Hoy nos asomamos al taller Trastos de la Ganbara, en Guipúzcoa. Desde allí nos escribió Maitane, ¡animada por sus hijas! para darnos a conocer su precioso trabajo. ¡Qué bien que lo hiciera! Maitane restaura muebles con mucho mimo e imparte talleres para grupos de 5 personas. Empezó con un local pequeño y al poco tiempo tuvo que trasladarse a otro más grande, donde vemos piezas muy especiales. Vas a ver sus cambios espectaculares, la mayoría con Chalk Paint y decapados:

(*Si tú también tienes un taller de restauración y quieres enseñarnos tu trabajo, al final del artículo te contamos cómo contactar con nosotras)

1 /21

1.

Antes: un mueble oscuro y feúcho

image2

"Este mueble-bar francés tenía un barniz muy oscuro y triste", nos explica Maitane, la creadora tras Trastos de la Ganbara. ¡Mira qué gran cambio!

2.

Después: un precioso zapatero con Chalk Paint

image3

"Preparé la madera para pintarlo con un par de capas de Chalk Paint lavanda y un decapado manual, para terminar con una cera incolora mate. Se ha convertido en un zapatero de una habitación infantil", cuenta Maitane. ¡Qué bonito!

3.

Antes: un aparador con mil capas que quitar

image26

"Este precioso aparador tenía mil y una capas de cera antiguas que hubo que retirar", cuenta Maitane... ¿Quieres ver cómo quedó?

4.

Después: un precioso aparador decapado y renovado con Chalk Paint

image26-0

"Tuve claro desde el principio que la tapa tenía que dejarla en madera natural, tenía mucho carácter. El resto del mueble lo pinté con Chalk Paint blanca y le hice un decapado manual con lija, simulando el paso de los años, terminando con cera la parte baja y con una capa de barniz incoloro mate y cera la tapa", explica la propietaria de este taller guipuzcoano.

5.

Antes: una vitrina vieja que ya nadie quería...

image22

Mira lo que Maitane hizo con ella...

6.

Después: una vitrina nueva con Chalk Paint

image23

"Esta vitrina tuvo un trabajo parecido a los dos anteriores con pintura a la tiza y decapado manual, su dueña actual la vio en nuestro Facebook y vino desde Briviesca a por ella. ¡Quedó preciosa!", dice la orgullosa restaurado de Trastos de la Ganbara.

7.

Antes: un secreter destinado al olvido...

1

¡Nadie lo quería! Y mira cómo ha quedado...

8.

Después: un secreter muy coqueto

2

"El secreter lo pinté con un tono piedra muy bonito y al hacerle el decapado y verse la madera de fondo hacía un contraste precioso. También lo terminé con una cera incolora para protegerlo", explica Maitane.

9.

Antes: un aparador hecho polvo

0

"Este aparador estaba hecho un desastre, el pobre tenía desconchados por todo, una especie de laca brillante horrorosa", recuerda Maitane. ¿Quieres ver cómo quedó?

10.

Después: un aparador ¡de revista!

0-1

"Si algo me encantó desde el principio fue el mármol rosa que tenía con una pequeña veta gris. Lo tuve claro, después de retirar todo el brillo con lana fina de acero, rellenar varios agujeros y arañazos con masilla de madera, lo pinté de un gris muy bonito, también decapándolo con lija y terminando con cera. Fue amor a primera vista para Eva, una buena clienta, ahora está en su precioso caserío de Bera de Bidasoa", recuerda la restauradora de Trastos de la Ganbara.

11.

Antes: un ropero bonito, pero muy oscuro

image6

"Se trata de un ropero de pino lavado francés, estilo Jean Philipe. A Eli Gorostegi le encantó, pero le resultaba muy oscuro al ser tan alto", explica Maitane. ¡Mira qué cambio!

12.

Después: un precioso ropero decapado

image7

"La dueña ya nos había comprado un aparador para su estudio de fotografía y decidió que se lo pintara del mismo color. Era difícil porque, como suelo hacer otras veces, se trataba de una mezcla de tintes que suelo hacer a ojo… Una gotita de azul, otra de verde, otra de amarillo, etc… Lo sorprendente fue que quedó prácticamente igual. Le hice un decapado bastante fuerte y quedó precioso", explica. ¡Estamos de acuerdo!

13.

Antes: una silla anticuada

image19

"Este fue un encargo de Rosa, ella es decoradora y me suele traer encargos especiales, en este caso se trataba de esta silla que querían cambiar completamente de aspecto"... ¡Atención a su cambio radical!

14.

Después: una silla retapizada, pintada... ¡única!

image20

"La pinté de blanco con Chalk Paint, con un decapado suave y terminando con una cera de acabado también blanca, después tocaba el tapizado completo, un buen rato de grapadora eléctrica y el resultado fue un cambio radical", explica Maitane.

15.

Antes: una vitrina bonita, pero desfasada

3

"Esta vitrina era una monada, no era muy grande y podía encajar muy fácil en cualquier sitio. No duró mucho en el taller, era bastante viejita y tenía algunos achaques, las puertas no cerraban bien, hubo que ajustarlas", recuerda su restauradora. ¡Mira qué cambio!

16.

Después: una preciosa vitrina pintada de azul

3-1

"La pinté con un tono precioso Azul-Gris, de esas mezclas que hago yo, y el interior en blanco. El resultado fue fantástico, resaltaba muchísimo cualquier pieza que quisieras exponer", dice la orgullosa Maitane.

 

17.

Antes: un tocador que iba a la basura

image14

Era el típico mueble de la casa de pueblo que ya nadie quería... 

18.

Después: un tocador único

image15

"Este tocador lo pinté de este gris antracita tan oscuro y le hice un decapado con lija de grano muy fino, para que se viera bastante la madera. El contraste fue muy bonito y combinaba muy bien con el mármol blanco con vetas grises", explica Maitane. Ahora es un mueble muy especial.

19.

Antes: un tocador Art Deco estropeado

image4

"Este tocador Art Deco francés lo traje de La Dordogne Francia. Como la mayoría de las piezas, lo tuve que hidratar con aceite de vaselina, estaba bastante reseco y estropeado...". ¡Ahora parece otro!

20.

Después: un tocador nuevo con Chalk Paint

image5

"Después lo pinté con varias capas de Chalk Paint blanca y terminé haciendo un decapado bastante agresivo. Había que resaltar todos los detalles de las puertas y demás. Le hice un acabado con cera blanca, para resaltar más el contraste de sus detalles", resume Maitane. ¡Un trabajo muy original!

21.

Ella es Maitane, de Trastos de la Ganbara

maitane trastosdelaganbara (1). Ella es Maitane, de Trastos de la Ganbara

La guipuzcoana nos mandó un correo electrónico y así hemos podido conocer su trabajo, al que con tanta pasión se dedica. "El 99% de las piezas con las que trabajo son traídas de Francia, me encanta la zona del Périgord Noir – La Dordoña, gracias a la proximidad con la frontera tengo la oportunidad de encontrar muchos tesoros relativamente cerca de casa", nos cuenta.

"En la primavera del 2015 abrí el primer taller, animada por familiares y amigos. Enseguida se quedó pequeño el local y en 2016 tuve que trasladarme a uno mucho más grande que es donde sigo", nos cuenta Maitane, de Trastos de la Ganbara.

"Una de las actividades que más me divierten son los cursos, tengo varios grupos de unas cinco personas cada uno que vienen semanalmente al taller y restauran, tapizan, pintan y dan una segunda vida a muebles y trastos que tienen por casa", nos explica.

"Lo primero que hago al llevar los muebles al almacén es meterlos en el congelador industrial durante siete días a 20 grados bajo cero. De esta forma quedan totalmente desinfectados. Este es un servicio que ofrezco también a mis clientes y alumnos, la desinfección de piezas que tengan en casa. Este sistema garantiza la eliminación de xilófagos, polillas y larvas, aplicando después un producto repelente con aspersor".

Desde luego, ¡qué buena idea la de sus hijas para poder ver su trabajo!

*Si te dedicas a la restauración profesional y quieres que enseñemos tu trabajo, escríbenos a info@elmueble.com. Intentaremos publicar los que consideremos más interesantes para nuestras lectoras. ¡Gracias!