Manteles

¿Quieres darle color y un toque desenfadado a tu mesa? Alíate con las rayas, sobre todo si estas son asimétricas, como esta propuesta de lino de Catalina House. 

 El azul nunca pasa de moda, sobre todo en sus matices más candy, como este. Este camino de lino de Fronda viste la mesa de manera casual. 

Es un dúo que nunca falla, sobre todo si quieres que la mesa respire un look más casual sin renunciar al mantel. Y es que la mantelería no solo viste la mesa, sino que también la protege. Si optas por combinarlos, puedes elegir una base blanca o cruda, y darle color con los caminos de mesa. El mantel con ribete y los caminos en azul son de Zara Home. 

 Esta mantelería de Teklassic tiene unos diseños geométricos y florales de inspiración retro de lo más actuales. Una gran elección para dar un toque descarado y fresco a la mesa. 

De lino y aspecto muy natural, este mantel de Natura Casa es perfecto para acompañar una merienda informal en el jardín. 

 Si quieres darle más chispa a tu mesa, ¿por qué no combinas un mantel con un individual? La apuesta segura es elegir la mantelería lisa y reservar para los individuales los motivos, como se ha hecho aquí. El mantel se ha confeccionado con la tela Delight y los individuales con la Valentina, ambas de Coordonné. 

Esta propuesta de Zara Home dará un toque delicado y elegante a la mesa. Para añadirle color y, a la vez, proteger el camino, se ha completado con un individual, también de Zara Home, del mismo color que las copas. 

Si te van las flores, ¿por qué no llenar la mesa de ellas? Esta vistosa propuesta de El Corte Inglés convertirá a la mesa en el foco de todas las miradas. Por eso es importante que elijas una vajilla en blanco o en tonos neutros que no compita con el mantel. 

Bajo un manto verde que recubre la pérgola, las comidas aquí son muy fresquitas. Ahora, no te olvides de que, aunque tu mesa esté en el exterior, hay que vestirla como si fuera la del interior. Un mantel blanco resaltará en el paisaje y dará a tu mesa el protagonismo que se merece. 

De blanco y verde este porche rebosa la luz y el aire del sur.

Este porche está rodeado de racimos de glicíneas que cuelgan por la pérgola y regalan sombra. 

Se llevan los manteles y caminos de mesa con estampados florales. Este juego de mantel (desde39 €) y servilletas (17,95 €) es de El Corte Inglés.

Busca tonos suaves y luminosos, acordes a la estación: ocres, verdosos, anaranjados, violeta... ¡El otoño no tiene por qué ser gris! 

 La Provenza sin las flores no sería la misma. No te cortes e invítalas a participar en la decoración. En la vajilla, en la mantelería, en forma de arreglos o de flor cortada, como aquí... Para que el efecto sea más "auténtico", mejor si eliges flores silvestres o, si tienes jardín, recién cortadas. 

Las plantas trepadoras son la opción más natural para llenar de frescor un porche rústico. Aquí la glicina se integra muy bien con la pérgola metálica elegida por el equipo de Influenza y los muros de piedra. Las glicinas necesitan estructuras sólidas debido al peso de sus ramas. Las fibras naturales de las sillas, las cestas o la la´mpara dan calidez a este oasis de frescor.

Este porche de aire clásico parece centenario, pero no tiene ni 10 años. El arquitecto Pedro Jiménez lo construyó inspirándose en los tradicionales porches de las masías, gracias a los arcos y vueltas y suelos de barro. ¡Qué acogedor!

Poco importa que la comida sea de fiesta o informal, este juego de cubiertos dorados darán una nota de color, elegancia y descaro a la mesa. Además, el acabado oro, igual que el cobrizo, es tendencia. Estos, bañados en oro, son de Zara Home y cuestan desde 4,50 €/u.

 "Si pones la mesa para una ocasión especial, utiliza un mantel de lino crudo o blanco hasta los pies. Puedes añadir un sobremantel o individuales para dar un toque de color. Al cubrir toda la mesa, queda más redondeada, las esquinas desaparecen y dulcificas su aspecto". Monica Klamburg. En este comedor, las sillas son de India & Pacific y el espejo de Cottage Little House. 

"Personaliza tus celebraciones con detalles creativos: confecciona individuales con papel, originales servillereros con telas o cintas, pon el nombre de tus invitados en etiquetas realizadas a mano... Las posibilidades son casi infinitas. Lo más importante es que hagas lo que hagas, la mesa refleje el cariño que le has puesto. Esta máxima la extrapolaría a la decoración de toda la casa. Monica Klamburg

 En ocasiones más informales, puede sustituirse el mantel convencional por individuales o caminos de mesa en tejidos y texturas originales. Si tu mesa de comedor es un diseño especial y quieres destacar su presencia, no la tapes del todo con grandes manteles hasta el suelo. Eso sí, protege las zonas donde vayan los platos con los mencionados caminos o manteles más pequeños, pero que protejan la superficie. 

Puedes tener un juego para cada estación, adaptando la decoración que procura su estampado a la época del año en que estés. En primavera, uno de flores como este de Coton et Bois, resulta ideal. En otoño, uno de lino destacará los colores tierra propios de esta estación, que reclama mayor calidez. En invierno, alegra tu mesa para las festividades navideñas con manteles con un toque glitter, lisos pero con un aire sofisticado. Para verano, un mantel de algodón aportará frescura a tu mesa. 

Si has escogido una mantelería de lino, tenemos una buen noticia: ¡guarda la plancha! Este tejido natural admite ser presentado en su esencia, con las arrugas propias de esta fibra para darle un aire más desenfadado al conjunto. 

 En el primer caso se aconseja que la pieza de tela vista por completo la mesa, adaptándose por completo a sus medidas, para que sobre, por lo menos, 30 cm por cada lado. Mientras que en el segundo, una opción en boga es la combinación de una base de algodón neutra con caminos de mesa en tonos que combinen con la decoración del comedor y los complementos, tales como vajilla o jarrones.
 

Si tu mesa es extensible, ábrela por completo y mídela para calcular la medida de mantel que necesita. Primero usa una cinta métrica para medir el largo de la mesa. Después, mide el ancho. La mayoría de los manteles tienen un vuelo de entre 15 y 30 cm. Un mantel más formal podría llegar hasta el suelo y es perfecto si quieres disimular las patas de tu mesa. En el texto del artículo te detallamos las medidas de mantel para cada tipo de mesa. 

Nuestras estilistas son unas cracks en esto de poner la mesa y que te entren unas ganas irrefrenables de querer comer en ella. ¿Uno de sus trucos? Superponer diferentes capas de manteles de diferentes medidas y colores. Un mantel que cubra toda la superficie, en un tono neutro, será la base. Después, cruza los caminos de mesa para que sirvan a dos comensales, que vayan de silla a silla enfrentadas. Si deseas dar a tu mesa un aire más chic, usa tonos de temporada como amarillos y mostazas, verdes musgo o azules petróleo. 

Hay una amplia oferta de mantelerías textiles con tratamientos antimanchas, con un tacto agradable y mucho más prácticas desde el punto de vista de su limpieza y mantenimiento. Suelen ser plastificados o vinílicos, nada que ver con los antiguos hules que te pueden venir a la cabeza, ya que los actuales diseños ofrecen una amplia gama estética donde elegir. Zara Home, Ikea o Leroy Merlin tienen en su catálogo modelos de este tipo, prácticos y decorativos. 

 Esta es la cuestión. Las expertas en orden los tienen claro: aconsejan un par o tres, no más. Dos juegos para diario, de quita y pon mientras uno se lava, y otro “ de bonito”. De este modo no necesitarás más de uno o dos cajones para guardar tu mantelería al completo, siempre limpia (más abajo te explicamos algunos trucos), planchada y perfectamente doblada, de modo que el mantel cubra sus juego de servilletas, para tenerlo todo en pack y evitar pérdidas. 

Puedes aprovechar la columna como punto de partida para tener una isla y hacer una office práctica y funcional. Mobiliario de Santos.

Nuestra casa es el sitio que todos eligen para las cenas, ¡hasta las Navidades de toda la familia las celebramos aquí!”, nos cuenta Sonia, encantada de poder recibir a los que quiere en un comedor amplio como éste. Las sillas, el cuadro y la jarra de cristal son de Sacum. El mantel piedra es de Filocolore. El camino estampado es de In By Be.

Sí a los caminos de mesa

Fíjate en los caminos de mesa: son un detalle delicado y elegante. Y con estampado floral quedan alegres. Completa el look con una vajilla antigua (esta es de Catalina House).

Si cuentas con espacio, complementa el office con un mueble de apoyo, como un mueble desayunador o un aparador, como aquí. Evitarás tener que ir y venir de la cocina para montar la mesa. 

En el otoño, multiplicar la luz es un must. Puedes colocar un espejo que refleje la luz de las lámparas para multiplicarla. Y no solo se incrementará la sensación de luz, sino que también parecerá que la estancia es mucho más amplia. Hazlo en el comedor, el salón o, incluso, el dormitorio. 

Mira qué solución más delicada y bonita. Seguro que sí que tienes alguna pieza de ropa o algún pañuelo que ya no te pongas. Hazlo a tiras y anúdalas en la servilleta. De Laura Masiques.

 ¡Que no falte el color! En manteles, platos y flores. Decora con ramos, cuanto más coloristas, más alegre. Mantel de lino azul oscuro, de La Maison; el claro, de Zara Home. La vajilla, de Carolina Blue. Copas de cristal, de Catalina House y cubiertos, cafetera y tazas, de Zara Home. 

Fíjate qué buena idea. Unas sencillas hojas verdes decoran cada servicio e incluso sirven para dar un toque a la mesa y como bandeja de los panecillos. 

No es problema. Se lleva dejar parte de la mesa al descubierto, sobre todo si es tan especial como esta, de Maisons du Monde y sillas, de Kenay Home. Lámparas, de mimbre, en Hanbel. De Santayana Home.

Con todo: mantelerías, copas, platos e incluso pequeños jarritos y flores. El look es sofisticado y elegante al 100%.

Seguro que este detalle te da una idea maravillosa: un bol de madera vestido por un paño ocre... qué delicado y decorativo.

¿Los colores de tu vajilla y tu mantelería son demasiado veraniegos? Dale calidez añadiendo maderas y fibras grises. Mira qué detalle tan sencillo y tan cálido bajo el jarrón de flores.

Si tu mesa es tan bella como esta, no la tapes. Unos caminos claros, que no compitan con la madera, y un bajoplato de fibra que sume calidez, serán suficientes. De Catalina Socías.

Con pequeñas macetas creando mini centros de mesa. Estas son de The Boj y las flores, de Bouquet. Mantel de lino, de Filocolore. Caminos de mesa con rayas rojas y copas, portavelas y botellas, de India & Pacific. Platos y boles, de Zara Home. Cubiertos, de Cado. Bandejas, de Coton et Bois. Macetas, de The Boj y flores, de Bouquet.