Los diseños y proyectos del estudio de Ana Tello destacan por estar dotados de un interiorismo emocional. Esto quiere decir que crean casas "para vivirlas", aportándolas carácter y personalidad y transmitiendo aquello que sus propietarios esperan en ellas. Así es como consiguió cumplir con creces las expectativas de los dueños de una casa en Villa de la Sierra (Granada), en la que se pasó de una vivienda con una base demasiado neutra e impersonal, a una acogedora e ideal para aprovechar al máximo la vida familiar.
En dicha casa se integró y se equilibró el interior con el exterior. El blanco, gris y negro de su fachada con la madera, textura y luminosidad cálida de sus estancias. Para los diferentes espacios, también han tenido mucho que ver el juego de texturas y estampados en paredes, acabados y textiles gustosos. Una decoración diseñada casi en su totalidad por el estudio combinándola con selectas piezas de marcas.
El proyecto está distribuido en una casa que cuenta con una planta baja totalmente diáfana con la zona de día, a doble altura, reservando así un rincón de lectura. La primera planta se ha enfocado a la zona de descanso, donde encontramos tres dormitorios y dos baños completos. Por otro lado, está el solarium, que se encuentra subiendo hacia una magnífica terraza con vistas a la montaña y a Sierra Nevada. Todo ello sin dejar a un lado el sótano, que ha pasado de estar inutilizado a ser ahora un apartamento completo para invitados que la familia puede utilizar en su día a día. ¿Quieres ver el antes y después? ¡Vamos!