Cuando su gran amiga, Bea Ladrón de Guevara, pintora residente en Estados Unidos, le pidió que se encargara de la obra y decoración del piso que acababa de adquirir en las afueras de Madrid para sus "vueltas a casa" temporales, la interiorista y diseñadora Marta Labrador no se lo pensó dos veces. Sobre todo porque comparten -aparte de la amistad- la pasión y el trabajo en el campo creativo y artístico.
La vivienda se trata de un pequeño dúplex de 80 m² situado en un entorno natural, a escasos minutos de la ciudad. Aunque estaba en buenas condiciones, fue necesario darle un giro a la decoración para que se notara la esencia de la artista por toda la casa. También encontramos un gran uso de materiales naturales, como la madera, trabajados con criterio artesano con la intención de sumar personalidad. ¡Te la enseñamos!