo.