Que tu casa sea pequeña no significa que debas tirar de anodinos focos empotrados... ¡a menos que te encanten! Son prácticos y se integran completamente en la decoración, pero no aportan nada decorativamente hablando. Las lámparas, ya sean de techo, de sobremesa, de pie o los apliques –que están muy de moda–, completan la decoración de una estancia y en muchas ocasiones, pueden ser las auténticas protagonistas. Así que, ¿por qué renunciar a ellas? Elígelas ligeras, proporcionales al espacio y valora los diseños empotrados, y no solo para el dormitorio. ¡Y vista al techo!