Con todo, esta casa se ha convertido en un tesoro. Y es que con la intervención de Josep, esta casa ha ganado luz, encanto y elegancia. Es una casa que atrapa, tanto, que sus propietarios, que antes la visitaban solo los fines de semana, hoy ya lo hacen los jueves y se marchan los lunes, nos cuenta Josep. “Aquí somos muy felices”, explican.