Entramos en casa de Cristina Larrumbe, de 'Trucos para Decorar', donde la Navidad se vive ¡con mucho estilo! / VIDEO y FOTOS

"¡Bienvenidos!", nos saluda Cristina Larrumbe al abrirnos las puertas de su casa en Barcelona. Sus hijos Germán, de 7 años, Casilda, de 6, y Tomás, de 3, revolotean expectantes. "A los peques les encanta la Navidad y disfrutan muchísimo colocando los adornos. Es gracioso porque nos mudamos en plena época navideña y el árbol fue de lo primero que pusimos al llegar", recuerda Cristina mientras Olga desenvuelve la decoración para el salón.

"Quiero darle un look sofisticado y personal. En el árbol voy a utilizar bolas y bayas doradas, flores de blonda artesanales y mini espejos para crear reflejos. Con una tela de saco en la base lo tenemos listo", anuncia Olga. El dorado es el hilo conductor. Lo vemos en los adornos del árbol, los regalos y los cojines de terciopelo.

Los adornos de papel, en forma de flor, dan un toque personal al árbol. Están hechos a mano por Julia Rodríguez, de Scrap-Sarrià, y los complementan una sencilla guirnalda de luces dorada, potenciada por los espejitos que visten el árbol de arriba a abajo. Es elegante y sereno, en sintonía con el estilo que Cristina incorpora en todos sus proyectos.

El toque final lo ponen los regalos a pie del árbol, en blanco y dorado, en sintonía con los adornos que lo visten. Resulta mágico sin recargar, ¡nos tiene enamoradas!

"El piso mezcla elementos clásicos y modernos, y eso fue lo que me animó a darle un look navideño elegante y actual. He elegido muchas piezas doradas, pero de formas sencillas para no caer en lo barroco: candelabros, bolas, portavelas... Como los que van en el centro de la mesa del comedor", explica Olga. 

La mesa está vestida de fiesta con pinceladas de dorado en los candelabros, a juego con la cubertería y el ribete de los platos. La vajilla de cristal refleja la luz de las velas y crea una atmósfera de lo más romántica. Un centro de ramas de abeto y piñas la recorre de una punta a otra, y sirve de contrapunto perfecto para suavizar el punto sofisticado con un toque de naturalidad.

Cristina está encantada: "Nos gusta preparar recetas tradicionales y para mí una mesa bien puesta es esencial. En mi libro hablo mucho de los detalles: un buen centro de mesa o unas velas marcan la diferencia", nos comenta. 

"Me encanta dar un aire festivo a los dormitorios por Navidad", nos cuenta Olga. "En el principal lo he conseguido con la cama, arropada por linos, lana y terciopelo. Son tejidos cálidos e invernales, y tienen el toque glamuroso del mostaza, que casa muy bien con el dorado de todas las estancias. Los espejos en oro viejo y las guirnaldas de luces son el broche final".

La cama ha quedado gustosa y sofisticada: mezcla lana y terciopelo en blanco nieve y mostaza. Los espejos con marco dorado rematan la elegancia del ambiente, y la lámpara de techo en fibras naturales refuerza su calidez.

¿Y el cuarto de los niños ¡Es donde nace la magia! Con una corona y cojines en forma de estrella ya queda ambientado. "Los peques tienen hecha la carta a los reyes desde octubre. Esa ilusión es la que da verdadera vida a una casa", se despide Cristina. ¡Felices fiestas!