Esta casa en Vizcaya es el sueño de una joven pareja: es una construcción Passivhaus, sostenible y decorada para disfrutar del entorno que la rodea. Nos adentramos en este proyecto de la interiorista Natalia Zubizarreta para que nos cuente todos los detalles. ¿Vienes a verla?

4 /10

1.

Casa construida con un estándar Passivhaus

Salón decorado en color arena con sofá y butacas de madera.

Sofá de la Cartuja Tapizados. Cojines y plaid de Filocolore. Alfombra de Papiol. Butacas de La Redoute.

El Mueble

Los propietarios de esta casa son una pareja joven y con mucha conciencia 'eco'. De ahí que fuera construida con un estándar Passivhaus, es decir, como una casa pasiva de construcción sostenible, con bajo consumo, ahorro energético, mejor calidad de aire y respetuosa con el medio ambiente. "La edificó la constructora Eiser y nosotros nos encargamos del interiorismo, el amueblamiento y la decoración", nos cuenta la interiorista Natalia Zubizarreta.

2.

La sala de estar

Sala de Salón con sofá rinconera y mesa de centro de madera y hierro.

En la sala de estar sofá de La Cartuja Tapizados. Cojines, plaid y puf de Filocolore. Mesa de centro de Taller de las Indias. Cortinas de lino en Toral Decoración.

El Mueble

"Los propietarios nos pidieron un estilo rústico, pero joven, actual y chic. Yo enseguida pensé: Creemos una cabaña de lujo para ellos'. Por eso apostamos por mucha madera, fibras naturales, tejidos naturales, piedras y los toques en color negro para modernizar, que pusimos en la iluminación, los cerramientos acristalados, las estructuras de los muebles, incluso en la encimera de la cocina", explica Natalia. 

3.

Con un salón y una salita de estar junto a la cocina salo

Salón abierto al comedor ubicado junto a una escalera.

Cuadros de Lu Ink. Sillas de Taller de las Indias. Cerramiento de Divah. Flores y arreglos florales de Market Bilbao.

El Mueble

La casa tiene tres plantas. "Nos pidieron dos salones: uno para disfrutar con amigos, y más de 'recibir', y otro para el día a día, en la primera planta, junto a la cocina. Por eso es una casa con dos salones, o como se solía decir, con un salón y una salita de estar", comenta la interiorista. 

4.

Para aislar la cocina optaron por un cerramiento de aluminio

Comedor  con mesa y sillas de madera.

Mesa de Brucs. Sillas y bufete de Taller de las Indias. Vitrina negra de Asitrade.

El Mueble

Aunque la 'niña de sus ojos' es, por cierto la cocina. "Es de la firma Santos y en realidad es la reina de la casa, con una estupenda isla donde comer y mucho almacenaje. Para aislarla de los olores y ruidos, optamos por un cerramiento de aluminio y cristal con puertas correderas. Para enfatizar el aire rústico, optamos por frentes de cocina efecto madera con vetas y nudos, pero modernizado con la encimera porcelánica oscura de Dekton y los toques de iluminación en negro", explica. 

5.

Una cocina con mucho almacenaje

Cocina  de madera con acristalamiento con perfil negro.

Cocina de Santos Getxo. Taburetes de Kave Home. Lámparas de Weber&Ducré, en Susaeta Iluminación.

El Mueble

Además, añadió un supertruco de interiorista: "la campana la forramos a medida con un carpintero y la completamos con baldas de madera, sin muebles altos, ya que la cocina ya cuenta con suficiente almacenaje y de esta forma quedaba visualmente más ligero". 

6.

Todas las estancias inspiran una atmósfera sostenible

Dormitorio en tonos tierra con la pared del cabecero con papel pintado efecto textil.

Butaca de Crisal. Ropa de cama de Filocore. Cortinas de lino de Atonio Ferre, en Toral Decoración.

El Mueble

En general, para toda la decoración, Natalia y su equipo buscaban "una línea uniforme que se mueve por lo natural, un recorrido por las estancias que inspiran una atmósfera sostenible, pero sofisticada. Si te fijas, usamos tonos lino, beige, colores pocos saturados, una buena mezcla de maderas... Queríamos que todo transmitiera paz, como la que sientes en la naturaleza". 

7.

Cabaña chic

Dormitorio con cabecero de madera y pared con papel pintado efecto textil.

Cabecero y mesitas de noche de Hanun. Alfombras de KP. Cuadros del estudio de Natalia Zubizarreta.

El Mueble

Continuamos nuestro recorrido por lo que Natalia llama una "cabaña chic" y la interiorista cuenta: "Para la habitación principal queríamos seguir con ese aire relajado y natural. Por eso hicimos un dormitorio unido al vestidor y al baño". 

8.

El baño moderno y luminoso

Baño con mueble de madera y puerta acristalada con perfil negro.

Mueble de baño con encimera, lavamanos y espejo de Codis. Apliques de Weber&Ducré.

El Mueble

"La zona de ducha e inodoro, que requieren más intimidad, la dejamos oculta, pero la de lavabo y bañera la unimos con un cerramiento a medida de hierro negro al dormitorio, de forma que las ventanas y la luz que circulan por la casa se multiplican", nos sigue contando Natalia. 

9.

Con vistas a la montaña

Baño con bañera y puerta corredera con perfil de cristal.

Bañera de Roca modelo Ariane. Grifería negra de Tres Grifería. Pintura de toda la casa con mortero de arcilla de Ecoclay.

El Mueble

"¿Os imagináis daros un baño en esta bañera exenta con vistas a la montaña? Es como un spa de lujo en casa", concluye Natalia. En este caso, optaron por una bañera exenta ovalada blanca situada frente un gran ventanal al exterior. La mejor forma de relajarse y disfrutar de las vistas. 

10.

El toque definitivo de Natalia Zubizarreta

Natalia Zubizarreta.

Retrato de la interiorista Natalia Zubizarreta.

El Mueble

Antes de despedirse, la interiorista nos explica un detalle clave para conseguir el look sereno y natural que respira la casa: "A las paredes les dimos un tratamiento de mortero de arcilla de Ecoclay.  Este fue el toque definitivo para ganar textura y color en los muros y sentirte como en un refugio en la naturaleza". Desde luego, en esta casa sostenible, se respira naturaleza (y estilo). Bienvenida, vida al natural. 

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en El Mueble, suscríbete a nuestra newsletter.