Tienes las puertas blancas y no sabes qué pomos poner: esto es lo que haría una interiorista de El Mueble

Si buscas un estilo actual, el tirador cromado mate es una apuesta segura. Su acabado metálico, pero sin brillo excesivo, encaja genial con puertas blancas porque suma un punto de contraste sutil sin robar protagonismo.

Este tipo de tirador funciona de maravilla en interiores de estilo moderno, minimalista o incluso industrial. Además, su acabado satinado es muy sufrido: no se notan tanto las huellas como en el cromo brillante, y eso también se agradece en el día a día. Un pequeño gesto con un gran impacto visual… ¡y súper fácil de combinar con el resto de tu casa!

El tirador negro en forma de barra vertical es todo un clásico del estilo contemporáneo. Funcional, elegante y con muchísima personalidad, queda espectacular sobre una puerta blanca porque crea un contraste marcado y moderno que no pasa desapercibido. Además, es muy cómodo de usar y tiene ese aire sofisticado que eleva cualquier ambiente sin esfuerzo. 

Si lo tuyo es el rollo vintage, bohemio o cottage, los tiradores y pomos de bronce envejecido, latón o incluso cerámica con algún dibujo floral o geométrico son lo tuyo. Este tipo de acabados tienen ese encanto antiguo que le da calidez a cualquier estancia. Y si tienes muebles restaurados o piezas antiguas, el conjunto puede quedar precioso.

¿Qué te parece este tirador negro envejecido con forma curva? Diseños como ésta encajan genial en interiores de estilo rústico, provenzal o farmhouse, y queda especialmente bien en ambientes con muebles de madera, textiles naturales y detalles vintage. 

Su base metálica aporta brillo y modernidad, y el detalle central en tono negro rompe la uniformidad y le da un toque chic ideal para casas contemporáneas que cuidan cada detalle. Además, tiene ese punto versátil que permite combinarlo con otros elementos metálicos, pero también con madera oscura o tapicerías en tonos neutros. 

Si te gusta arriesgar, jugar con los estilos y no seguir una norma clara, ¡enhorabuena! El estilo ecléctico te da libertad para combinar formas, colores y materiales como quieras. Un tirador de porcelana con aire vintage puede quedar espectacular en un interior de líneas modernas, igual que uno dorado y geométrico puede aportar chispa a decoraciones más neutras.

La clave está en buscar contrastes interesantes con el entorno: si los muebles son sencillos, un pomo llamativo puede ser ese toque de gracia; si el espacio ya tiene muchos elementos decorativos, quizá un diseño más sutil pero con textura marque la diferencia. 

Este tipo de pomo, con acabado encejecido y formas ornamentadas, encaja de maravilla en interiores de inspiración rústica, provenzal o shabby chic. Combinado con techos de vigas de madera, suelos cálidos y una paleta de colores suaves, este pomo refuerza la sensación de hogar acogedor, auténtico y muy personal.

Discreto y con un punto artesanal, combina de maravilla con puertas blancas gracias a la continuidad cromática. Es perfecto para interiores de estilo romántico o provenzal. Su acabado brillante y su forma redondeada lo hacen cómodo al tacto y agradable a la vista. 

Los tiradores de líneas limpias en cromo brillante son una elección ideal para espacios actuales o con una estética minimalista. Suman un toque elegante sin recargar. 

Un tirador como éste, de líneas depuradas en dorado brillo, es ideal para decoraciones contemporáneas a las que se les quiera dar un punto sofisticado. Funcionan especialmente bien en ambientes con detalles dorados o latón, ya sea en piezas del mobiliario, lámparas, marcos o griferías, pues ayudan a crear una sensación de conjunto muy cuidada. 

¿Y qué me dices de este diseño? Ideal para poner un punto cálido y chic en decoraciones neutras, donde destaca sin resultar excesivo.