Para interior y exterior

Aralia o Fatsia japonica: cuidados y consejos para cultivarla y mantenerla en perfecto estado

Si estás buscando una planta de interior bella y resistente, la aralia puede ser una gran opción. Es imponente, con hojas grandes y decorativas y, además, resulta muy fácil de cultivar

¡Haz clic en el vídeo y descubre 10 curiosidades sobre esta planta que puede crecer tanto en interiores como en exteriores!

El Mueble

Fatsia Japonica: 10 curiosidades que debes saber
El Mueble

Los amantes de las plantas de interior caerán enamorados sin remedio de la aralia (Fatsia japonica), por la belleza de sus grandes hojas, su color verde intenso y brillante, y por su facilidad de cultivo. ¿Quieres una especie resistente que, además, ponga un toque verde y fresco en tu salón? La aralia es tu planta. ¡Descúbrela!

Hojas de la aralia
Canva

Características de la aralia

Se trata de una planta de porte arbustivo perteneciente a la familia de las araliaceae, un género que comprende aproximadamente 50 especies entre las que se encuentra la Fatsia japonica, originaria de Japón.

Se trata de un arbusto de hoja perenne, que mantiene su follaje y su belleza durante todo el año. Hace gala de unas grandes hojas palmeadas que son uno de los alicientes para su cultivo. Aunque podemos cultivarla perfectamente en el interior de nuestras casas, la aralia puede plantarse en el exterior. En el jardín se desarrolla rápido y puede alcanzar los 5 metros de altura, aunque en el interior crece más despacio y no suele superar el metro.

Aralia en maceta
Canva

Cuidados que debes darle

Cultivar la aralia en casa es muy sencillo, pues es una planta que no te exigirá complicadas atenciones. Solo necesita que le busques un rincón adecuado y que la riegues con regularidad. Toma nota de los cuidados que has de darle a tu Fatsia japonica para que crezca feliz.

Riego

La aralia necesita estar en un ambiente húmedo y que la riegues generosamente y con bastante frecuencia. Eso sí, sin encharcar el sustrato. Un buen truco para regarla adecuadamente es procurar que la tierra de la maceta esté siempre húmeda. En lo que al riego de la aralia se refiere, tendrás que estar especialmente pendiente en verano. Durante los meses de más calor necesitará un mayor aporte de agua. En invierno puedes espaciar los riegos.

La Fatsia japonica, además, necesita estar en un espacio con suficiente humedad ambiental, por lo que es buena idea colocarla sobre un plato con agua y algunas piedras.

¿Dónde la pongo?

Buscarle un sitio adecuado a sus necesidades es uno de los cuidados más relevantes que necesitará nuestra aralia. Le gustan los entornos luminosos, pero no soporta recibir los rayos del sol directamente sobre sus hojas. Si la cultivas en interior, ponla cerca de una ventana que esté protegida con una cortina, por ejemplo. De hecho, y a pesar de que su entorno perfecto es luminoso, la Fatsia japonica puede crecer perfectamente a la sombra o en casas con poca luz.

Aralia en el exterior
Pixabay

¿Al sol o a la sombra?

En caso de que la quieras plantar en el jardín, hazlo en un espacio en semisombra, para protegerla de la radiación solar. Nunca lo hagas a pleno sol, porque sus hojas se quemarían.

Abono

A tu aralia le vendrá muy bien una buena dosis de energía en forma de abono durante los meses de primavera y verano, que es cuando la planta está en su época de mayor actividad. Puedes aportarle esa energía enriqueciendo el sustrato con un abono orgánico como compost o humus de lombriz. Si prefieres una solución más rápida, aunque menos natural, utiliza un fertilizante líquido para plantas de interior diluido en el agua de riego. Para saber con qué frecuencia debes usarlo, sigue las indicaciones del fabricante.

Temperatura

Las temperaturas medias son las perfectas para cultivar la aralia. Está perfectamente en lugares que estén entre 15 y 20ºC. Si la tienes dentro de casa procura alejarla de los radiadores y otras fuentes de calor. En caso de que la hayas plantado en el exterior solo tendrás que tener cuidado si las temperaturas descienden por debajo de los 10º C. Si esto ocurre lo mejor es que hagas un acolchado o mulching alrededor de la planta. Cubre el suelo con material orgánico, como paja o corteza de pino, para proteger las raíces del frío.

la flor de la aralia

Aunque de pequeño tamaño, las flores de la Fatsia japonica son muy bellas y originales. Poseen una forma característica, como de paraguas, y son de color blanco. El inconveniente es que, cuando se cultiva en interior, es bastante raro que la aralia florezca, aunque no es imposible. En el jardín florece en otoño.

Flor de Fatsia japonica
The Blowup en Unsplash

tu aralia, en perfecto estado

Si sigues las indicaciones que te hemos dados hasta ahora, podrás cultivar la Fatsia japonica sin ningún problema. Se trata de una planta que solo te dará alegrías; no tendrás problema para mantenerla en perfecto estado de salud. En cualquier caso, aquí tienes algunas indicaciones más para conseguir que crezca esplendorosa.

  • A la hora de plantarla elige un sustrato rico en materia orgánica y que resulte ligero; que no se encharque, pero que sea capaz de mantener la humedad.
  • Limpia de vez en cuando las hojas de tu aralia y quita el polvo con un paño húmedo. Así podrán absorber mejor la luz y la humedad ambiental.
  • Cuando ubiques a tu aralia en casa, es importante que no la pongas cerca de fuentes de calor como radiadores, ni junto al aparato del aire acondicionado. En estos rincones el ambiente es más seco, y eso es justo lo que no le gusta a tu planta. Necesita humedad para ser feliz.

Enfermedades comunes

Aunque muy resistente, la salud de la aralia no es infalible. Puede sucumbir ante determinados factores como las plagas o los hongos. En lo que a las plagas se refiere, es especialmente sensible al ataque de la cochinilla algodonosa, que provoca unas manchas blanquecinas en las hojas. Para eliminar este insecto puedes retirarlos de forma manual con un algodón mojado en alcohol.

La aralia también puede sufrir la acción dañina de los ácaros, especialmente de la araña roja. Esto suele suceder cuando está en un ambiente muy seco donde falta humedad. Para prevenir este problema, pulveriza tu planta con frecuencia.

Otras enfermedades que puede sufrir la aralia son las que provocan los hongos como la alternaria, que estropea las hojas y las llena de manchas amarillentas. Si las detectas, lo mejor es actuar cuanto antes: elimina las hojas dañadas y aplica un fungicida adecuado.

Aralia o Fatsia japonica
Canva

Beneficios de tener la aralia en casa

Entre las muchas ventajas de tener una Fatsia japonica en casa, destaca su gran poder decorativo. Se trata de una planta muy vistosa y con un porte frondoso y especial, perfecta para poner un toque verde en tu salón.

Es una especie muy resistente, perfecta para casas oscuras e interiores con poca luz. Crecerá sin problemas, a pesar de contar con escasa luminosidad. Por muchos motivos, la aralia es una interesante opción para tener en casa.